Explicación

2K 148 6
                                    

Fabiola:

Pasó un largo rato donde Yaz y yo platicamos de todo un poco, la verdad era que Yaz había logrado que me tranquilizara y ella tenía razón, tenía que darle la oportunidad a Estela de explicarme que fue lo que pasó realmente. Después de un rato pedimos que nos subieran comida al cuarto y comimos tranquilamente entre platicas normales, tenía un horrible dolor de cabeza por la resaca y todas las emociones que tenía me quedé profundamente dormida con Yaz a mi lado.

Desperté desorientada y sobresaltada ya que mi telefono estaba sonando de manera insistente y lo contesté rápidamente.

Llamada:

–Fabiola hija donde estás –dijo mi madre

–Estoy con Yaz que pasa –dije con sueño

–Piensas venir hoy a la casa? ya es un poco tarde –cuando dijo eso miré mi relojo y ya pasaban las nueve de la noche.

–No me había fijado en la hora me quedé dormida voy para allá ma no te preocupes.

–Ok hija aqui te espero.

Colgué la llamada y me acosté nuevamente y Yaz me veía con una sonrisa

–Descansaste princesita? –me preguntó

–Si creo que si ya lo necesitaba y luego traía un dolor de cabeza horrible pero la siesta me hizo bien –dije dandome la vuelta quedando frente a frente con ella

–Dime que al menos tengo una sola oportunidad contigo Fabiola porfavor –dijo tomando mis manos

–Yaz yo.. no se.. –guardé silencio ya que no sabía que decir –las cosas cambiaron Yaz, ahorita no tengo cabeza para nada hablaré con Estela necesito escuchar una razón que justifique lo que hizo

–Si.. te entiendo faby, pero se que antes de que apareciera Estela tu estabas sintiendo algo por mi y créeme que no descansaré hasta que eso que sentías se convierta en amor.

–Yaz porfavor. es muy difícil, Estela regresó y no se que vaya a suceder.

–Tu lo has dicho es difícil mas no imposible.

Le sonreí en modo de disculpa le di un beso en la mejilla y me levanté y me fui de ese hotel. cuando llegué a la casa mi madre y Estela me esperaban en la sala, entré directamente a la cocina por un vaso de agua y las dos me siguieron y me miraban fijamente.

–Que? tengo algo en la cara o por que se me quedan mirando de esa forma –dije fastidiada y las dos negaron.

–Hija debemos hablar, por favor –contestó mi madre.

–No madre ahora no tengo nada que hablar contigo, Estela tiene que explicarme demasiadas cosas asi que porfavor te pido que nos dejes solas.

Mi madre solo asintió y salio de ahí. yo caminé hasta al patio de atrás y me senté en una de las sillas al lado de la piscina y Estela hizo lo mismo, estabamos frente a frente y yo la miraba esperando a que empezara a hablar.

–Y bien? te escucho –le dije.

–Mira faby, quiero que sepas que lo que tu estas pensando no es verdad, yo jamás te causaría tanto daño, yo te amo y no sería capaz de hacerlo mi amor.

–Entonces explícame y no le des tantas vueltas al tema –hablé enojada

–Yo no te mentí y tu madre tampoco ella se enteró ayer yo la llamé –dejó de hablar un momento y yo la miraba confundida –estuve un poco mas de 7 meses en coma Fabiola y mi padre planeó todo esto –escuchaba atenta todo lo que me decía pero había algo que me estaba ocultando y no me gustaba nada la conocía demasado bien y sabía cuando mentía –mi padre conoce a tu madre y a lo que nos dedicamos y el nunca quiso eso para mi, siempre trató de convencerme de que dejara este trabajo y me fuera a vivir con el y llegó el tiempo en que pensé en aceptar pero apareciste tu y me cambiaste la vida, me fue imposible irme a otro lugar, no quería estar lejos de ti, mi padre no lo aceptó y dejó de hablarme por un tiempo asi que el día de el atentado el se enteró que estaba muy grabe en el hospital y se encargó de pagarles a todos los medicos para que me declararan muerta y me llevó a una clinica de Estados Unidos donde estuve en coma por 7 meses, cuando me desperté mi padre me contó todo lo que había hecho y no dudé en regresar, me dolía mucho el saber todo lo que tu podias estar sufriendo mi amor, perdoname porfavor yo jamás te haría daño tienes que creerme.

–Todo esto es una locura no se que creer y que no –dije levantandome y caminando de un lado a otro y Estela se paró enfrente de mi. –te creí muerta Estela por dios, tu sabes lo que es que te digan que el amor de tu vida se ha ido y no regresará y pensar que yo tuve la culpa de todo? – dije gritando con rabia –me quería morir estela quería ser yo la que estuviera en tu lugar, me costaba tanto levantarme todas las mañanas y recordar que ya no estabas.

–Se que es dificil de creer amor pero asi es jamás te haría daño de esa manera yo te amo con todo mi corazón y no quiero perderte perdóname perdóname por favor mi amor te necesito a mi lado Faby –dijo llorando ya en ese momento las dos llorábamos.

Me abrazó y sentí la tranquilidad que hace tiempo no había vuelto a sentir, pero había algo que no me hacía confiar completamente en ella, pero la amaba con toda mi alma y esa era la razón suficiente para creerle, me aferré a ella sentirla de nuevo y su aroma me hacían olvidar todo no quería nada mas que estar con ella.

Nos separamos del abrazo y la miré fijamente pasó su mano por mi mejilla limpiando las lagrimas que aun corrían sin parar, me acerqué a ella y la besé, un beso cargado de necesidad de amor y dolor, necesitaba saber que era ella que realemente estaba ahí viva y conmigo. El beso se volvió mas apasionado la necesitaba, necesitaba sentir su piel junto a la mía, sentir su calor, sus labios por todo mi cuerpo no quería perder ni un solo minuto mas ahí afuera

La tomé de la mano y entramos a la casa y nos fuimos directamente a mi cuarto sin decir ninguna palabra, entramos y me miró fijamente de una manera tan intensa que reflejaba en sus ojos el mismo deseo que yo sentía en ese momento, no aguanté mas y me fui directo a besarla con mucha desesperación a lo que ella me respondió de igual manera, sus manos recorrían toda mi espalda pegándome mas a su cuerpo, en cuestión de segundos la ropa desapareció y nos encontrábamos desnudas demostrándonos lo mucho que nos necesitábamos las dos, con cada caricia Estela me hacía ver y entender que ella estaba ahí y que no se iba a volver a ir.

Volver a creerWhere stories live. Discover now