Rolo & Lain

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Extra Rolo & Lain

(lemon)

N.A: La escena se sitúa antes de lo sucedido en el capítulo 23, exactamente a mitad del capítulo 22, cuando el Alpha encarga a Rolo vigilar a Lain.

"Una vez acomodados, Alek informó a Lain de su nueva situación. A partir de ese momento se le permitía estar en la casa bajo la vigilancia de Rolo...()

Alek vio a Rolo y al humano, salir del despacho..."

"-Qué estás esperando, entra"

Lain se encogió por el enfado que podía detectar en la voz del hombre. Miró a su alrededor, realmente no quería molestar más a su guardián, pero le había dicho que le llevaría a la que sería su nueva habitación, y esa parecía que ya estaba ocupada. De hecho, Lain arrugó un poco la nariz por el desorden.

Sintió el peso de la dura mirada del rubio y supo que de nuevo le había molestado, entonces recordó que le había dicho que entrase y aun no se había movido. Lain dio un paso vacilante y entró en la habitación cuando siguió sintiendo los duros ojos del hombre sobre él, empezó a sentirse ansioso, porque esta vez no sabía que estaba haciendo mal.

"-Cierra la puerta" -Lain se movió rápido. No era feliz quedándose a solas, en una habitación cerrada con ese hombre, pero tampoco necesitaba molestarlo más.

Rolo miraba al humano a su cargo. El hombre era un manojo de nervios y él lo estaba disfrutando. No es que tuviera un corazón cruel, él no lo creía, pero no podía evitar que su lobo dominante saliera a jugar con alguien tan... dispuesto a obedecer. Sin duda pensaba disfrutar esto. Su Alpha había acudido a él para que se encargara del humano y eso es precisamente lo que pensaba hacer.

"-Es-esta es tu habitación?" -Rolo sonrió, era la primera vez que le hablaba desde que habían salido del despacho del Alpha, ni siquiera le había mirado a los ojos aun.

"-Algún problema con eso?" -el lobo de Rolo gruñó complacido con el sonrojo que podía ver cubriendo las mejillas del humano. Hasta sus orejas estaban rojas.

"-...pe-pero no puedo dormir a-aquí" -Lain estaba seguro que iba a ser devorado, literalmente. Casi prefirió estar de vuelta en su celda. Era fría y oscura, pero se sentía más segura que esa habitación.

Tan atractivo como le parecía el rubio, sabía que ese hombre le despreciaba, todos lo hacían. El guerrero vikingo frente a él, tenía un aura de peligro a su alrededor y Lain no podía evitar estar ansioso. Era imposible no fijarse en todos esos músculos moviéndose con elegancia tras la fina camiseta que no dejaba mucho a la imaginación. Ese hombre estaba completamente fuera de su liga, sin contar que le odiaba y no miraría en su dirección dos veces si no fuera porque le habían encargado ser su guardián.

"-Creías que te íbamos a permitir andar libremente por la casa?" -en realidad Rolo no creía que fuera necesario vigilar a ese hombre. Pero no podía evitar fastidiar al humano. Todos creían que él no tenía problemas con ellos, pero igual que Dom, él había estado ahí cuando los cazadores los atraparon y en realidad sí les guardaba rencor. Pero al contrario que el otro ejecutor, él había aprendido a disfrutar de su compañía.

"-Dónde voy a dormir... solo hay una ca-cama" -de nuevo Lain no pudo evitar sonrojarse cuando la imagen del rubio desnudo acostado en la cama con él, pasó por su mente.

"-En el suelo" -Rolo se encogió de hombros como si fuera algo obvio.

"-Su-suelo?" -claro que demonios se había creído, el no era un invitado en esta casa. No pudo evitar que sus ojos picasen.

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