Capítulo 18.

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Los pasillos de escuela comenzaron a llenarse con grandes letreros coloridos invitando a todo el alumnado de último semestre a comprar sus boletos para la graduación que pronto se acercaba. En las clases, Victor escuchaba a sus compañeros parlotear sobre que usarían en esa noche tan esperada, con quienes irían.

Y no sólo escuchaba ese tipo de conversaciones en clases, sus amigos se habían unido a la emoción del evento, incluso Yuri parecía muy animado respecto a ese tema.

De igual forma sus amigos tenían planeado ir un fin de semana a la playa, pues prácticamente sería la última vez -en algún tiempo al menos- en la que el grupo estuviese completo, ya que después de la graduación algunos -como él- debían de irse a sus universidades.

—Entonces es una especie de despedida. —había comentado cuando Phichit terminó de explicar el plan acompañado de su cartel, folletos e imágenes. 

—¡No es despedida! —exclamó el tailandés tomando uno de los folletos que realizó para ilustrar el viaje. —Es más bien un "Hasta pronto; nos vemos en verano", pero no una despedida, no, no.—agitó su cabeza de izquierda a derecha. 

El de cabello argento había notado desde hace ya algún tiempo que el moreno se alteraba siempre que alguien mencionara la hipotética idea de no volverse a ver o hablarse. Entendía en parte ese pensamiento, ese sentir, sin embargo, no podía olvidar uno de sus lemas: "Las personas son pasajeras en tu vida. Cuando cumplen su misión, su propósito, se van. Ley de la vida". ¿Un tanto frío? Él no lo creía.

—Entonces—comenzó caminando cerca de Yuri, esquivando a las personas. —, ¿Irás a la playa con los demás?

—Me gustaría. —su estómago dió un giro completo al sentir como su mano rozaba con la de Yuri. —¿Tú irás?

—Pediré permiso. —se encogió de hombros.

Echó un vistazo rápido a sus manos; éstas estaban a milímetros de distancia... Maldecía esa poca distancia.

—¿Irás al baile de graduación? —preguntó el nipón, haciendo que levantase su mirada.

—No lo sé... No es obligatorio, así que no veo nece.... —detuvo sus palabras al ver que el chico de lentes hacía una mueca y fruncía la nariz, un gesto que realizaba sin darse cuenta—. ¿Qué ocurre?

Los oscuros orbes del nipón se encontraron con los suyos; el corazón de Victor latió con fervor por las siguientes palabras:

—Nada, nada... —los tiernos mofletes de Yuri se tiñeron de rosado. —Bueno, en realidad estaba pensado en que podríamos ir juntos... Ya sabes, juntos, juntos.

¿Cómo era posible que unas simples palabras lograran alterar de esa forma su corazón?

—¡Vamos! —dijo de pronto. Deseó estrellar su mano contra su frente. Bruto. Bruto—. Quiero decir, está bien que vayamos juntos..., juntos.

Notó como los grandes ojos castaños de Yuri brillaron, pero no tanto como la sonrisa que mostró en ese momento.

—Entonces vamos juntos, juntos. —Victor rió suavemente asintiendo con la cabeza.

Volvieron a retomar su camino bromeando de vez en cuando, correteándose por la calle, como siempre lo habían hecho. No obstante, el corazón de Victor estuvo por escaparse por tercera ocasión en el día cuando Yuri estiró su mano hasta la de él, tomó una profunda respiración antes de tomarla entre la suya y, como si fuese un gesto que realizaran cotidianamente, entrelazaron sus dedos al mismo tiempo, dándose un suave apretón para seguir recorriendo su camino de siempre. 

Hey, hey

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Hey, hey. <3

Quería avisarles que las actualizaciones de éste fic serán lentas, quizá una vez por semana o algo así; estoy pasando por unos días no tan... alegres. Sin embargo no quiero dejar de escribir, esto distrae  a mi cabeza de ciertos pensamientos y no lo voy a abandonar.  

Gracias por leer, por comentar, por votar, por todo. <3

Besitos, xHaruKatsuki. 

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