Otra larga y agotadora semana. Al menos había sido interesante a pesar de los acontecimientos de la pasada. Si te preguntas si he hablado con Harry. Si, es decir, profesionalmente solamente. Kris no había hablado más del tema y estaba sumamente agradecida por ello.
Recojo mi cabello en una coleta alta y suspiro mirándome al espejo fijamente.
—Me gusta ese. —Kris asiente.
— ¿El qué?
—Me refiero al peinado. Va bien con el vestido. —dice sonriente. Observo detenidamente el vestido azul rey que cubre mi cuerpo hasta unos tres dedos arriba de mis rodillas. Sonrío satisfecha antes de colocar mis zapatos de tacón negros y un poco de lápiz labial rojo—. ¿Has pensado en algo?
—No, Kris. —Niego—. No pensare en ello.
—Madison, creo que aunque Harry te haya pedido un juego él está interesado en ti con lo que me has dicho de acercarse a ti de cualquier forma. —suspira—. Sé que Bill te hizo demasiado daño pero no es que todos los chicos sean como él. —dice cuidadosa. Le miro por unos segundos.
Nunca antes habíamos hablado de Bill luego de nuestra ruptura. Me había hecho demasiado daño como para desperdiciar el tiempo de hablar o incluso acordarnos de él. Bill era tierno, coqueto y bastante guapo pero supongo que se aburrió de mi y busco consuelo en otras chicas. No había llegado a amarle pero si estaba enamorada de él y le quería bastante. Desde el, no he sabido mas nada que estar con chicos en fiestas, divertirme y no crear lazos afectivos. Si, se que tan perra suena.
—Vamos. Grace se va a desesperar si no estás abajo. —Me pide.
Inmediatamente bajamos entre risas y chistes. La casa está repleta de invitados, meseros y el ambiente es de negocios, puros negocios. La carcajada de Grace me hace voltear en su dirección para encontrarla charlando sobre algo que parece divertido con… Harry. Viste unos pantalones negros de tela y una camisa a botones, blanca de mangas largas. ¿No había un día en el que no se viera bien?
—Voy a felicitar a Grace. —Murmura Kris en mi oído—. Probablemente me mate por hacerlo hasta ahora. —dice haciéndome reír y logrando que algunas miradas se posen entre nosotros.Incluida la de él.
Sus ojos se encuentras fijamente con los míos y una sonrisa se dibuja en sus labios. Dice algo en el grupo de personas y observo como Kris se dirige hacia ellos mientras él se está dirigiendo… ¡En dirección a mí! Inhalo todo el aire que mis pulmones exigen para luego encontrarle mirándome de cerca.
—Madison. —asiente.
—Hola. —suelto todo el aire de mis pulmones en cuanto se acerca para besar mi mejilla.
—Estás preciosa hoy. —Susurra en mi oído—. Como siempre. —se aleja con una sonrisa.
—Gracias. Tú luces genial. —digo sonriente intentando apartar la mirada de sus ojos. El no dice nada mas pero se queda observándome por varios minutos. ¡Me hace sentir tan incómoda!—. Permiso. —digo y antes de que pueda detenerme me alejo en dirección al despacho de Grace en la planta baja. Entrando prácticamente me tiro contra la silla y doy un largo suspiro. ¡No puedo con él!
