Dos almas, un mismo camino.

Un día juntos

Un Día Juntos

Los dos empezaron a caminar, salieron de la escuela, y caminaron al lado contrario de la ciudad, ambos siguieron caminando por un buen rato en silencio, a la peli rosa no le incomodaba para nada, pero al chico lo estaba frustrando, jamás había estado tanto tiempo sin hablar con una persona, pero al mismo tiempo estaba tranquilo viendo la hermosura de esa chica, sus cabellos rosados brillaban gracias al fuerte sol que relucía ampliamente en el cielo azulado.

Después de un rato caminando, llegaron a las afueras de la ciudad, estaba totalmente lejos de su casa y la escuela, de hecho Ichigo ya se estaba preocupando, de repente vio un lindo río totalmente congelado  rodeado por arboles de cerezo, que por estar en pleno invierno estaban secos y llenos de nieve, frente al río había una enorme casa con tipo fachada antigua pero a la vez moderna, un pequeño puente de madera que cruzaba del río a la casa, era un lugar hermoso.

La chica empezó a caminar por ese hermoso puente sin barandal, el peli anaranjado no tuvo opción más que seguirla con mucho miedo de caerse del puente ya que era muy estrecho.

La chica estaba a fuera de la casa y saco una pequeña llave del tapete que estaba en frente de la puerta, al momento de abrir la puerta, un hermoso y enorme Akita salto sobre su dueña, está la acaricio con cariño. Luego el perro vio al acompañante de la chica y le salto en sima tumbándolo.

-HEY!! –Grito el peli anaranjado mientras trataba de quitarse al animal que se la pasaba lengüeteándolo –Quítame a tu bestia!! –Le grito a la chica, quien lo miraba como si nada estuviera pasando –Hay animal quítate –Dijo mientras trataba de empujarlo pero el perro no cedía.

-Vamos Mun,  ven deja a ese en paz –Le ordeno la chica su perro, y este fue corriendo hacia ella, y se sentó al lado de ella.

-Maldita bestia, podías haberla quitado antes ¿Sabes? –Dijo enojado mientras se quitaba la saliva del perro de la cara.

-En primer lugar no es bestia –Dijo con el ceño fruncido –Se llama Mun, en segunda eres la primera persona que le agrada a parte de mí.

-¿Debería de sentirme honrado? –Dijo con sarcasmo

-En efecto –Dijo en tono seco –¿Bien quieres saber que eres?

-Si! –Por fin le diría lo que era el

-Mira no se mucho de esto, dijo mientras caminaba rumbo al rio y se sentaba a la orilla con su perro –Solo sé que tanto tú y como yo tenemos un poder espiritual alto, por eso podemos ver almas, al parecer tu a penas lo desarrollaste en pocas palabras lo despertaste –Ichigo escuchaba atentamente mientras se sentaba al lado de ella –Esas cosas que vimos, se comen las almas que vagan por el mundo, y también están detrás de las personas con un fuerte poder espiritual, en este caso tú y yo.

-Ya veo –Dijo en un suspiro –Yo vi una luz azul emanar de tu mano y eso destruyo esa cosa

-Mmm –Pensó la chica mientras se rascaba la barbilla –Es mi poder espiritual, reaitsu así se llama, supongo que tú también lo posees, llevo unos cuantos años entrenando con eso, ahora soy una maestra en Kido así se llaman las técnicas con reaitsu.

-Ya veo, entonces esas cosas andas tras de mí, y de los fantasmas vagantes, comen gente con alto poder espiritual, y tengo reaitsu –Dijo rascándose la nuca –Bien entonces ya se todo lo que tengo que saber –Dijo parándose –Entonces adiós –Dijo empezando a caminar hacia la ciudad.

-¿Sabes? Tus dos hermanas Yuzu y Karin pueden estar en peligro por tu culpa –Ichigo paro su paso y se tensó mientras su color empezó a palidecer, mientras que la chica se disponía a entrar a su hogar –Si quieres que ellas mueran entonces lárgate –Dijo a punto de entrar junto a su perro