Amor y Guerra

Capitulo 50: La vida me odia

Luego de sacarme del horrible momento, Megg me conduce con ella hacia el baño. Estoy shockeada, no asimilo la mierda que acaba de pasar y me arde horrible la cara.

Dylan será Papá.

Que porquería.

Cuando acepte salir con Dylan muchos escenarios donde mi corazón salía roto vinieron a mi mente, tenía miedo, no quería que me lastimara. Pero definitivamente esto superó todas mis expectativas, no puedo creer lo que esta pasando.

Definitivamente la vida me odia.

—Todo estará bien, Sky— Megan comienza a pasarme su mano por la espalda en un movimiento sube y baja buscando tranquilizarme— Hey, respira, no puedes tener un ataque de ansiedad.

A veces sufría de ataques de ansiedad, tenía más de un año sin presentar uno, el psicólogo había ayudado en eso enseñándome a controlarlos.

Pero cuando algo muy fuerte me atacaba, perdía el control.

Respire profundo escuchando la voz de Megan, no iba a permitir que esto me dominara, yo era más fuerte.

Las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas y ya no pude detenerlas, esa noticia estaba haciendo añicos todo mi ser interior.

¡Maldita sea el día que conocí a Verónica Miller!

Y sobre todo, ¡Maldita sea el día en el que conocí al jodido imbécil de Dylan Maslow!

No quería volverlos a ver nunca en mi vida, si no tuviera la carrera asegurada gracias a mi papá en este estúpido lugar, me cambiaria de universidad sin pensarlo.

Pero ellos no arruinarán mi vida.

Megan secaba mis lágrimas como la buena amiga que es, sabía que Maya aun no estaba enterada o estuviera aquí con nosotras.

— ¿Por qué me pasa esto a mí, Meg? —Fue lo único que pudo salir de mi boca cuando sentí recuperar mi aliento.

—Porque eres demasiado fuerte, por eso—Dijo con una sonrisa tratando de tranquilizarme.

Yo no era fuerte.

—No soy fuerte Meg, solo te tengo a ti, eres mi bastón—Dije abrazandola— Y mi ancla.

En muchas películas y libros de amor el ancla, es el significado que le dan los protagonistas a su pareja. Porque es quién los mantiene firme, es quien les da estabilidad.

Mi ancla era Megan.

Ella era la mejor amiga que el mundo y el destino me pudo haber dado. Ella me mantenía cuerda ante toda esta locura. No dejaba que mi mundo real y mi mierda de vida me consumieran.