Peso.

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-¡Vamos Jimin! Saca tu flojo trasero de la cama, ya es hora.

Gruño halando de vuelta su sabana, era el último domingo de sus preciadas vacaciones.

-¿Podemos posponerlo?.- preguntó hundiendo su rostro en la almohada.

Había accedido a los entrenamientos, pero jamás acordó que día lo haría.

-No está a discusión.

Antes de poder rogar de nuevo, su colchón fue bruscamente volteado, dejándole en el piso con el encima. Joder, Namjoon tenía demasiada fuerza.

-Nam...no...puedo...respirar.

Después de que Namjoon lograra ponerlo de pie, lo apresuró a usar cualquier tipo de ropa cómoda "Mueve tu trasero Jimin, salimos en cinco minutos", para cuando bajó pudo ver al moreno tomando el desayuno junto a sus padres riendo animadamente.

-No seas duro con Jimin.- sonrío su madre al verlo entrar.

-Solo lo necesario, señora Park.- rio limpiándose con una servilleta.- Vamos Jimin.

-Pero, no he tomado mi desayuno.- hablo confundido.

El moreno asintió para después lanzarle una barra energética, de las que Jimin veía tanto en televisión, asquerosa.-Vamos tarde, además seré demasiado blando por ser tu primera vez.

-Hyung...- suplico, la mesa estaba llena de panqueques que por su aspecto, Jimin podría jurar estaban recién horneados y había suficiente tocino para alimentar a un régimen, o el estómago de Jimin que era básicamente lo mismo. No había cenado ayer.

La risa de su madre interrumpió su agonia mental.- Obedece a Namjoon.

Su madre había quedado encantada con la idea de que practicara algún tipo de deporte, incluso su padre se había animado al punto de tratar de arrastrarlo al centro comercial en busca del equipo de protección, afortunadamente para el, Namjoon había intervenido diciendo que no era necesario, por ahora. Por "ahora"...la palabra tenía demasiados contextos dentro de sí, tal vez Namjoon pensaba que no sería necesario porque se rendiría al primer intento, no lo culpaba realmente. No era precisamente el tipo de chico que gustaba de sudar bajo el sol y correr sin sentido detrás de un ovoide mientras rezaba al cielo no ser enviado de un golpe hasta la zona de anotación del equipo contrario.

-No te hagas ideas raras, Jiminnie. Solo entrenaras, ejercicio físico. Nadie entrará en tu espacio personal.-soltó mientras echaba su bolso sobre su hombro. Namjoon a diferencia de el, llevaba unos pantalones demasiado ajustados para ser deportivos.-A no ser que tú quieras.- bromeo con un guiño.

-¡Namjoon!

Sus padres rieron ante el comentario del mayor.

-Bien, nos vamos. Hasta luego Sr. y Sra. Park..- se despidió jalándolo a la salida.

Montaron en el auto del mayor, sentía las palmas de sus manos sudar. Jimin no era exactamente el mejor haciendo, con mucho esfuerzo lograba conversar con sus compañeros de clase y su número de amigos físicos se encontraba reducido a Namjoon y SeokJin. Eso no quería decir que fuese un chico solitario, de verdad tenía una inmensa cantidad de amigos online, con los que jugaba por horas, la mayoría de ellos extranjeros, pero eso hacia el doble de divertido las misiones, estaba bastante seguro que a veces lo insultaban por joderla en algún movimiento.

Suspiro, ¿Por qué SeokJin no era parte del equipo?, al menos de esa manera tendría con quien conversar.

Su móvil vibro y sin muchas ganas desbloqueo la pantalla siendo recibido por un "Animo, aplastalos a todos Jimin".
Jimin rio, "aplastalos" el contexto de la palabra era bastante gracioso, si Jimin lo deseara en el sentido literal de la palabra, seguramente podría hacerlo sin ningún problema.

Chubby.|YoonMin|Where stories live. Discover now