Manada

Extra Dom & Cam

Dom se despertó sobresaltado. Otra pesadilla. Se secó el sudor acumulado en su frente y miró a Cam durmiendo a su lado. El hombre estaba enroscado alrededor de su brazo y la cabeza descansaba sobre su pecho. La sensación del cuerpo de su compañero era lo único que le ayudaba a calmarse cuando los malos sueños le alcanzaban.

Esta vez, en su pesadilla, Rin acechaba en las sombras y saltaba sobre él todo colmillos y garras. No siempre eran así, otras veces el peso del collar de plata era tan real que se despertaba tratando de quitárselo. O soñaba que no llegaba a tiempo y la bruja volvía a disparar a Cam con aquella arma. Suspiró y se recostó de nuevo en la almohada.

Pensó que tendría una buena noche, habían pasado la tarde hablando y riendo. Cam le había convencido para salir a cazar. El invierno se estaba retirando y pronto la primavera derretiría la nieve. Cam tenía muchas ganas de disfrutar de una buena carrera. Se lo habían pasado tan bien que pensó que tendría una noche tranquila.

Suspiró, no le hacía falta encender la luz para ver al hombre a su lado. Era tan hermoso. Dom se debatía entre la necesidad de despertarlo para ver sus hermosos ojos o dejarlo descansar. No pudo resistirse a acariciar la pálida piel, era suave. Suspiró cuando llevó su mano al pelo desordenado de Cam, le gustaba enredar sus dedos en él.

Sus labios se curvaron en una sonrisa cuando escuchó el nada amenazante gruñido de Cam, su corazón se calentó cuando el hombre se movió buscando sus caricias. Ni dormido podía resistirse a su toque. Cuando pensó que podría intentar volver a dormir, la voz suave de Cam le sorprendió.

"-Una pesadilla?" -Cam despertó cuando sintió la mano en su pelo, sabía que Dom no estaba durmiendo bien. Se despertaba muchas veces solo para encontrar al ejecutor a su lado observándole. Siempre con esa mirada perdida enturbiando sus hermosos ojos. La odiaba. Odiaba que su compañero tuviera esas pesadillas.

"-Sí." -la voz ronca del hombre envió una corriente eléctrica a través de su cuerpo. Cam se acercó más, anhelando el contacto de su cuerpo. No pudo evitar salivar ante toda esa piel expuesta. Con la temperatura del hombre, Dom dormía solo con su ropa interior. Cam pasó su mirada por todos esos músculo esculpidos a la perfección. Tomó una inhalación disfrutando del aroma masculino de su compañero.

Dom vio el deseo en los ojos de Cam, pero se contuvo. Llevaba haciéndolo desde que habían regresado. Temía estar soñando y que desear más le devolviera a la realidad en la que seguía encadenado a los pies de ese maldito demonio.

"-Te he despertado, necesitas descansar, vuelve a dormir Cam"

El gamma entrecerró los ojos mirando a hombre cabezota. Él sabía lo que le pasaba y estaba empezando a frustrarse.

"-No Dom. No quiero volver a dormir. Llevamos así desde que regresamos, ya va siendo hora que te des cuenta de que vencimos. Ganamos a esa cosa y volvimos sanos y salvos." -Cam se detuvo para tomar aire. "- Ya no me deseas?"

"-De ninguna man..." -Dom fue interrumpido por el hombre más pequeño. No sabía que le sorprendió más, si el repentino cambio de actitud o que Cam se hubiera movido poniéndose a horcajadas sobre él. Estaba tan sorprendido que dejó que Cam lo inmovilizara. Podía deshacerse sin problemas de su agarre pero se sintió bien sentir su peso sobre él.

"-Si me deseas entonces haz algo al respecto o lo haré yo" -Cam sintió sus mejillas arder cuando se dio cuenta que había agarrado las muñecas de Dom y las estaba sujetando por encima de su cabeza. El no podía someter a Dom de ninguna de las maneras y su lobo se lo estaba recordando en ese momento. Era un gamma y conocía su lugar, pero ese era su compañero y no pensaba echarse para atrás ahora.

"-Deja de preocuparte. Estamos a salvo... y yo... te necesito"

"-Cam..."

"-Dom... deja de tratarme como si fuera de cristal. No me voy a romper y maldita sea, te quiero. No sabes el miedo que pasé cuando regresaron sin ti... Necesito sentirte para saber que todo está bien otra vez. Para saber que estamos seguros y salvo."