Boo |h.s| «Acabada»

34. "Ahora estás conmigo"

Una vez haber ordenado la habitación me tumbé en la cama. Harry me miró de pie a mí lado. Me miraba sonriente.

Mordí mi labio inferior. Él me tiró un peluche a la cara. Reí al igual que él.

Se inclinó hacia mí y juntó su frente con la mía. Su nariz chocó con la mía. Sus ojos estaban clavados en los míos.

 ¿Me besaría? Apreté con fuerza mis labios.

 Y si lo hizo. Le seguí el beso. En mi estómago parecía que pasaba un terremoto. Ya no recordaba mi último beso. Me aferré a él y enredé mis dedos en su rizos. Él acomodándose posó sus manos en mi cintura.

 Abrí mis ojos con lentitud. Él imitaba mi acción. Una sonrisa de oreja a oreja asomaba en ambos.

Volvió a inclinarse y mordió mi labio inferior tirando ligeramente de el.

 -Bo.

 Su voz sonaba ronca.

Le miré para que continuara hablando.

 -¿Te gustaría… Conocer a mi madre y mi hermana?  -Sonaba tímido.

 -Claro. –Respondí. Él sonrió nuevamente. Amaba su sonrisa.

 -Te quiero, Bo. –Murmuró y comenzó a besarme de nuevo.

 ¿Había dicho Te quiero? ¿Él?

 Se separó de mi y de nuevo apareció su sonrisa divertida.

 -Bo.

 -¿Umm?

 -¿Me tienes miedo?

 Reí por la pregunta.

La primera vez que me preguntó eso, de verdad le temía.

Harry sonrió de lado. Haciéndome a un lado me senté en la cama. Pude observarme disimuladamente en espejo.  ¡Dios mío!

Mi diadema se encontraba casi por la mirad de mi cabeza a punto de caerse. Mi pelo alborotado y yo muy sonrojada.

 Quité la diadema de mi cabeza y removí mi pelo. Al meno ahora no estaba tan mal. En cuando a lo de estar sonrojada… No podía hacer nada.

Harry lanzó una carcajada ronca. Le miré de reojo e hice una mueca a lo que él respondió con un beso.

 -No te acostumbres a besarme cuando quieras. –Dije burlona.

 -Y ¿por qué no? Ahora estás conmigo.