Inesperado

capitulo 45

(Últimos capitulos)

Aiton

Sus caderas redondeadas corrían de un lado a otro delante de mí en un vestido negro que se ajustaba a su cuerpo.

—Mis zapatos donde están... ¡Chopp, amor no puedo jugar ahora!

Si, definitivamente me gusta el vestido, se ve tan malditamente sensual en ella que se me hace agua la boca. Lo único que me incomoda es que ese tal Nick y todos sus compañeros la vean así, pero puedo consolarme sabiendo que por sobre todos esos chicos yo voy a disfrutar de ella despues de la fiesta,  porque si hay algo mejor que ese vestido, es ese vestido en el piso.

—Y... ¿Cómo estoy? —pregunta girando delante mío con una sonrisa ansiosa. Es fantástica, no puedo evitar reír desde mi lugar en el sofá al ver su dulce expresión, parece una niña buscando aprobación. No me creo que sea la misma chica salvaje, que rato atrás tiraba de mi pelo en la cama.

—Estas hermosa amor. —sonríe y aplaude feliz mi alago. Claro porque soy yo quien va a estar toda la noche atrás de ella cuidándola de los buitres.

Termine la tercer cerveza, por suerte eso aflojó mis músculos y mi mente. No estoy borracho, sino lo suficientemente relajado para olvidar cualquier preocupación. Para que todo me importe una mierda.

Agarra una pequeño bolso de mano, bastante ridículo, no sé qué las mujeres meten ahí adentro si nada entra. Misterios de la mente femenina. Su cabello oscuro se despliega cuando gira hacia mí y soy atrapado en esos malditos ojos verdes. Ojos grandes y únicos que están prácticamente brillando con entusiasmo.

—Vamos gordo... —me tiende su mano, que pena tener que abandonar ese sillón. Miro a chopp saltando sobre él y no sabes cuánto te envidio amiguito.

—Vamos.

Sus manos se deslizan lentamente por mi brazo y sus labios rojos se abren. —Gracias por acompañarme. —dice depositando un pequeño beso en la comisura de mis labios y eso es todo. La maldita puede llegar a calentarme con tan pequeño gesto.

— ¿Segura que no querés quedarte y hacer algo más... entretenido? —sería cuestión de segundos para que este devorando esa boca debajo de mí.

—Sabes que tengo que ir, trabaje mucho en esto. Además es solo un rato. —espero pienso mientras subo al auto.

Esto es egoísta de mi parte pero sé exactamente como son estas cosas, me basto con acompañarla a un par de eventos de su trabajo para ver como ese patético de Nick no le saca los ojos de encima, tampoco oculta ni un poco sus deseos de tenerla debajo de él. Ya es demasiado perdedor por sí solo aunque cada vez que lo cruzo se esmera un poco más en eso haciéndose el simpático.

En el camino, ella no para de hablar. Sin duda está orgullosa de todo lo que logró y yo también solo no me gusta estar en un lugar donde más de un idiota ve a mi novia como un posible polvo.

— ¿... a vos te parece? —escucho saliendo de mi trance.

—Si...

—¿Me estas escuchando?

—Me distrai amor, perdón. —la escucho quejarse.

—A veces me pregunto cómo podes ser tan distraido, Aiton no escuchas nada de lo que te digo últimamente.

—Nooo... No es así —Sí. —Trabajo en eso.

—Puff. ¿En eso también trabajas? ¿Esa es tu respuesta para todo?

Estaciono el auto afuera de la galería. La miro a los ojos, ojos en los que un hombre podría hundirse si no es cuidadoso, y le digo— Perdón, ¿sí?