Tras una misión que sería en completo sencilla, Sasuke, Sakura y Naruto terminan visitando una dimensión opuesta a lo que conocen con ciertos hechos singulares: al padre de Sakura fue el cuarto Hokage; Kakashi es más energético de lo usual; Tsunade...
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Sakura-hime sabía que a la hora del entrenamiento debía tener su mente concentrada en sus acciones para mejorar las técnicas, pero lo cierto era que la concentración abandono su ser desde hace unos, por Dios, no podía hacer algo correctamente porque resultaba en un miserable fallo.
Intento hacer algo tan sencillo como atinar una shuriken en el blanco y fue un acto estúpido de su parte porque ni siquiera se insertó.
Deseaba fieramente sacarse de la cabeza su conciencia, limpiarla de toda emoción y no sufrir por sus equivocaciones.
Desde el día que cacheteo a Charasuke su conciencia se removía de remordimiento ante el recuerdo de la mirada desilusionada de él, la forma que se froto la parte afectada en un intento de consuelo y sus ojos negros opacarse de dolor emocional. Se arrepentía enormemente por dejarse llevar por sus impulsos y lastimarlo de esa forma. Desde hace unos años no le agredía de esa forma.
Pero ahora se cuestionaba, ¿por qué tanto remordimiento? Antes no sentía esa sensación en su pecho o el dolor al saber que él no la había buscado en esos días. ¿Será que estuviese enojado por el golpe? Si era el caso, entonces debía disculparse con él...
Inmediatamente negó con la cabeza, ¿qué pensó antes? Él se buscó ese golpe por ponerla en ridículo a quien consideraba un rival. ¿Cómo iba a cargarla de esa forma tan vergonzosa? La humilló.
Aunque en el fondo de su conciencia sabía que era lo correcto disculparse con él, pero su orgullo se abría paso clamando su lugar y su mente acordaba con él.
Maldito orgullo.
Por un momento se preguntó porque no podía ser como su contraparte: cariñosa, comprensiva, más tranquila, habilidosa y sonreía todo el tiempo.
Se retracto de sus pensamientos tan rápido como llegaron a mente. No había espacio para nada más que entrenar y estudiar para ser la sucesora de la Quinta Hokage. No tenía tiempo para habladurías con Charasuke o pensamientos estúpidos. O citas...
Se concentro un poco al sostener sus armas y cuando iba a lanzarlas, un ANBU apareció a su lado avisando que los visitantes de la otra dimensión se preparaban para partir a su mundo.
Aquella noticia le alegro la mañana. Por fin esas personas ya no perturbarían su paz, desde que llegaron los problemas veían como lluvia, y el ver marcharse era algo digo que ver.
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