—Que hermoso esta esto, dale las gracias a Carlota, porque ella hizo todo esto ¿o no?

Si ella fue -rio un poco, mientras voy por vino.

Ella me abraza por atrás y me agacho para que me alcance, me doy la vuelta, en esta situación como estaría bien un beso, un beso que la haga volar en los aires y que piense solo en nosotros dos.

—Sabes Alex, yo no puedo decirte lo que tú me dices pero quiero decirte que tú eres el único que hace que flote en las nubes y me haces sentir bien, me haces feliz como nadie me ha hecho en tanto tiempo y quiero que sepas que... bueno... me estoy enamorando de ti.

No puedo creer lo que acaba de decir, me hace sentir como se me sale y entra mi alma, ella es mi vida.

—Woow, Layra, no sabes cómo me hace sentir eso, es magnífico.

—Lo sé, sé que decirlo te hace sentir bien, y es solo la pura verdad.

— ¿Me lo juras?

—Te lo juro.

La agarro de la cintura con una mano mientras que la otra le agarra la mejilla, me acerco hacia ella y ella va cerrando cada vez más los ojos, hasta que nuestros labios se tocan entre sí, me siento feliz, sorprendentemente me siento feliz. Layra al llegar a mi vida, fue como un equilibrio entre las cosas que hago y las que quiero ser.

Le agarro la orilla de la camisa y la subo cada vez más, ella no pone negación, así que agarro su cintura debajo de la blusa, subo un poco mis manos y ella hace un jadeo no de pasión si no de estorbo, me baja la mano, así que entendí, recorro su espalda con mis dedos, se pone nerviosa, ya que en cada beso tiembla más.

—Para Alex, para.

— ¿Porque? –le digo en un suspiro y en voz baja.

—No puedo Alex. No es seguro para ti, ni lindo para mí.

—Hermosa, me dejaste con el alma en la boca, pero no importa yo se esperar –dejo de pensar en cosas magnificas.

—Sé que por la edad las hormonas son diferentes...–pero en eso la detengo con un dedo en la boca.

—Amor, nunca te hare daño, y se esperar, hasta que estés lista.

—Gracias, de verdad. No tienes idea de cuánto te valoro.

Pasaron las horas, vimos una película juntos y nos entró un poco de sueño.

—Alex, tengo sueño.

—Si pequeña, ya voy –la jalo a mi cuarto le extiendo las cobijas y acomodo la almohada, me muevo a mi closet y agarro una manta, una almohada, mi pijama y me muevo hacia ella.

—Bueno, buenas noches princesa.

—Espera, ¿te vas a dormir al sillón? –ella se espera parada a lado de la cama.

—Por supuesto que sí, eres mi invitada y eres tú, ¿Cómo no te daría mi cama?

—No sé, pensé que yo dormiría en el sillón.

—No, yo dormiré en el sillón, aparte es sofá cama, así que pues, dejo que te cambies, tu maleta esta haya y... buenas noches –le inserto un beso en su frente. por alguna razón me afecta estar en una habitación con cama con ella después de lo que paso hace rato, no sé porque, me gustaría estar con ella de forma intima, pero no en mal sentido, si no muy romántico. <<gracias madre, tenías que hacerme un romántico, meloso, cursi>> pienso dentro de mí con muchísimo sarcasmo.

Cierro las puertas del cuarto, escuchando como Layra jala su maleta.

Jalo el sillón y se convierte en una cama, no es muy cómodo pero si para dormir un día más.

Cierro los ojos y caigo dormido, pero ¡diablos! Olvide cerrar la puerta, me levanto y le pongo el seguro ya protegido me iré a dormir, me muevo de un lado a otro, pero no logro acomodarme, en eso suena la puerta del cuarto, pienso que tiene que ir al baño, pero recuerdo que hay uno en la habitación << ¿será sonámbula?>> no creo. Se escuchan pasos y cierro los ojos, me hago el dormido, me pellizco una vez para ver si no es un sueño, alguien me toca el hombro y abro los ojos, veo a Layra con un short y una playera de tirantes. <<No puede ser>> mi locura está a su límite.

En eso me doy cuenta que no es un sueño.

***

Canción: Christina Aguilera - Bound To You   

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