Capítulo 2: Idiota

51.3K 2.7K 169
                                    

Entre al edificio hablando con Megan sobre las clases que teníamos hoy, en el transcurso del camino me saludaron algunas chicas y chicos, gracias a Dios no estaba cerca el imbécil con bonitos ojos. Ignorando mis pensamientos sobre el chico del estacionamiento sigo caminando a paso rápido hacia el aula donde me tocaba mi primera clase del día.

Llegue al salón de matemática, la clase que me tocaba y me senté en uno de los últimos puestos, mis favoritos. Luego de eso a mi lado se sentó una de mis otras amigas Maya, no compartía casi ninguna clase con Megan hoy.

Cuando todo el mundo empezó a llegar y a sentarse de ultimo entro una figura que llamo mucho mi atención, era el… el idiota que me robo el puesto. Todas las chicas chillaron cuando lo vieron y empezaron a hablar sobre él, yo no entendía tanto alboroto y decidí preguntarle a Maya.

– ¿Por qué todas están hablando de ese tarado? –le digo a Maya poniendo cara de fastidiada.

Ella volteo a verme con cara de asombro como si hubiese cometido uno de los peores delitos… Calma amiga

–¿Tarado? ¡Por Dios, Sky! él es Dylan Maslow. Estudiaba en otra universidad pero acaba de ser transferido a esta, es guapísimo–Me dijo mi amiga volteando a mirarlo.

–Mm, no me interesa–dije poniendo cara de indiferente, mire hacia su dirección y estaba sentado a dos mesas de mi, cuando lo vi, este me guiño el ojo. Qué estúpido

–Estás loca mujer–Dijo Maya rondando sus ojos.

–No, solo no me gustan los hombres como él–Le digo poniendo cara de asco

–Pero a él parece que si le gustan las chicas como tú, no deja de mirarte–Me dice está viendo de reojo hacia Dylan. Iba a responderle pero el profesor entro y empezó a dar su clase.

Sentí su mirada clavada en mí toda la hora, lo único que quería era que sonara la maldita campana para irme de aquí. No soportaba un segundo más. Como si la hubiese llamado con mi pensamiento, esta sonó indicándonos que la clase había terminado, rápidamente guarde todas mis cosas y salí corriendo del salón.

Iba caminando directo a la cafetería cuando sentí que alguien empezó a caminar a mi lado

– ¿Y bien? ¿Vamos a la cafetería? –Me dijo él de lo más tranquilo, como si no se hubiese robado mi puesto esta mañana.

–Yo voy a la cafetería, puedes morirte–dije sin mirarlo.

–¿Por qué querrías que me muera?–dijo, voltee a verlo y este hizo un pucherito que Dios, que sexy. Cállate Sky él te cae mal.

–¿Tal vez porque eres un idiota y robaste mi puesto?

–En ningún lado decía tu nombre–Dijo sonriendo y luego frunció el ceño–Por cierto, ¿Cómo te llamas?

Ja, como si fuera a decirle.

–No es tu problema–Dije brusca

–Vaya, que nombre más raro–Dijo haciéndose el divertido.

–Déjame en paz, idiota–Dije rodando los ojos y caminando más rápido. Gracias al cielo, me hizo caso y supongo se fue a otro lugar.

Fui a la cafetería y me senté con mis amigos, las porristas y los del equipo de futbol. Me senté al lado de Megan y a mi otro lado estaba Logan, uno del equipo.

–Oye Logan, ¿por qué no invitas a Dylan a que se siente con nosotros? –Hablo Ashley, una porrista con su sonrisa de puta.

–Seguramente viene ahorita–Respondió tranquilo. 

Fruncí el ceño molesta por el solo hecho de pensar en ese idiota sentado en mi misma mesa, cuando sentí que alguien se interponía entre nosotros, si, era el idiota de Dylan sentándose en medio de Logan y mío.

Dios, ¿Por qué tengo que verlo tantas veces en un solo día? Maldición.

–Oye hermano, estabas muy cerca de mi chica–Le dijo él imbécil a su amigo y este solo rio

–¿Tu chica? –Pregunte mirándolo con el ceño fruncido, ¿Qué mierda se fumo?

–Sí, mi chica–Dijo abrazándome y dándome un beso en la mejilla.

–Ni en tus mejores sueños–Dije y me pare de la mesa, iría a mi casillero a buscar mis cosas para la siguiente clase.

Obviamente el estúpido tuvo que seguirme

–Déjame en paz Dylan–Dije sin voltearme, sabía que venía detrás de mí.

– ¿Cómo sabes mi nombre? –Pregunto, voltee a verlo y tenía sus cejas arriba tratando de parecer sorprendido.

– ¿Será porque todos en esta estúpida universidad están hablando de ti, genio? –Conteste obvia.

–Mm puede ser–dijo poniendo su mano en su mentón tratando de parecer que pensaba.

–Eres un idiota–Le dije rodando los ojos.

El camino lejos de mí para luego decir:

–Y tu una gruñona–Volteo a verme–Pero una muy hermosa

Le mostré mi dedo medio mientras sonreía sínica, su sonrisa se hizo más grande y me guiño su estúpido ojo. Maldito desgraciado, puede ser muy bonito, pero me cae como una patada en el vientre. Idiota arrogante

Amor y GuerraWhere stories live. Discover now