Renacimiento

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Oxy estaba preparando el almuerzo, tenia unas ganas increíbles de comer carne cruda por sus sentidos de wendigo pero se aguantaba viendo como la carne de la sopa se cosía lentamente. Agarro unos brócolis que eran para la ensalada y los empezó a comer para aliviar su hambre, ya que era su comida favorita si no contaban toda la carne cruda.

Entre que se preparaba, salió al patio trasero de la mansión McCallum como le llamaban los vecinos, aunque al único heredero del lugar no le agradaba ese nombre.

Al caminar un poco entre los jardines florales encontró un camino de flores muertas. Ver esto le deprimió un poco por saber la razón de aquello.

Siguió aquel sendero hasta encontrar a Fede arrodillado, quien con su mano izquierda que no estaba vendada acercaba su mano a una flor y esta moría rápidamente, sin siquiera tocarla.

El de cabellos rosas y blancos al notar como otra de muchas moría ante esto puso una cara deprimida.

-Fede, entra a casa. Parece que pronto lloverá- llamo el de cabellos naranja agachándose a su lado.

-Iré luego. Aun debo entrenar el cómo controlar la magia negra en mi- bufo apretando los puños.

-Se que estas muy frustrado por esto, pero debes relajarte un tiempo-.

-No puedo relajarme, siento como en mi interior la magia oscura trata de avanzar entre mi sangre. Lo único que la retiene es toda la magia pura que he entrenado por tantos años, pero no será de esta forma para siempre- informo mirándole.

-Se que tienes razón, pero deben haber otras soluciones. Tu eres inteligente, sin embargo pensaras mucho mejor si descansas y comes bien- le decía acariciándole la espalda.

-...Creo que tienes algo de razón. No puedo seguir con algo que no parece funcionar- hablo poniéndose de pie, siguiéndole la acción el más alto –Empezare a leer los libros de la biblioteca de la mansión a ver si encuentro algo-.

Estaba yendo a esa dirección cuando el mas joven le agarro del hombro deteniéndole.

-Empieza mañana, descansa lo que queda del día. Los perritos que adopte les gustaría jugar mas contigo- decía sonriéndole.

-Como digas... esta vez te escuchare. A parte, creo que te ayudare con los nombres de lo cachorritos- comento poniéndose una venda con símbolos extraños en la mano izquierda que lograban contener la magia oscura.

-¡Eso me ayudaría mucho! Siempre me han dicho que soy malísimo con los nombres-.

-Lo eres, mira que llamar come papas a los zombies de esa película...-.

-¡Era buen nombre!-.

-No, no lo era-.

-Owww-.

Caminaron juntos de vuelta a la mansión conversando de otros temas.

...

Mientras tanto, al otro lado del mar.

Deuz andaba leyendo libros de escritura antigua, que cualquiera que lo viera a simple vista no entendería nada, Onnie se le acerco con duda.

-Ehhh ¿Cómo entiendes ese idioma?- le pregunto con curiosidad-

-En si aun no lo comprendo cien por ciento, pero Golden me ha andado enseñando. Lo necesito para ciertos capítulos del diario- explico no desviando su mirada de la lectura.

-Debe ser bien estresante buscar capítulos en esa cosa-.

-Al principio lo era pero... lo empecé a ver como un reto y la verdad ahora lo encuentro entretenido- comento el de ojos azules con una sonrisa.

FNAFHSHUNTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora