Boo |h.s| «Acabada»

22. "Tan solo una chica normal."

Me dejó en frente de mi casa. No me creía lo que había pasado esta noche. Mis torpes pasos de baile hicieron más divertidos la noche. Las lucecitas de colores que adornaban el recinto lo hacía más romántico y Harry hacía que todo pareciese ser perfecto.

 Miré mi casa desde el coche, aún seguía dentro. Miré a Harry, sonreí al ver como él me miraba con una dulce sonrisa. Todo en él parecía ser perfecto, sus rizos, sus ojos, sus hoyuelos… Si no fuese tan impulsivo, tan a veces egoísta, tan celoso… Sería el chico perfecto. Pero nada ni nadie es perfecto y él, bueno, él tal vez, solo tal vez con un poco de tiempo podría ser la excepción.

 -Lo he pasado bien. –Rompió el silencio él.

 -Si, yo también. –Dije algo tímida.

 Él cogió mi mentón haciendo que le mirara. Acomodó un mechón de pelo tras mi oreja y dejó sus labios entreabiertos para hablar, pero los cerró dudoso.

 -¿Me tienes miedo? –Preguntó.

 Le miré confusa por la pregunta, no entendía por qué preguntaba eso. Tal vez se debía a mí comportamiento algo distante hacia él.

Él me miraba algo nervioso pero mantenía su expresión seria en su rostro.

 -No. –Respondí.

 Él bajó la mirada y sonrió haciendo que yo también sonriera, era algo que no podía evitar. Su sonrisa era horriblemente contagiosa, hasta en los momentos más incómodos me hacía sonreír.

 Abrí la puerta del coche, era algo tarde y yo en cualquier momento me caería al suelo y me dormiría en el si hacía falta. Miré a Harry al salir de este, él me miraba como con admiración, me miraba fijamente con una sonrisa. Sus ojos ahora oscuros por la noche me observaban curiosos. ¿Qué podía haber en mí que le llamase tanto la atención?

 Yo siempre me había considerado una chica normal, ¿acaso no lo soy? Tengo dos ojos, una nariz, boca y orejas. Sonreí tristemente al recordar estas palabras, me las solía decir mi abuela antes de que ella muriera.

 -¿Estás bien? –Preguntó Harry, le miré y asentí.

 -Si, tranquilo. –Forcé una sonrisa. –Lo he pasado muy bien, Harry. Gracias. –Él sonrió ampliamente.

 -De nada, Bo. –Murmuró él.

  Me di la vuelta para volver ya a mí casa. Al entrar me miré en el espejo de la entrada. Me quité los zapatos y di un suspiro.

 -Tan solo una chica normal. –Susurré y subí a mí habitación.

 No tardé mucho en quedarme dormida.