20 - 'Las pruebas'

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Le soltó la cara, pero Alice se quedó mirándolo un momento más.

—Graci...

—Ve a decírselo ya, pesada.

Tan dulce como siempre.

Ella se apresuró a acercarse a la cola de iniciados y a empujar a la gente para abrirse paso hasta sus amigos. Jake fue el primero en verla. Y el primero en poner una mueca de confusión cuando lo agarró del brazo y lo aparto del grupo de gente para hablar con él.

—¿Qué haces? —preguntó él, confuso.

—Rhett me ha dicho que te ha tocado con Kenneth —le dijo Alice rápidamente, no podían perder tiempo.

Jake se quedó pálido al instante.

—¿Q-qué? Pero... pero...

—Escucha bien...

Y le dijo absolutamente todo lo que Rhett le había dicho. Jake no dejaba de asentir con la cabeza, aterrorizado. Alice estaba segura de que en lo único que podía pensar él en esos momentos era en huir de ahí, pero tenía que entender lo que tenía que hacer. Cuando terminó, Jake parecía estar a punto de llorar.

—Saldrá bien —le aseguró Alice.

—No, no saldrá bien. Me va a matar —a Jake le temblaba el labio inferior.

A Alice le dieron ganas de ir a matar a Deane, a Kenneth, y a todo el mundo, pero prefirió quedarse a consolar a Jake. ¿Por qué tenían que ser malos con él si el problema era con Alice? Jake no había hecho nada a nadie. No lo entendía. ¿Cómo podían ser tan crueles con él?

—No lo hará si has entendido lo que te acabo de decir —le dijo ella, recordando su conversación casi igual con Rhett unos momentos antes—. Además, lo harás genial en las otras pruebas.

—No, no lo haré genial. Soy horrible en estas cosas —a Jake se le llenaron los ojos de lágrimas, mirando el recorrido.

—No digas eso, no es cierto.

—Sí lo es. Tú no lo entiendes porque se te da bien disparar, pero a mí ni eso. No destaco en nada.

—Claro que destacas. En muchas cosas —Alice frunció el ceño, poniéndole las manos en los hombros—. Jake, eres la persona más buena que he conocido en mi vida, y siempre te las apañas para hacer reír a los demás, o en hacer que se sientan bien cuando pasan por un mal momento.

—¡Pero a ellos no les importa nada de eso, solo su estúpida prueba!

—Me da igual —Alice se acuclilló un poco para que pudieran mirarse. No podía soportar ver a Jake, el bueno de Jake, a punto de llorar—. A mí sí me importa. Y me da igual su estúpida prueba. No sirve de nada. No digas que no haces nada bien, Jake. Si no hubiera sido por ti, porque tú me encontraste el primero, no sé qué habría sido de mí. Si no me hubieras presentado a tus amigos, ahora mismo estaría sola. Me has ayudado muchísimo.

Jake pareció animarse un poco, agachando la cabeza.

—¿Tú crees?

—Claro que lo creo. Además, me has enseñado a jugar a cartas. Eso solo lo hace una buena persona.

—Sigo ganándote de todas formas —murmuró Jake con una pequeña sonrisa.

—Además, ya sabes que Rhett te pondrá la máxima nota hagas lo que hagas.

Él pareció considerarlo un momento, con la mirada clavada en el circuito.

—Sí... es cierto.

Ciudades de Humo (¡YA EN LIBRERÍAS!)Where stories live. Discover now