9

2.6K 221 17
                                    

9

Despierto hecha un ovillo en la cama, me estiro y busco el cuerpo de Trevor, pero no está. No ha amanecido, así que me pongo de pie. Voy directo a su despacho, y lo consigo con Aspen a sus pies.

Trevor acaricia la panza de éste con sus pies, mientras trabaja en el ordenador.

—Trevor, ven a la cama — Bostezo, él levanta la mirada a mí. Estoy completamente desnuda, así que él se pone de pie, acercándose a mí.

—No quería que te despertaras.

—Es complicado dormir cuando no estás a mi lado — Me dejo cargar cuando él me sujeta y me arrastra fuera del despacho.

Me deja nuevamente en la cama.

—Tengo que trabajar, Ros. Espero no te moleste — Dice un poco frío. Me da un beso en la sien y sale de la cama.

Sujeto su mano con fuerza, obligándolo a mirarme. Sus zafiros están tristes. Se siente desolado.

—Te amo — Susurro, él asiente.

—Y yo. Yo te amo mucho más.

Sonrío, pero él no me corresponde la sonrisa. Simplemente se va.

Nuestra relación se estaba viniendo abajo. Y no sabía qué hacer.

Estábamos lidiando con la demanda que le puso a Abigail, no solo él. Sino también Bentley Donovan, el socio de Trevor y de HBGH.

Íbamos a ganar, era cuestión de tiempo para que esto terminara. Solo quería que Trevor volviera a ser el mismo conmigo.

Grace regresaba hoy al pent-house así que en la noche habíamos tenido sexo, y estuvo bien. Muy bien.

Pero cuando acabó... parece que los recuerdos de Abigail llegaron a él y se paralizó. Se apartó, y se fue al baño. Duró más o menos una hora bajo la regadera. Y me dolió cuando salió todo enrojecido por el agua caliente. Se sentía sucio.

Y yo no era suficiente para limpiarlo.

*******

Trevor era de todo, menos irresponsable. Tal como dijo. Tenía mucho trabajo. Todos los días, tenía mucho trabajo.

Llegaba a las once o doce de la noche, y salía de casa antes del amanecer. Los artículos habían sido eliminados. Pero el vídeo estaba en cada página porno del mundo. Y me aterrorizaba, de verdad. Me aterrorizaba ver cómo una parte de Trevor moría cada día que pasaba.

No quería tener sexo conmigo, me había hecho pruebas de embarazo y habían salido negativas. No sabía cómo motivarlo. Cómo mostrarle el lado bueno de las cosas, de nuestra relación.

Grace y yo estábamos felices de vivir aquí, con él. Y estábamos felices... pero él no.

Él estaba estresado, preocupado la mayor parte del tiempo. No descuidaba su trabajo. Y llegaba a la hora exacta que yo me quedaba dormida, como para recordarme que no estaba sola.

Honestamente yo me sentía sola. Necesitaba a mi esposo, pero no quería hacerlo sentir mal.

La última vez que tuvimos sexo fue hacia dos semanas, y lo sacó en cuanto tuve mi orgasmo. Ni siquiera eyaculó.

Al menos esta vez estábamos juntos. Creo. Lottie estaba peleada con Trey como de costumbre, estaba cerca de su fecha de parto, así que estaba muy susceptible. A parte de maldecir a Eva por haberse comido la manzana.

— ¿Podríamos comer pizza? — Grace entra en mi habitación, yo asiento. Estábamos a finales de enero así que pronto Grace tendría que ir a clases. Martha y yo no habíamos compartido en absoluto. Y me preocupaba que ella tuviera una mala impresión de mí. Pero esperaba que pronto pudiéramos estar frente a frente. Y compartir un poco.

Encuéntrame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora