Questions and Answers. [Victuri]

Capítulo 6.

Victor junto con sus demás amigos se removían incómodos en sus asientos, evitando mirar a la pareja que discutía en la mesa que todos compartían. Phichit, que estaba a su derecha, le hacía muecas, haciéndole notar que ya estaba hartándose de la situación.

El ruso no podía estar más de acuerdo.

Yuri y Max no dejaban de discutir; empezaron con ligeros susurros, sin embargo, en esos momentos sus voces comenzaban a levantarse.

Deseó con todas sus ganas encarar a Max y pedirle, con toda amabilidad del mundo, que se fuera a la mierda.

Aunque sabía que si realizaba aquello, sólo traería problemas con Yuri... En sí, todos lo sabían, por lo que prefirieron guardar silencio mientras apartaban sus miradas hacia cualquier otro punto del restaurante.

Los presentes esperaron con paciencia; algunos miraban sus celulares intentando distraerse, otros se levantaron para ir al sanitario y Victor, con el ceño fruncido, decidió mirar a la pareja.

Yuri mostraba gestos de enfado en su rostro, ¡vamos! Que eso se podía notar a simple vista... Y Max... Max era otro caso; el chico estaba semirecostado sobre el asiento forrado de rojo, mirando al nipón con cierta diversión.

—Ya no te enojes, cariño —decía con cierto tono de alegría. Despeinó sus cabellos cobrizos con una mano, como si estuviese aburrido de ello.

El nipón lo miró con los ojos entrecerrados, estaba a punto de mover sus labios para responder cuando Phichit golpeó su puño contra la mesa, llamando la atención de los presentes.

Victor pudo notar como el tailandés apretaba su celular entre su mano, molesto.

—¿¡Quieren detenerse, por favor!? —gruñó encarando finalmente a los chicos que tenían enfrente—. ¿No pueden darse cuenta que están jodiendo la comida? ¡Es el cumpleaños de Victor, por Dios!

El aludido hizo una mueca.

Para empezar, él no quería una reunión, no quería celebrarlo porque era algo que jamás le había gustado; no obstante, sus amigos movieron sus pendientes familiares para poder comer todos juntos en celebración de su cumpleaños número dieciocho.

—En realidad no importa —comentó, sin dejar de mover la pajilla de su vaso.

Sintió sobre si la mirada de Phichit, por lo que posó sus ojos celestes en los grisáceos de la única persona quien sabía sus sentimientos. A través de una silenciosa conversación, le pidió guardar volviera a cerrar la boca.

Cosa que no pasó.

—Importa. Importa porque están jodiendo las cosas, ¿qué culpa tenemos nosotros que ellos no puedan dejar una relación de mierda como la que tienen?

Justo de decir esa oración, toda la mesa se quedó en un sepulcral silencio.

Victor pensaba que era tan afilado, que podía cortarte si te atrevías a moverte.

Por largos segundos que parecieron horas, los amigos se miraron sin poder decir nada. En esos momentos, Victor se atrevió a mirar al chico que tenía parte de su corazón.

Sus mejillas estaban pálidas, sus cejas estaban fruncidas y sus labios apretados, como si estuviese intentando no decir algo; parecía molesta, incluso indignado. Sin embargo, el ruso lo conocía muy bien, y sabía que en el fondo a Yuri le había llegado ese comentario.

—Es mejor que nos vayamos —habló el nipón, levantándose y obligando a su novio a hacer lo mismo.

Antes de que se marcharan, Yuri lo miró como si le estuviese pidiendo una disculpa y acto seguido articuló un sencillo "lo siento"; Victor podía darse cuenta que era una disculpa verdadera, que el de cabello azabache lamentaba lo ocurrido, por lo que procuró mostrarle una sonrisa tranquilizadora, restándole importancia.

Después de que la pareja se retirara, el ambiente entre los amigos se sintió tenso, aun cuando Phichit -y algunos otros en la mesa- intentaban fingir que nada había ocurrido.

Mientras miraba el menú, Victor se preguntó por qué sus cumpleaños siempre tenían que salir tan mal. 

Actualización nocturna porque es cumpleaños de mi abuelita (<3) y recién llegué a casa. 
Nos leemos prontito, xHaruKatsuki.