RUTINA ~Pennywise y tu~

Capitulo 16

El sol no llegaba a las alcantarillas, todos sabemos eso; el sol no llega en donde simplemente no se deja llegar. Pero después esta la luna, su luz tampoco llega, pero esta se une a su oscuridad y juntos se vuelven uno solo.

Por un momento eso parecían ambos, la luz tenue de la luna y esa oscuridad abrazadora llena de horrores que atesoraba esa luz; lo único bueno en su existencia.

Allí estaba "oscuridad" recostado en su escenario con la mente en blanco y la boca manchada de sangre; pero con sus emociones revueltas por primera vez en su existencia; todo gracias a esa luz... ¿Como pudo pasar esto? Esta fue sin duda una de las mayores aventuras que a tenido en su existencia llegando a pensar que todos sus años en este mugroso planeta no se compararían nunca con esos meses que paso con ella...

Se levanto y apareció en las afueras de la casa de un niño que ya hace un tiempo debía de matar, escurriéndose a su habitación sin siquiera levantar sospechas a sus padres se llevo al pequeño apagando su vida de un mordisco y dejando la sangre regada en el bosque por donde llego a dejar una de sus extremidades.

— ¿Cuantas almas mas necesitas para saciarte, hermano? — casi de forma sorpresiva se escucho una voz perteneciente a alguien mayor; al escuchar esta voz el payaso se llego a sobresaltar un poco manteniéndose quieto con una expresión de sorpresa. De entre la maleza y los arboles empezaron a oírse pasos acercarse hasta revelar quien se acercaba.

— Tortuga vieja... — Dijo con desdén en su tono de voz viendo a continuación a un hombre calvo y anciano; vestía como un pordiosero con una gabardina maltratada y zapatillas algo rotas, sin mencionar su bastón que tenia la cabeza en forma de un caparazón de tortuga.

— ¿Que demonios haces aquí?— lo primero que hizo fue mostrarle los colmillos con desagrado a su "hermano" el cual solo mantenía esa serena sonrisa amigable.

— ¿Que no puedo descansar un momento? Como te diviertes tanto pensé que 
— A mi no me interesa en que estas pensando tortuga estúpida...

Dicho esto hubo un pequeño silencio en el ambiente, el anciano en su rostro esa sonrisa se borro dejando una pequeña expresión de tristeza, no temía para nada a su hermano y aun siendo enemigos naturales siempre estuvo en el ser amable incluso con el; esa sonrisa serena regreso.

— Noto dolor en tu ser ¿Es por esa niña no es así? — al hablar su voz pareciera aliviar tus malestares pero esto solo enfurecía a la araña, la cual al ver que hizo mención a Miranda volteo a verle con sorpresa y enojo a lo cual el anciano le sonrió jocosamente.

— ¿Lo sabias?
— Así es; mejor que nadie.
— ¿Que no tienes nada mejor que hacer en el Macrocosmos? Viejo pervertido

La tortuga volvió a reír y esto solo enfureció mas a la araña, sus gruñidos empezaron a escucharse y mientras sus ojos se ponían de un color dorado indicando peligro corrió en dirección al anciano el cual aun con ese semblante cansado y senil le dio tremendo bastonazo en un abrir y cerrar de ojos haciendo que se estrellara con fuerza contra un árbol, olvido que no debía de arriesgarse en formas físicas contra el o "otros".

— Perdona por eso, creo que ya debes de haber tenido suficiente hoy con haberla espantado — rápidamente se ergio de nuevo invadiendo este cuerpo la sensación de dolor levanto la mirada y le vio enfurecido, quería destruirlo pero no podía, menos con esa forma y acababa de dejarlo débil... era como si todas esas almas atormentadas se hubieran escapado de su estomago.

— ¿Dime a que mierda viniste, si no es a sacarme en cara mis infortunios y errores?— una vez de pie le interrogo estando con una expresión de enojo e ira combinados; el anciano solo se sentó en un tronco colocando su desgastado bastón sobre sus piernas viéndole ahora con una expresión seria, digna de cualquier hermano mayor aconsejando a su hermano menor.