Capítulo 8: Fiesta III

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Era media noche y ya no había por donde caminar sin tropezarte con alguien. Maya sí que había invitado gente. Bueno y yo también, como sea.

Todo marchaba excelente, las música que colocaba el Dj, primo de Maya, por cierto, era sencillamente genial. Los invitados estaban extasiados bebiendo mientras bailaban al ritmo del sonido que retumbaba por las grandes cornetas ubicadas en una esquina de la sala. Agradecía que la casa de Maya fuera exageradamente grande.

-Hola-Dijo Jake acercándose a mí. Si cuando lo vi por primera vez me pareció hermoso, cuando lo vi esta noche me dejo embobada. Estaba simplemente guapo, iba vestido con un jeans beige claro un poco ajustado, camisa azul y zapatos negros. Era el jodido hombre perfecto. En serio, ¿Creen en el amor a primera vista?

-Hola-Salude de vuelta sonriendo como una idiota.

Dios Sky, contrólate que el chico se dará cuenta, mujer.

-La fiesta va genial, ¿eh? Y eso que tiene poco de haber empezado-Dijo sonriéndome. Que perfecta sonrisa.

-Si-Iba a seguir hablando cuando alguien me interrumpió.

-¡Dios! ¡Al fin te encuentro!-Dijo Megan a mi lado, la rubia saludo a Jake rápido para luego tomarme por el brazo y jalarme. Ni tiempo me dio de decirle algo a Jake. ¿Qué mierda?

-¿Qué pasa?-Dije cuando llegamos a la cocina que a pesar de que habían varias personas había mas privacidad de lo que podría en la sala.

-¿Ya viste a Dylan?-Pregunto y yo fruncí el ceño.

-No-Dije fastidiada-¿Para eso me trajiste?

-¡Sí! Esta guapísimo, tienes que verlo. Estaba con Logan y el llego preguntando por ti-Dijo emocionada, ¿y esta qué?

-¿Logan?-Dije cambiando de tema-¿Desde cuándo eres tan amiga de Logan? Ahora se la pasan juntos.

Ella rodo los ojos, pero su sonrisa seguía ahí.

-Simplemente nos estamos acercando, ¿Qué tiene de malo?

-Que ese chico no te ve como una amiga y por si se te olvido, tienes novio-Respondí seria.

No estaba defendiendo al idiota de Drake, era lo último que se merecía. Pero no quería que mi mejor amiga cometiera un error y quedara mal. Como una zorra, por ejemplo.

-¿Ahora estas cuidando el trasero de ese imbécil?-Dijo mirándome molesta.

-¡No, maldita sea! El único trasero que estoy cuidando aquí es el tuyo. No quiero que mañana o quizá hoy alguien te llame perra porque tienes novio y andas pegajosa con otra hombre. Logan es un gran chico Megan, si te gusta, deberías empezar a hacer las cosas bien-Dije, su mirada se suavizo, abrió su boca para responder pero inmediatamente la cerro cuando otra voz se hizo presente en la escena.

Su estúpida y asquerosa voz. Dios, en serio no lo soporto.

-A ti te estaba buscando-Voltee a verlo y me veía de arriba abajo. Cuando vi su cara me guiño un ojo.

Lo observe y Dios, estaba guapísimo. Megan no había mentido. Maldito Dylan, ¿Por qué no puede ser feo para odiarlo más?

-¿Qué quieres?-Pregunte disimulando el hecho de que me acababa de colocar nerviosa por primera vez desde que lo conozco. Esta perfecto, va vestido con un jeans azul, camisa roja y zapatos negros.

-Estas hermosa, Sky-Dijo y toda la maldita sangre de mi cuerpo se acumulo en mis mejillas. Estaba segura de que estaba más roja que su camisa, incluso-Mierda, si que estas buena-Añadio tratando de ver mi trasero pero se llevo un golpe de mi parte.

