Capítulo 14.

990 169 56
                                    

En cualquier otra circunstancia sus manos estarían temblado por lo sucedido con Yuri

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En cualquier otra circunstancia sus manos estarían temblado por lo sucedido con Yuri... Aunque, en esa ocasión el temblor se debía al sobre que le habían dado sus padres al momento de entrar por la puerta de su casa. La miraba fijamente pues cualquier cosa que estuviese escrita marcaría parte de su destino. Y si era sincero consigo mismo temía el resultado, fuese negativo o positivo.

Acariciaba una y otra vez el papel, nervioso. Una pequeña parte de él -y admitía que ésta se encontraba ganando- le decía que dejara el sobre en un cajón y olvidase todo.

—Se valiente, Victor —se dijo en voz alta mientras tomaba el abrecartas de su padre en forma de espada y procedía a abrir con lentitud el sobre.

Sus manos no podían dejar de temblar para cuando saco la carta; soltó un profundo suspiro, deshaciéndose del temor por al menos unos segundos.

Rápidamente vagó por las formalidades hasta encontrarse con esa palabra, esa palabra en negritas y mayúsculas:

ACEPTADO.

Comenzó a reír en el despacho de su papá, rió hasta que sus abdominales le dolieron. Cuando por fin pudo relajarse, releyó un sinfín de veces la carta, tanto que creyó que la memorizaría. 

Dando tropezones corrió hasta la sala donde sus padres veían una película, justo como todos los viernes después del trabajo. No tardó en gritar la noticia extasiado; sus padres se levantaron de un salto. Los orbes celestes de su padre -los mismos que había heredado- se cristalizaron, orgulloso.

—¡Felicidades! —exclamaron antes de abrazarlo con fervor.

En la cena -su padre, en celebración, preparó stroganoff- comieron en familia y al parecer sus padres se habían puesto algo sentimentales ya que comenzaron a contar historias de cuando era niño... Aunque de un momento para otro, las cosas se pusieron un tanto raras. 

—¿Victor? —llamó su madre, viéndolo desde el mismo lugar de siempre.

—¿Emm? —volvió a servirse un poco más de stroganoff, ignorando la mirada de reproche de su padre, quien iba a esconder lo que quedara en la nevera para comer después.

—Yuri terminó con su novio, ¿cierto? —se limitó a asentir con la cabeza, moviéndose con lentitud, temiendo por el tono de voz de su madre—. Entonces está soltero.

—Eso pasa cuando terminas con alguien, mamá. —una sonrisilla inocente apareció en sus labios, aunque la quitó al ganarse un ligero golpe en la nuca por parte de su progenitor. —Perdón, quise decir sí, está soltero.

La mujer platinada asintió formando una sonrisa, cambiando de tema. Victor hubiese dejado las cosas así pero la curiosidad le carcomía.

—¿Por? —los ojos grises de su mamá se posaron sobre él. —¿Por qué preguntabas por Yuri?

—No es nada, no es nada —respondió con simpleza, dándole un manotazo a su esposo al ver que éste estaba dispuesto a servirse un cuarto plato de comida—. Te dará indigestión —dijo antes de volver a mirarlo—. Sólo me preguntaba cuando le dirás que te gusta.

—¡¿Qué?! —exclamó Luckyan, su padre—. ¿No le has dicho? ¡Creí que eran novios!

—¡Papá! —sentía sus mejillas arder.

—Creí que lo eran —siguió el hombre—, quiero decir, el otro día estaban en tu habitación y él te acariciaba tu cabello románticamente mientras tú le cantabas. —miró a la mujer que se encontraba a su lado izquierdo—. Así como yo lo hago contigo, Tiana.

¿Por qué no puedo tener padres normales? —se preguntaba queriendo esconder su rostro en su deliciosa comida.

A pesar de todo ello y mientras sus padres seguían hablando de su relación de amistad con Yuri jurando que en el futuro estarían juntos, Victor en el interior se dijo que extrañaría muchísimo a sus padres.

Eran únicos... Quizás algo entrometidos pero divertidos a su manera; extrañaría verlos diariamente buscando algún tipo de hobby para realizar juntos o extrañaría las mañanas en las que su padre le preparaba el café a su madre y ella lo aceptaba con sus ojitos brillantes.

—Si no le dices tú, se lo diré yo, Victor.

—¡Mamá! 

Tiana y Luckyan son los presidentes del Victuri en éste fic

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tiana y Luckyan son los presidentes del Victuri en éste fic. 

¡Y con éste capítulo concluye la historia! 

Ahre no, sólo la semana de actualizaciones seguidas. 

Nos leemos el miércoles, besitos; xHaruKatsuki. 

Questions and Answers.  [Victuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora