Fiesta.

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-Puedes hacerlo, vamos Jeon.

Sonrío nervioso a su reflejo. A quien engañaba, su cabello era una porquería, mala idea, pésima idea. Debió armarse de valor a él mismo e invitar al pelirrojo. Hacerlo a través de Jimin no hablaba más sobre lo cobarde que era. La mañana era perfecta, ni demasiado caliente, ni demasiado fría. Aún faltaban cosas que hacer y sus invitados no llegarían hasta entrada la noche.
Al diablo esperar que Jimin no se olvidara de traer Taehyung, tenía que llevarlo por sí mismo.

Ajustó sus botas antes de tomar su chaqueta. Era sencillo, la casa de Yoongi estaba a no menos de 5 minutos, tal vez 2 si corría. Solo tenía que lucir encantador, aún con esa horrible bandita en su ceja. Era Jeon JungKook, podía con esto.

-Vuelvo en unos minutos, mamá.- aviso, antes de poder cerrar la puerta detrás de él, la voz de su madre lo hizo detenerse en seco.

-Tu amigo está aquí, ¿lo olvidaste?

¿Amigo? Todos esos cretinos lo habían abandonado a su suerte aún cuando tenía compras que hacer, frunció el ceño regresando sobre sus pasos, giró sobre sí mismo hacia la cocina donde la voz cantarina de su madre vibraba con fuerza. El payaso que fuera parecía estarle contando los mejores chistes a su madre.

-Hola Kookie.-Su sonrisa era aún más linda acompañada de su nombre.

Su voz se quedo atascada en su propia garganta y su corazón comenzó a golpear como si acabara de correr 200 yardas, bajo la mirada sintiéndose tímido.

-Aw. Incluso té llama Kookie, deben ser realmente cercanos. Mira, mira JungKook, tu encantador amigo nos ha traído estos...

-Tulipanes.- respondió automáticamente. JungKook no podía si quiera diferenciar una rosa de una margarita, pero un tulipán a estas alturas para el era irreconocible.

-Siéntate cariño, desayunen. Saldré a buscarle a este pequeño un lugar en el jardín.

Quería gritarle a su madre que no lo dejara solo, no en ese momento. Seguía congelado como idiota en mitad de la cocina para cuando su madre salió de la cocina. Puedes hacerlo, solo es Kim Taehyung.

-¿H-has usado el ungüento?.- el pequeño tropiezo en la voz del pelirrojo lo hizo levantar la mirada automáticamente. Lucia precioso en Benie, hacía pensar a JungKook que cualquier otra persona con un Benie, incluyéndolo a él luciría como un vagabundo. Ahora era el pelirrojo quien miraba sus manos, jugando con ellas.

No puedes desaprovechar esta oportunidad, Jeon. Respiró pesadamente, solo no parezcas un idiota, rogó al cielo.

-Lamento si la mezcla no era muy uniforme...Yo.-río.- Soy un poco torpe con las manos. Quería dártelo yo mismo...

-Gracias, Taehyung.




-Que asco, siguen vivos.

Jimin no pudo evitar reír ante el comentario del mayor. Yoongi arrugaba la nariz a cada dirección a la que volteaba.

-Creí que Hyung disfrutaba de esto.- dijo mientras jugaba con el cierre de la chaqueta. Llevaban más de 15 minutos en ese sitio repleto de gente, al parecer Kookie tenía muchos más amigos de los que Jimin podía imaginar.

-No te confundas bebé. Jeon y yo tenemos distintos conceptos de diversión.-murmuró antes de bostezar. Parecía más cansado de lo normal, y tenía razones para estarlo. Jimin jamás lo había visto entrenar más duro que es esta última semana, incluso lo había cargado a él a cuestas un par de veces.

Sus mejillas se tiñeron en un suave rojo, hasta el momento había aprendido a controlar un poco las reacciones de su cuerpo.

-Hey, Jimin.- El grito de Hoseok al otro lado del salón lo hizo sonreír, le mayor haciéndose paso dentro de la multitud.-Wow. Te ves...wow.

Chubby.|YoonMin|Where stories live. Discover now