Capítulo 5.

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Hace tan sólo unos momentos estaba en su acogedora cama viendo su serie noruega favorita, no estaba muy seguro de porqué se encontraba en el porche de su casa, con pijama y el cabello hecho un desastre mientras esperaba que su mejor amigo saliese ...

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Hace tan sólo unos momentos estaba en su acogedora cama viendo su serie noruega favorita, no estaba muy seguro de porqué se encontraba en el porche de su casa, con pijama y el cabello hecho un desastre mientras esperaba que su mejor amigo saliese de su casa.

Decidió esperarlo sobre las escaleras, gruñó al sentir como su delgada pantufla de mojaba gracias a que su padre solía regar (y de paso mojar el porche) por la noche; agradeció el hecho de que Yuri saliera unos minutos después. El aludido llegó hasta donde se encontraba y sentó en silencio.

—¿Quieres explicarme que hacemos a fuera a las tres de la mañana? —comenzó mirando a Yuri, levantando una de sus rectas cejas plateadas—. Además, ¿no acabas de llegar?

Victor pudo oler el alcohol sobre la ropa de Yuri,  también vislumbró un par de besos rojizos en la blanquecina piel de su cuello. Evitó hacer una mueca.

—La fiesta estaba aburrida —fue lo único que comentó.

Por el tono que utilizó, Victor supuso que algo había ocurrido.

—¿Te divertiste? —comenzó a tantear el terreno.

Yuri se limitó a encogerse de hombros.

—¿Quieres contarme...? —preguntó un tanto temeroso de la reacción de su acompañante.

—No hay nada que contar.

El ruso frunció el ceño, mordió su lengua para no soltar un comentario mordaz, por lo que prefirió quedarse en silencio.

No sabía si era el cansancio de la noche o la tensión de su conversación, pero en esos momentos sentía a Yuri tan lejano, tan distante que le preocupaba. Por su mente pasaron un millón de opciones para poder saber que le estaba afectando al nipón... Sin embargo, una parte de él le decía que guardara silencio.

En algunas ocasiones no necesitabas palabras, sólo la compañía de alguien.

Así que Victor, en la mitad de la noche, eso le ofreció a Yuri, silencio... Pero no un silencio hostil e incómodo, si no uno que traía como mensaje claro la palabra compresión.

Miró al chico de cabello azabache. Éste tenía la mirada fija en el pasto mojado de su jardín delantero y en sus achocolatados ojos se reflejaban incertidumbre, incluso un gesto algo nostálgico.

Quizá Yuri algo había perdido esa noche.

Estiró su mano y la entrelazó contra la mano grande de Yuri, él nipón no tardó ni dos segundos en darle un ligero apretón, como si agradeciese el gesto. Cuando esto ocurría, Victor se permitía fantasear sobre el hecho de que eran dos piezas que encajaban a la perfección.

Lástima que tan sólo era una fantasía. 

Hoy hay capítulo doble

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Hoy hay capítulo doble. <3

Nos leemos prontito, xHaruKatsuki. 

Questions and Answers.  [Victuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora