Chubby.|YoonMin|

Anillos. S

Yoongi sonrió viendo a Jeon caer al suelo. Estaba desconcentrado, era fácil notarlo sin mucho esfuerzo en realidad. El coach le gritaba rojo de la ira, pero Jeon parecía tan feliz que solo sonreía en su dirección antes de intentar golpear la defensa.

Los entrenamientos últimamente eran más pesados. Era el último año de muchos de sus compañeros jugando para la escuela y del mismo emtrenador, era obvio que todos querían retirarse invictos como lo estaban haciendo desde que Yoongi ingreso a la Universidad. Ninguna final y menos algún juego perdido.

-¿Acaso estas enamorado Jeon?

-¡Por supuesto que si, Señor!.-gritó en respuesta sin dejar de correr.

-¡Ve a sonreirle al pasto Jeon, al piso y dame 200!.-Yoongi sonrió.-Tú también luces demasiado feliz Yoongi, acompaña a Jeon.

Gruño de mala gana parando de lanzar y dejándose caer al lado de JungKook.
Quien repentinamente había borrado la sonrisa de su rostro y ahora parecía más bien nervioso evitando su mirada.

Ambos comenzarón la cuenta desde 100 descendiendo. Jeon tenía mucha más fuerza bruta que él, eso estaba claro pero Yoongi era consciente de ser mucho más veloz que él, usualmente sus brazos se vendrían abajo después de las primeras 50 repeticiones y tendría que parar un par de segundos, pero por alguna razón Yoongi no quería parar antes que JungKook, acelero la cuenta dejando sorprendido por un momento al menor quien le sonrió antes de lanzarse a seguir su ritmo igualando su velocidad, antes de golpear las 70 flexiones JungKook se detuvo y rodó sus hombros.

Yoongi sonrió. JungKook no le iba a ganar de ninguna manera.

Yoongi frunció el ceño haciendo la sonrisa del contrario crecer. El día estaba siendo demasiado bueno para ser verdad.

-¡Hola, hyung!.

Habían un par de cosas que Yoongi estaba seguro no poder olvidar. El día que Taehyung quemo las cejas de ambos con pirotecnia, el día que su padre cayo en un barranco y se quedo ahí por un par de horas, inclusive el día que hizo su primer touchdown, podia sumar cin facilidad al mocoso frente a él.

-Largo.

-¿Qué hace aquí? ¿Estas triste de nuevo?

-¿Perdiste a tu madre de nuevo, Jimin?.-suspiro resignado. Él menor negó con la cabeza apuntando a su madre al otro lado charlando con una empleada de la tienda.

-Es aburrido acompañar a mamá todo el tiempo.-murmuro con un puchero.-Así que vine a jugar contigo.

-No tengo tiempo.

-¿Estas comprando anillos de pareja?

-No son anillos de pareja, son anillos de amistad.-respondió sin ver al menor, no necesitaba que alguien más lo juzgara.

Sabía que era demasiado pronto para obsequiar algo así, Jimin muy apenas había aceptado salir con él, pero siempre le ha gustado adelantarse, además los anillos de ese tipo solían ser obsequiados entre amigos, ¿no?.

Era algo usado para decir "Hey, me importas" y Jimin le importaba.

Sonrió distraído.

-Hyung, usted asusta cuando sonríe.

-Largo de aquí, Jimin.

//Prueba de recuperación.