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Como se conocieron Bon y Freddy

Hace 8 años de la actualidad. En un evento de cazadores.

-Este lugar es tan aburrido- se quejaba Freddy.

-Lo se, pero yo soy la que tiene razones para estar aburrida, yo no soy la que anda buscando un patrocinador ¡Tú eres!- le contrarresto Meg cruzándose de brazos.

-Pero nadie aquí es digno para trabajar conmigo-.

-Para de ser tan arrogante, chico. Si yo no estoy protegiendo tu espalda los demás cazadores o patrocinadores ya te hubieran dado una gran paliza-.

-Por favor, yo me convertiré en el cazador número uno. Nadie es rival para mí- decía el de cabellos castaños con vanidad.

-Quizás. Pero eso será en muchos años más señor genio. Actualmente hay miles de trabajadores que pueden matarte en diez segundos. Dime ¿En que puesto vas en la lista de mejores cazadores? Déjame adivinar ¡Eres el número 194!- le regaño.

-¡Los números no determinan mi talento!-.

-Solo cállate ¿Okey? Como eres incapaz de comunicarte amablemente con patrocinadores yo te buscare uno que sea capaz de soportar tu pésimo carácter-.

-Pero ya te dije, no necesito uno... prefiero que sea una chica- postulo con una sonrisa.

-Jodete, no sé cómo cambias tanto de personalidad dependiendo de si Joy está presente o no-.

-¡Eso no es verdad!- bufo el ojos bi color sonrojándose.

-Lo es, tengo escrita una lista de todos los que pueden aceptar ser tu patrocinador. Le hablare a cada uno y veras que encontraras al indicado para ti-.

-Como sea... yo estaré por ahí... en la mesa de comida, ya sabes, comiendo-.

-Si quieres me acompañas y-.

-¿Y hablar con personas poco geniales? Ni loco-.

-AHGG COMO SEA, ME DEBES UN GRAN FAVOR POR ESTO- le dijo la de cabellos blancos antes de marcharse.

-Si si, emmm... ¿Cuántos favores ya le debo?- se auto pregunto pero después le resto importancia y se fue a comer.

Por otro lado en el mismo lugar.

Bon miraba a todos los cazadores con mucha ilusión. Hoy era el único día del año donde los novatos elegían entre ser cazadores y patrocinadores, él quería seguir el camino de su padre y convertirse en cazador, pero su padre le había negado ese derecho y ya no tenía de otra que volverse el chico de los negocios. Aunque si el cazador con el que irá a trabajar se lo permite, podría ir a cazar con él o ella.

Al igual que todo trabajo, se necesitaba un currículum. Así que el trajo 36 para postularse a cualquier cazador de alto rango, era su meta. Del top 100, esa cantidad aun no tenía patrocinador, por lo tanto tiene una oportunidad.

Se intimido un poco al ver que la gran mayoría era gente ya mayor, solo los novatos eran de su edad o cercanos. Pero él sabía que era genial para los negocios a pesar de tener solo 13 años, se esforzó mucho y estudiaba todos los días para ser mejor de lo que ya era.

Sin embargo, su reputación no era muy buena, ya que él era el chico que solía vender accesorios anteriormente. Y no accesorios realmente útiles, eran adornos y recuerdos, por lo cual los cazadores nunca lo tomaron en serio cuando les pedía ser su patrocinador, haciéndole bromas al respecto de su antiguo oficio, o lo que iba a seguir haciendo si alguien no lo aceptaba. Pero él no se iba a dar por vencido fácilmente.

Agarro fuertemente la carpeta que llevaba con todos sus papeles de trabajo y tomó el coraje para empezar a repartirlos entre los cazadores 36 del top 100.