Cambios.

3.2K 182 1
                                    

–Mi niña no llores por favor me duele verte asi – se levantó se acercó a mi y me abrazó.–hoy todo el mundo sabrá que eres mi hija .. Fabiola Contreras.

Las horas se nos fueron platicando sobre como sería mi vida si se enteran que ella es mi madre y por obvias razones no podría vivir en casa de mi padre por la seguridad de ellos y mia cosa que me puso muy triste al saber que me tendría que alejar un poco de ellos pero era por su propia seguridad y por ningún motivo permitiría que les pasara algo.

–Vamos hija necesito mostrarte algo.

Dijo poniendose de pie, caminamos hasta la salida y nos subimos a su camioneta y Gerardo nos llevó hasta una zona un poco alejada de la ciudad y se estacionó fuera de una casa muy bonita.

–Que hacemos aqui? –Pregunté curiosa

–Te mostraré tu nueva casa, como bien te dije no puedes seguir con tu padre por la seguridad de todos, sabes que cuando todos se enteren de que eres mi hija buscarán hacerte daño y no los quiero poner en peligro y necesitas un lugar en donde vivir asi que esta es tu nueva casa, anda vamos a que la veas se que te va a gustar –me dijo sonriendo.

Asentí y bajamos de la camioneta, al entrar estaba impresionada por lo grande y bonita que era, recorrimos mayor parte de la casa en silencio no sabia que decir exactamente, esto era mucho para mi. Al entrar a los dormitorios mi madre me indicó que abriera el guardaropa y eso hice y al abrirlo me encontré toda clase de ropa, me había quedado sin habla y la miraba completamente desconcertada.

–Definitivamente no puedo aceptar esto es mucho..

–Nada es suficiente mi amor te mereces esto y mas hija.

–No se madre esto es demasiado no puedo –dije seria

–Aceptala hija aqui estarás a salvo y te protegerán por favor no quiero que te pase nada, dejame compensarte todo lo que te negué.

–No se que decir..

–No digas nada hija aún falta algo que te quiero mostrar.

–Hay mas? no madre eso si que no ya no.

–No seas necia y sigueme te va a encantar.

Caminamos hacia el patio y abrió el garaje donde había un auto de muy reciente año yo solo la miré fijamente y ella me extendió unas llaves las cuales tomé con duda y fui directamente al coche y lo observé detenidamente luego regresé al lado de mi madre la abracé y ella correspondió a mi abrazo fuertemente.

–No es necesario esto madre.. la casa lo acepto porque como tu dices es por mi seguridad pero el coche es muy costoso no debería.

–Aunque no lo creeas ese coche te protegerá de cualquier atentado porque desgraciadamente habrá muchos, esto es muy peligroso y estas atiempo de arrepentirte pequeña.

–Claro que no madre... aunque quiero pedirte algo.

–Lo que tu quieras hija.

–Dejame trabajar contigo.

–Lo que quieras menos eso hija eso Sería llevarte directo a la muerte y eso si que no lo puedo permitir.

–Puedo hacelo.. por eso soy tu hija dejame demostrarte que puedo no quiero estar sin hacer nada solo dame esa oportunidad.

–No me pidas eso..

–Porfavor...

–Diooss!! porque eres tan terca Fabiola... ok hagamos algo si tu quieres trabajar conmigo debemos omitir que eres mi hija si no serás un blanco fácil.

Volver a creerWhere stories live. Discover now