RUTINA ~Pennywise y tu~

Capitulo especial #2 - Amistad

Chicas, esto se remonta desde el capitulo 7, un pequeño escrito para hacer menos corta la espera por el próximo cap. Para quienes les gusta mi estilo de escritura y eso pueden pasarse por mi otra historia, la primera en dar su opinión tendrá dedicatoria n.n

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Los insultos no se hicieron esperar al ver como a la pelinegra le coqueteaba un hombre mayor ¿Que podía hacer? Solo huyo de allí sintiéndose terriblemente mal y enferma de ira y tristeza ; al llegar a un rincón de la escuela solo dejo caer sus lagrimas, a veces simplemente ya no podemos mas y nos quebramos como cristales.

— Oye...— Una voz femenina se escucho atrás y al darse la vuelta vio a quien menos esperaba, a Beverly, se limpio con rapidez las lagrimas tratando de volver a ese semblante serio pero no funciono, la pelirroja solo hizo un pequeño gesto de desaprobación acercándose a la pelinegra.

— No trates de fingir que estas bien, alguien que esta bien no llora a solas— Le dijo a la par que se paraba a su lado, era un tanto vergonzoso que a una mayor la consolara alguien menor a esta.

— ¿Y que si no lo estoy? No es asunto tuyo...— Como siempre a valerse sola, así como de pequeña era igual de grande, sin mas se fue de allí en camino a su casa.

— Bueno, te rompiste aquí mismo y tal vez necesites ayuda para repararte— Le dijo con esa sonrisa tan linda que tenia y eso la hizo detener, que aunque no era de depender mucho de las personas, las personas tampoco se detenían a preocuparse por otras; eso la animo un poco a abrirse a ella, viendo su confianza en sus palabras, volteo a verla de frente; era la primera persona que se interesaba en ella... le falto valor en ese momento pues quería decir algo pero los nervios le ganaron, salio corriendo de allí dejando algo sorprendida y preocupada a la pelirroja.

Pasaron varios días desde lo ocurrido, ambas chicas no se volvieron a cruzar mas al menos porque una evitaba a la otra pero por un lado, la pelinegra sentía ya mucho aprecio por esa chica, la veía siempre que podía desde lejos.

— Oye zorra, escuche que te acostaste con Henry Bowers — Como siempre esa rubia insoportable venia a molestar otra vez, tan insegura como muchos de los adolescentes a su edad buscaba sentirse segura molestando a alguien que consideraba inferior, en este caso Beverly.

— Greta consiguete una maldita vida y déjame en paz— La pelirroja como cualquiera estaba harta de ella y trataba de ignorarla mientras buscaba sus cosas en su casillero a lo que la rubia al ver que no le hacia caso como quería empujo la puerta del casillero con fuerza golpeando su mejilla provocando que caiga al suelo. Aunque algo que no previno fue estar las dos solas o con compañía que la ayudara.

— Ups, que terrible accidente— iba a derramar sobre ella una botella de jugo de naranja, la pelirroja estaba enfadada a mas no poder como a la vez frustrada por no poder haber hecho algo, pero de pronto a la rubia por los cabellos fue tirada al suelo con brusquedad.

— Que terrible accidente...— Dijo de forma seca y sin emoción alguna, esto provocaba mas los murmurios acerca de su persona, "Tanner la asesina", se acerco a la aturdida rubia quedando en cuclillas, ese frasco no había sido abierto por lo que ella lo abrió para tomar un poco.

— Se lo diré a mis pad- — Antes de que pudiera terminar la frase su contraria le vertió en la cabeza todo el contenido de la botella y luego se la arrojo, la pelirroja a su atrás veía con algo de sorpresa la situación.

— ¿Les dirás que...? Anda, termina de decirlo... — La rubia se la quería devolver, se notaba en su rostro lo enfada que estaba por esta humillación, su contraria solo se levanto y fue con Beverly en silencio la cual aun la veía con sorpresa, la hizo levantarse mientras tomaba sus cosas y se la llevaba.