"Si no te gusta cómo está yendo tu historia, arranca la hoja, empieza de nuevo y reescríbela".
Claire Winkle parecía vivir en un verdadero cuento de hadas: con una belleza digna de una princesa, un novio encantador, amigas a las que consideraba las...
Puse el lápiz junto a la página y cerré el pequeño cuaderno. Me quedé observándolo por unos instantes, amaba escribir. Era mi única manera de expresar lo que gritaba mi interior sin ser juzgada o criticada. Este cuaderno para mí no significaba un simple diario, tampoco era esa libreta en donde los escritores escribían sus ideas para sus próximos libros. Aquí podía liberarme, mostrar esa parte de mí que nadie conocía, pero que de las dos, era la que más sentía.