Cierro la puerta con cuidado después de mí y me siento tan tonta porque él me haya escuchado. Esta de espalda a mí con las manos en la cintura y la camisa doblada hasta los codos. Estoy enamorada de él. Lo estoy.
—Estoy aquí. —llamo su atención.
—Lo sé. —dice girándose en mi dirección.
Me mira por unos segundos antes de acercarse, unir su frente a la mía y entrelazar nuestras manos para llevarlas a su pecho.
—Voy a apartarla de mi si te hace sentir incomoda. —dice—. Voy a hacer todo lo que te haga sentir bien.
—Y no quiero controlarte. —niego.
—No me estas controlando. —niega—. Sé que piensas que no quiero apartar a Clara pero estoy fastidiado que esté detrás de mi todo el tiempo también. —cierra los ojos con fuerza y suspira—. Y sé que también estas cansada de que te este molestando todo el tiempo con Paul y aunque tú no tengas un mínimo interés en el sé que el sí en ti. Te quiero para mí y también me preocupo por ti y sé que lo sabes porque confías en mí y te he dicho que eres la mujer que quiero en mi futuro. —asiente y a mis adentro sonrío—. Soy un idiota, un idiota por decirte todas esas cosas hace unos momentos, cualquier otra chica se hubiera ido y me hubiera dejado sin embargo tu no lo hiciste.
—No iba a hacerlo.
—Lo sé. —dice—. Y saberlo me hace dar cuenta que tengo una mujer buena, en todos los aspectos, hermosa e inteligente y que es contigo con quien quiero estar ahora y después… —suspira—. Porque sin darme cuenta estoy también perdidamente enamorado de ti y no ahora, desde que te vi lo sé pero no soy lo suficientemente listo para aceptarlo. Era algo que me negaba a aceptar pero ahora lo sé. —sonríe—. Y te quiero, Madison. Te quiero. —dice antes de juntar sus labios a los míos. Sin pensarlo respondo brevemente soltando sus manos y llevándolas a lo alto de su cuello. El suspiro que deja escapar de sus labios me hace sonreír y unir nuestros cuerpos más. Amo la forma en la que me hace sentir y olvidarme de todo lo que está pasando a mí alrededor—. Lo siento tanto, Madison. —vuelve a besarme.
—Te quiero, Harry. —susurro sobre sus labios.
Siento mis ojos humedecerse mas no me lo permito. El sonríe complacido y en un abrazo nos tiramos a la cama. Sus ojos buscan los míos y le miro con una sonrisa.
—No te lo había contado. —dice—.Zayn y Elizabeth se han comprometido.
— ¿En serio? —me sorprendo—. Eso es genial.
—Yo no puedo creerlo. —dice riendo—. Quien iba a pensar que ellos dos se iban a casar.
—Bueno. Yo nunca pensé enamorarme. —digo riendo—. Otra vez… —susurro.
— ¿Quieres hablarme de un tal… Bill? —me estremezco enseguida al escuchar su nombre y bajo la mirada—. Quizá después. —asiente y le sonrío.
—Fue mi primer novio. —digo—. Mi primer beso, mi primera vez, la primera vez que me enamoré. —Suspiro—. Lo encontré teniendo relaciones con mi mejor amiga en ese tiempo y como si fuera poco me humillo frente a ella. Fue muy cruel. —digo fastidiada.
—No se hable más del tema. —dice—. Sé que no quieres hablar de él y no lo vamos a hacer. —me da un beso en la coronilla y me aprieta a su cuerpo.
