-Lo sé ¿Pero qué cosas caza tu papá para que seas tan fuerte?-.

-¡Pues... - en eso el moreno recordó como su padre le había dicho que no le dijera sobre los monstruos al niño de ojos grises -¿Osos?- dudo en su respuesta.

-¡Pero los osos son bonitos! ¡¿Por qué los cazarían?!- lloriqueo Golden, ya que era su animal favorito.

-¡Digo! ¡Cazamos lobos! Si, lobos, se me enredo la lengua antes- mintió nuevamente para no alterar al contrario.

-Oh... bueno, al menos en el mundo hay más lobos que venados y demás-.

El de ojos verdes dio un suspiro aliviado al momento en que su amigo dejo de llorar.

-Ummm ¿Golden?- llamo el menor.

-¿Si?-.

-Tus rayas de la cara siempre hacen que parezcas una cebra-.

El mayor al principio no sabía que decir y se puso algo nervioso. Estaba acostumbrado a apodos como "rayitas" o "rayito de sol" pero nunca le habían llamado como el animal.

-¿L-Las cebras?-.

-Si, porque son blancas con rayas negras... o negras con rayas blancas. Y como tu piel es muy clara, te pareces más a una- informaba con una sonrisa.

-Bueno... en eso tienes razón-.

-¡Y tus ojos son grises pero a la vez brillantes como la Luna!- agrego.

-Aww... pues... ¡Tus ojos son como los kiwis y tu piel como el chocolate con leche!- le siguió la corriente el rubio.

-No digas eso, me da hambre-.

-Perdón-.

A los pocos segundos se escuchó un grito.

-¡Bon! ¡James y Owynn ya vinieron a buscarte!- dijo una voz femenina, que provenía de la madre de Golden, Alice.

-Owww ¿Ya?- decía con tristeza el de cabellos turquesa mientras se levantaba del césped –Tal vez le pida a padre quedarme aquí por un día más-.

El de ojos grises se levantó igualmente.

-¡Sería genial que te quedaras! Pero si el tío Smith se niega, solo hazle caso ¿Ok?-.

-Um... no me refería a papá, me refería a mi padre-.

-Ohh... ¿El tío Owynn? Pues eso si será difícil- perdió las esperanzas el mayor.

No era como si James y Owynn fuera pareja ni nada parecido, solo eran amigos y compañeros de casa. Pero como ambos habían criado a Bon, el niño los consideraba a ambos como sus padres, y para no confundirse, a James lo llamaba "Papá" y a Owynn "Padre" Un hecho que a George (padre de Golden) le ocasiona mucha gracia.

Los niños se dirigieron a la entrada de la gran mansión de la familia Golden para encontrarse con los adultos.

-¡Papá!- grito feliz el moreno corriendo a los brazos del de ojos rojos, quien se agacho para luego levantarlo en sus brazos.

-¡Mi niñito! ¿Cómo has estado? ¿La pasaste bien con Golden?- pregunto el cazador.

-¡Si, mucho!-.

-¿No hicieron nada raro verdad?- interrogo el de largos cabellos morados.

Los niños se miraron entre si e hicieron una extraña mueca.

-Noo...- respondieron a la vez, Bon lo disimulaba mejor pero el niño rubio era muy malo mintiendo.

Por detrás del niño rico apareció una figura de un joven de 19 años que le agarro la cabeza.

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