RUTINA ~Pennywise y tu~

Capitulo 12.

Como siempre cada semana a las 10 del día tocaba la clase menos querida por todos los alumnos de la institución, educación física, la clase que podía dejarte ver los mejores cuerpos de la escuela o hacer que te humillen públicamente. Estando todos en los vestidores de su respectivo género se estaban cambiando la ropa casual por el uniforme de la clase.

— Como detesto esta clase — Exclamo metiendo todo de mala gana dentro de su mochila de Godzilla teniendo una expresión de verdadera molestia y aburrimiento en el rostro, sin mencionar la horripilante sensación que el sol estaba provocando en todos ahora mismo a todos haciendo subir la temperatura corporal a más de uno en estos instantes, incluso de quienes no eran humanos.

— No me digas... — Respondió con algo de sarcasmo esa pelirroja de ojos grisáceos estando algo malhumorada también por este calor, al igual que esa pelirroja estaba metiendo de mala gana su ropa dentro de su maleta; ya algunas chicas empezaban a salir del vestuario aunque de pronto entro alguien en particular al vestidor, Greta Keene; algunas chicas entraron junto a ella, su amiguitas las que le seguían en todo y no por respeto (a veces) si no por popularidad e inseguridades que entre ellas compartían.

— Oh miren a quien tenemos aquí, a la zorra y a la loca — exclamo con desdén y burla la rubia haciendo voltear a ambas chicas viéndose con notorio enfado esta vez, ambas estaban con un terrible malhumor que tal vez esta vez las cosas no terminen como siempre.

— Sigue Greta, sigue que un día te iré buscar... — dijo como advertencia la pelinegra resignada a ese apodo que le habían puesto teniendo dudas acerca de si mejor dejar que Pennywise siga haciendo de las suyas con sus bravucones, que era muy humano y gentil de su parte no dejar que los matara.

— Quisiera ver que lo intentaras pedazo de mierda, te estaré esperando — se burló la rubia y Beverly miraba a la pelinegra como diciendo no vale la pena, esa mirada que tenía la pelinegra intimidaba en estos momentos, el calor sí que cambiaba a las personas; sin embargo la rubia seguía fresca como lechuga.

— Mejor aún te enviaría a un amigo mío, no tengo porque perder mi valioso tiempo en basuras despreciables cuya inseguridad hace que ataque a quien considere un pedazo de mierda insignificante solo para poder sentirse bien consigo misma aunque por dentro este más vacía que la mierda — Si que el calor le estaba afectando hasta la más mínima neurona, ya sonaba como una mary sue edgy, por un momento dejo a la rubia sin palabra y algo intimidada por tales palabras, la verdad hasta cierto punto dio en el blanco de porque se comportaba así pero como siempre, a disimular actuó como si nada y empujo a la pelinegra.

— Mejor cierra tu puta boca que hasta acá se huele el semen de tu amiguito ese — Se burló como siempre haciendo que la pelinegra chocara con Beverly, esa fue la gota, no tenía por qué meter a Günther en esto, hasta se enojó más por el enojo que por la pena de imaginar eso; estaba por lanzársele encima ya hasta en la mirada de la rubia se notaba un poco el temor por esa repentina reacción pero de no ser por la misma pelirroja fue detenida siendo sostenida por los brazos.

— ¡Miranda cálmate por dios que el sol te está afectando! ¡No lo vale! — Le exclamo la pelirroja, era mejor evitar problemas porque lamentablemente aquí la perjudicada iba a ser Miranda, una repitente, alguien mayor atacando a una menor no iba a ser bueno.

— ¡Ja! ¡Garganta profunda! — Se burló de nuevo esta vez sacándole el dedo de en medio para acto seguido irse a otro rincón de la habitación para poder cambiarse, la verdad ya faltaba poco para que empiece la clase, debían de apurarse. La pelinegra se soltó bruscamente de Beverly tomando su maleta.

— Ay no te enojes conmigo, te salve el pellejo — respondió a su favor la pelirroja tomando su maleta y haciendo su cabello una coleta más pequeña para que no le sea molestia por este calor insoportable.