Boo |h.s| «Acabada»

4. "Lo opuesto se atrae"

Acompañé a Zayn a su casa, al llegar, yo me senté en el sofá y encendí la televisión mientras él se daba una ducha. Comencé a pasar canales, no había nada interesante o al menos eso parecía. Comenzó el telediario y vi algo que me llamó mucho la atención.

 ‘’Está aumentando el número de jóvenes que se dedican a la lucha libre, en locales no autorizados para dar este tipo de combates. Estos combates, muchas veces acaban en muerte o en estado grave, ya que como según dicen ‘’No hay ningún tipo de norma’’  Sobretodo en esta ciudad y en las ciudades próximas a esta, se habla de un joven muy respetado, no sabemos su nombre ni apenas un dato suyo, pero hemos hablado con varios chicos que se han enfrentado a él. ’’  

 Observé detenidamente la noticia y a varios chicos que salieron en ella, hablando de él.

Observé como sus caras llenas de moratones, cortaduras, hinchazones, hablaban con dificultad.  Por un momento se me encogió el corazón pero, yo sabía que ese chico no me tocaría un pelo. A parte de que ese muchacho no me aterraba lo más mínimo, me parecía que solo practicaba lucha libre por diversión.

Puede que suene algo raro, pero si nunca me hubiesen hablado de él, diría que ese chico es normal, un chico incluso simpático, un chico normal y corriente.

 -¡Bo! –Gritó Zayn desde el baño.

 -Dime. –Respondí en el mismo tono que él sin mover un músculo.

 -¿Puedes venir? –Bufé y me levanté perezosamente.

 -¿Qué quieres? –Me recosté en el marco de la puerta de la habitación de Zayn.

 -¿Qué es más elegante? –Cogió dos trajes.- ¿Este? -Tenía la corbata azul oscura y el traje completamente negro. –O ¿este? –Este tenía en vez de corbata una pajarita negra, la camisa blanca y el traje en si negro.

 -Este me gusta más. –Señalé la segunda opción.

 -Está bien gracias, Bo.

 -¿Para qué los quieres? –Pregunté.

 -Hoy salgo con Kat a cenar. –Sonreí de lado y volví a ver la televisión.

  Una hora después, volví a casa. Empecé a hacer limpieza general, la casa estaba hecha un asco. Parecía que a mis padres no les importara nada el estado de la casa, o ni siquiera mi estado. Pasé la tarde escuchando música, cocinando postres y finalmente acabé viendo una película con mi amiga Vanessa, una de mis mejores amigas, ella era una chica de tez blanca, un pelo castaño oscuro hasta media espalda con mechones de color lila, y unos ojos color chocolate.  Ella al igual que las otras, sabía de Harry, por lo que la pregunté por él.

 -Vanessa. –Llamé su atención.  -¿Qué tal si me cuentas sobre el tal Harry?

 -Es… ¿Perfecto? –Rodé los ojos, haciendo que esta riese. –Verás, dicen que su infancia no fue muy buena… Creo que tenía que ver con sus padres. Él tiene una hermana, creo que un año menor que ella, es decir de nuestra edad. Dicen que Harry no sabe amar, no sabe querer a  nadie o a nada, tan solo quiere a su moto y sus guantes de lucha. Es frío como el hielo, no suele dirigir la palabra a nadie, si tienes suerte te guiña el ojo como indirirecta… Ya me entiendes. –Asentí mientras la escuchaba atentamente. –Él casi siempre está con su mejor amigo, Louis Tomlinson. Él es un chico algo frío pero nada comparado con Harry. Louis te habla, mantiene una conversación contigo, sonríe y sociabiliza más. Ellos dos son como hermanos…

 Me quedé pensativa. Para ser sinceros, no me gustaría volver a encontrarme con él, simplemente es lo contrario a mí.

 Eso pensaba Boo, tal vez tendrían cosas en común. ¿Se volverían a encontrar? Lo más posible, como bien dice el dicho; Lo opuesto se atrae.