RUTINA ~Pennywise y tu~

Capitulo 6 - Seria conversacion.

Estaba en un bosque corriendo a toda prisa, tras ella venia una criatura muy rápida que parecía un lobo, con ojos de un color dorado muy resaltantes; en un acto de desesperación se subió a un árbol raspándose las rodillas en el intento pero en ese mismo momento esa criatura la tomo de una pierna y la jalo al suelo, cundo le mordió la cabeza con sus grandes fauces...

— ¡Ah! — Soltó un pequeño grito sintiéndose algo alterada, estaba acostada teniendo una pesadilla a causa de cierto payaso, vio ese globo flotando en frente suyo y enfadada le arrojo a este su almohada.

— ¡Payaso estúpido! — Ahora si agradecía que sus padres fueran imprudentes y tuvieran poca seguridad en caso de un intruso; no quería que fueran a verla estando emperrada por esto. Apenas había vuelto a casa hoy y ya empezaba a joder. Tomo la sabana y la muñeca y se cubrió hasta la cabeza tratando de volver a dormir, necesitaba recuperarse. Aunque por otro lado el mismo payaso estaba riéndose a más no poder por su reacción, sí que era todo un caso aquella pelinegra.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Era Domingo este día, así que podía dormir más tarde de lo normal, estaba bastante cómoda recostada en su cama, fue una verdadera suerte que ese payaso haya decidido no molestarla por esa noche. Aunque a veces no necesariamente debes de tener algo como eso para sentirte asustada o alerta, de pronto al lado de su habitación comenzó a escuchar algunos gritos... eso la despertó haciéndola enojar un poco como a la vez mortificarla. Se levantó de su cama acomodándose su cabello hacia atrás con una diadema de tela que tenía en la mesita de noche y fue hacia su radio poniéndole Play para no escuchar esos gritos, suspiro tratando de concentrarse más en esas agresivas melodías volviendo por un momento esa clásica expresión melancólica en ella. En ese mismo momento el payaso apareció tras suyo escuchando aun con la música los gritos de sus padres, notando la tristeza de su "juguete".

— ¿Así son siempre? — pregunto con voz impostada, pero no obtuvo la respuesta que quería, al contrario, solo logro asustar a la chica haciéndola soltar un grito ahogado por la sorpresa, otra vez; ella rápidamente se jalo la camiseta que traía por pijama un poco más abajo tapando sus bragas de lunares rosas.

— Pues si... bueno... antes no... Pero... pero... — El payaso la vio algo intrigado por esa respuesta notando más el pesar en sus palabras, sobre todo por el hecho de que antes no era así, le causaba confusión, aun no comprendía del todo las emociones de los humanos como la tristeza, solo conocía dos cosas en particular y era el miedo y la ira; la expresión de ella cambio a una de enojo y vergüenza.

— ¿¡Q-Que rayos haces aquí!? Sabes al menos podrías venir más tarde, apenas son las nueve de la mañana —Dijo con algo de pena sobretodo jalando más su camiseta; Tal vez simplemente era mejor no tocar el tema y ya, después de todo los juguetes son para divertirse, no para deprimirse además parece que aún le resultaba algo complicado.

— No necesito pedirte permiso para aparecer, eres de mi propiedad ahora, frente de carretera—La chica enfadada por eso sonrojándose como tomate decidió simplemente ignorarlo como ignoraba todo y acercarse a su silla de ropa y tomar un par de prendas mientras que con un saco verde suyo tapaba lo demás porque había incluso ropa interior suya y la camiseta de un chico la cual robo.

— Por lo menos respeta mi privacidad en el baño —Dijo entrando a ese pequeño cuarto donde se encontraba su baño cerrando con llave — Maldición no puede ser que ahora ni en mi casa tenga privacidad no jodas...

— Te escuche Miranda, si quisiera podría aparecer allí ahora mismo— Se burló el payaso mientras sonaba un sonoro "¡Chinga tu madre!" No sabía que significaba pero sí que le daba risa ver sus reacciones, se sentó en su desordenada cama esperándola pacientemente allí. Tomo esa muñeca que estaba al lado viéndola, era de trencitas rojas hechas de lana y vestido hecho de distintas telas con ojos de botón, ya tenía una idea sobre qué hacerle en su próximo sueño, viendo bien su entorno, hasta ella parecía más rayada que él, posters de hombres parecían asesinos con maquillajes raros, otros que parecían mas maleantes que asesinos, algunos otros eran similares incluso; pero aun así conservando el lado rosa de una niña con cosas sumamente infantiles como lo serian su colección de muñequitos de Rodilla y algunos posters también de caricaturas japonesas, sin mencionar el rincón donde tenía una consola y televisión, hasta una gambo tenia. Ahora estaba un poco dudoso acerca de si no era más bien ella la trastornada.