Maldito baboso.

-Idiota, gracias. Tu no estas mal-Admiti, ¿Qué rayos me pasa? Ahora aumentare su estúpido ego.

El subió sus cejas evidentemente sorprendido de que un comentario no ofensivo saliera de mis labios dirigido a él. Su sonrisa arrogante se hizo presente y de nuevo las ganas de darle un puñetazo y a la vez besarlo volvieron a mi.

-Vaya, si viene de ti, definitivamente es un buen cumplido-Dije sonriendo aun más.

Logan llego con nosotros y luego de saludarme y decirme que estaba bonita, se coloco al lado de Megan sonriendo. Este chico es agradable.

-¿Quieres bailar?-Pregunto Dylan señalando la salida de la cocina. Cierto que aun nos encontrábamos aquí.

-¿Contigo? No gracias-Dije sonriendo falsamente y cruzándome de brazos.

El sonrio divertido pero no le dio tiempo de responder ya que otra persona se unió a nuestro pequeño grupo.

-Te estaba buscando-Dijo Jake a mi lado tomando mi brazo suavemente, voltee a verlo y me derretí como un cubo de azúcar en agua cuando vi su hermosa sonrisa.

Dios, algo bueno tuve que haber hecho en mi vida pasada para que estos dos hombres perfectos y extremadamente sexys estuvieran buscándome. Sí, me dirigí al imbécil de Dylan como sexy, hay que admitir que el idiota tiene lo suyo.

-Pues ya me encontraste-Dije sonriéndole. Seguramente me veo como una idiota con una sonrisa en la cara más grande que la del gato de Cheshire. Ya qué.

-Vaya, a él si le respondes bonito-Dijo el imbécil número uno a mi lado.

-El si lo merece, idiota-Dije entrecerrando mis ojos hacia él.

Me miro y una sonrisa corta apareció en sus labios, pero se borro al verme

-¿Y yo por qué no? No te he hecho nada, que recuerde-Dijo encogiéndose de hombros tranquilo. Estaba segura que los demás miraban la escena divertidos.

-Ah entonces no te acuerdas de que cuando nos conocimos robaste mi estúpido puesto y por eso tuve que irme a estacionar lejísimos y llegar tarde a mi primera clase-Dije acordándome de ese día, aun lo odio. Si, no lo supero.

-Ya deberías superarlo nena-Dijo guiñándome un ojo.

Una pelinegra de grandes senos y corto vestido entro y chillo al ver a Dylan, la voltee a mirar y no pude fulminarla más con mi mirada.

-¡Te estaba buscando, Dyki!-Dijo con su tono de voz tan chillón como sus tacones rosas para tomarlo del brazo. ¿Dyki? ¿Es en serio? ¿Qué su nivel de estupidez no debería ser ilegal?

-Pues ya me encontraste-Dijo el sonriéndole, el muy idiota estaba copiando mi acción.

Lo mire mal. Sentí el brazo de Jake aun en el mío y me relaje. Contrale Sky, te parece bonito Jake, no Dylan. Debes alterarte si alguna perra agarra a Jake, no al mujeriego de Dylan.

El imbécil, mujeriego, idiota y muy cabrón de Dylan salió de la cocina con la idiota de la pelinegra. Dios, lo detesto. ¿Cómo puede ser tan cochino y meterse con cualquier mujer?

-¿Quieres bailar?-Pregunto el hermoso rubio a mi lado.

-Claro-Dije sonriéndole.

Así, salimos de la cocina donde estábamos parados perdiéndonos la fiesta, para irnos a la pista de baile donde la rumba estaba encendida. Antes, fui por mi cuarto shot de tequila de la noche. No habia querido tomar tanto, pero al diablo con eso. Hoy, como en cada fiesta a la que voy, me emborrachare y así, olvidar la vida de mierda que me toco vivir, así sea por una noche.

Amor y GuerraWhere stories live. Discover now