Después de prácticamente rogarme que nos fuéramos, he accedido. Camino en dirección a la habitación en la que me cambie con Karen para buscar mis cosas. Clara sale de una habitación y antes de que pueda llegar a la otra toma mi muleca con fuerza.
—Entre menos personas sepan de este encuentro ambas estamos bien asique no se te ocurra decirle a H…
—Mira. —Me zafo de su agarre dedicándole una mirada fulminante—. Sé que no empezamos bien y lo siento por decirte esas cosas la otra vez. Pero no me amenaces chica puedo resolver mis asuntos sola. —sonrío orgullosa.
—Valiente ¿no? —Se cruza de brazos—. Te es mejor tenerme de amiga que de enemiga.
—Lo siento pero yo no he intentado ser tu enemiga. —Me encojo de hombros—. Mucho menos tu amiga asique como estamos, estamos bien.
— ¿Qué te hace pensar que te estoy pidiendo que seas mi amiga? —sonríe burlona.
— ¿Qué te hace pensar a ti que puedes hablarme? —contesto indiferente.
—Mira niñita, tengo 27 años y te puedo asegurar que con Harry no encontraras lo que las estúpidas niñas de tu edad buscan. —sonríe—. Que seas su novia no significa que no va a serte infiel y divertirse con otras mujeres.
—Si se cree lo suficiente madura porque tiene 27 años ¿Qué hace aquí diciéndome lo que tengo que saber? —Frunzo el ceño—. ¿Qué haces preocupándote por mi si no vas a ser mi amiga? —Me cruzo de brazos—. Tienes 27 años pero por Dios ¡Madura un poco! —digo esquivándola.
—Harry no te dará todo lo que quieres. —dice riendo. Me giro brevemente enfrentándola otra vez.
—Pues para tu mala suerte, todo lo que quiero me lo da. —enarco una ceja satisfecha—. Confío en mi novio y se lo bueno que está siendo en nuestra relación. Lamento que tú no hayas llenado sus expectativas como lo he hecho yo. —le guiño un ojo dándome media vuelta.
Entro a la habitación, no estoy enojada, más bien estoy orgullosa por lo de afuera. Me cambio rápidamente y sin demorar más salgo de la habitación. Antes de cerrar la puerta escucho a Clara… y Harry.
— ¿Me llevas a casa? —pregunta ella—. Veras que podemos pasar un rato… agradable.
—Clara… —advierte Harry.
Cierro la puerta obteniendo la atención de ambos. Harry cierra los ojos, frustrado imaginándose que probablemente estoy enojada.
— ¿Nos vamos? — pregunto.
— ¿Entonces? —pregunta Clara sonriéndole—. ¿Me llevas? —Harry me observa disculpándose por toda la mierda que está hablando esa mujer.
—Por mí no hay problema. —me encojo de hombros sin importancia. Estoy enojada porque Clara le ha pedido eso pero no lo muestro.
—Bien.
—No Clara. —Niega Harry—. Madison y yo cenaremos juntos y…
—Puedo cenar con ustedes. —la enormes ganas de golpearla me consumen.
— ¿Estás loca? —Pregunta Harry—. No te llevaría a cenar jamás con mi novia, es irrespetuoso para ella. —niega—. Además de que creo que no le agrada mucho y por favor, déjame en paz ya. —Sonrío.
Al fin la ha puesto en su lugar.
