Dos Guerras

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Notas:
¡Hola a todos!
Se que tarde un poco por la continuación, pero como veran hoy esta mucho más largo el capitulo.

Bueno espero sus comentarios y muchas gracias por leer.
 

Los tres chicos iban caminando por los alrededores del parque, Sasuke hizo una parada en una banca mientras ayudaba a la rosada a sentarse, la chica tenía su mirada en el suelo, podía escuchar a los niños gritar de emoción por algo, aunque no tenía claro que. Sus pensamientos estaban en el reaitsu que estaba sintiendo, las almas son diferentes a los humanos, los podía sentir fácilmente.
-El cielo es negro en la mayor parte. –Comenzó el Uchiha sorprendiendo a sus dos amigos. –Tiene algunos destellos azulados, y un montón de estrellas lo adornan, no hay ninguna nube, pero luces de colores contrastan en él, se están formando varios círculos, rojos, verdes, azules, amarillos, los pareciera que los fuegos artificiales pertenecieran al mismísimo cielo, los niños están corriendo de un lado a otro, tratando de brincar lo m[as alto posible para poder tomar esas chispas de colores, algunas parejas están abrazadas disfrutando el espectáculo, y algunas otras personas tienen pequeñas bengalas encendidas, el viento trae los pétalos de cerezo volando de un lado a otro, dichos pétalos combinan con tu enorme cabellera la cual vuela al compás del viento, es una noche preciosa ¿No lo crees, Sakura?
La chica sonrió enormemente mientras sus ojos comenzaban a inundarse de lágrimas a las cuales no les permitió salir, puso imaginar todo lo que Sasuke le decía, tenía la imagen totalmente clara en su cabeza, como si su vista jamás se hubiera ido.
-Lo veo. –Susurro. –Lo veo todo.
Sasuke entendió a lo que se refería, así que tomo asiento junto a un lado de ella y la rodeo por la cintura, ella dejo recargar la cabeza en su pecho ya que se sentía feliz.
Naruto los observaba atentamente,  no pudo evitar suspirar mientras sonreía y negaba con la cabeza, al final Sasuke si la quería, mucho más de lo que él admitía, lo único malo de todo esto es que ella estaba con el naranjito, el cual estaba pasándola de poca madre con una chica a la cuál nadie conocía.   
Estaba muy molesto, demasiado, desde que lo conoció su relación con él fue muy conflictiva, pero con el paso de los días lo llegó a admirar, la forma en la que cuidaba y protegía a la chica rosa, la forma en la que jugaba con ella o la forma en la que la molestaba, pero sobre todo la forma de verla, se podía notar el amor a varios kilómetros de distancia.
Pero ahora, la chica rosada llevaba tres días en la casa de Sasuke, y paso un día en el hospital, día en el que Ichigo la fue a visitar, pero no estuvo con ella, para nada, un estuvo cuando le dijeron a Sakura que se quedaría en la casa Uchiha, no estuvo ahí para ayudarle a llevar sus cosas de la residencia Haruno a la residencia Uchiha, el no estuvo ahí cuando acordaron  que la chica se instalara en una habitación, tampoco estuvo ahí cuando la chica necesitaba de su compañía, tres días sin saber de él, tres días en los cuales no ha ido ni a poner un pie en la preparatoria, como si se lo hubiera tragado la tierra.
Pero ahora, justo cuando querían que la chica se divirtiera, se lo encuentran patinando, quitado de la pena como si su novia no existiera.
Los chicos estuvieron otra hora más en el parque de diversiones, al final ya ninguno fue a la pista de hielo y Sakura ya no volvió a preguntar porque en estos momentos estaban llegando a la casa Uchiha.
-¡Estamos en casa! –Grito Naruto con entusiasmo al entrar a la casa, para luego recibir un golpe del Uchiha menor.
-Idiota, deja de gritar como si estuvieras en tu casa.
-Ya para que lo regañas Sasuke, de todos modos no sale de aquí. –Se burló Itachi el cual estaba leyendo un libro en la sala.
Sakura comenzó a reír al escuchar los quejidos de Naruto, alegaba algo como de que sin él esa familia no sería nada y cosas por el estilo.
-¿Quieren comer algo chicos? –Pregunto Mikoto. –La cena ya está lista.
Los tres asintieron para luego comenzar a caminar hacia el comedor.
Toda la familia Uchiha estaba reunida, ya que la cena apenas iba a comenzar.

OoOoOoOoOo
El anaranjado iba caminando tranquilamente por la recepción del hospital, en su mano llevaba un gran ramo de tulipanes rojos.
Dio vuelta por el pasillo para luego entrar a la habitación 206.
-Sakura, ya estoy aquí, informo, aunque se le hizo raro no obtener respuesta ya que aún era muy temprano para que se durmiera.
-¿Sakura? –Pregunto mientras se adentraba a la habitación, llevándose la sorpresa de que la cama estaba perfectamente tendida y que la habitación estaba completamente vacía. Desorientado camino a la recepción ¿A caso se había equivocado de habitación?
-Disculpe enfermera, la paciente Haruno ¿En qué habitación se encuentra?
-¿La chica de cabellos rosados?
-Sí, ella.
-Bueno, fue dada de alta hace tres días.
-¿Qué?
Ichigo se quedó pensando unos momentos, la chica rosa fue dada de alta un día después del accidente, eso realmente es extraño, lo más seguro es que este en su casa al cuidado de Isshin y de las gemelas, definitivamente estaría ahí así que se fue corriendo hasta la casa Kurosaki.
OoOoOoOoOo
-Y entonces el teme jamás quiso volver a ese río.
Toda la familia Uchiha comenzó a reír por el relato de Naruto, inclusive Sakura había dejado de lado su pena y comenzó a reír con ganas, en otra situación Sasuke le hubiera quemado la boca al idiota de su amigo pero en estos momentos se sentía totalmente ido, es más ni siquiera puso atención a todo lo que el rubio dijo.
En estos momentos tenía otra cosa en la cabeza, una horrible cosa naranja que no lo dejaba en paz desde hace ya un buen rato, aún no podía sacarse de la cabeza esa escena en la pista de hielo y peor aún ¿Quién era ella? ¿Qué acaso no tenía dignidad? ¿O ese pendejo le había mentido sobre Sakura?
Necesitaba respuestas, y sentado en esta estúpida mesa no las iba a conseguir.
El Uchiha se paró de su asiento y dijo. –Lo siento, regreso en un rato.
-¿A dónde vas Sasuke? –Pregunto su mamá.
-Iré a conseguir las tareas para que el Dobe y yo nos pongamos al corriente. –Explico con simpleza mientras se daba media vuelta.
-Pero, ni siquiera has comido.
-No tengo mucha hambre, deja la comida en el horno, regresare a calentarla. –Dicho esto dio media vuelta y se fue por el corredor.
Naruto supo que algo andaba mal, conocía a su amigo, trece años no pasan de en balda así que se disculpó ante todos y fue tras el estúpido Teme.
-Tareas y un cuerno –Dijo mientras alcanzaba al Uchiha en la salida de la residencia. -¿A dónde vas Uchiha?
-Iré a arreglar cuentas con el estúpido ese.
-¿Tan siquiera sabes dónde vive?
-Iré de casa en casa si es necesario, Naruto.
-Te acompaño.
-Nada más iras a estorbar.
-Yo si se dónde es la casa, no está muy lejos de aquí.
-Vamos.

Dos almas, un mismo camino.Kde žijí příběhy. Začni objevovat