Volver a creer

Atrapada

Un mes atrás en alguna parte de Estados Unidos...

Desperté en un cuarto completamente blanco sin ningún tipo de ventanas o algo que me indicara si era de día o de noche, estaba completamente encerrada y asustada no sabía como había llegado ahí, mi angustia crecía cada vez mas, me comenzaba a desesperar y en ese momento entró un tipo que al verlo no me agradó para nada y se sorprendió al verme despierta.

–Oh hola me alegra que hayas despertado ya estabamos perdiendo las esperanzas –dijo el hombre con un asento raro al hablar

–Donde mierdas estoy y quien es usted? –pregunté muy molesta

–Disculpa por no haberme presentado –dijo sonriendo –soy Samuel Miller agente de la d.e.a

–Mierda –maldije por dentro –y como se supone que llegué aquí donde estoy?

–te encuentras en Estados Unidos, no te diré en que parte solo eso y ahora estás bajo custodia de la Dea –dijo con arrogancia

–Cuando se enteren de que estoy aqui ustedes estarán muertos se los aseguro –dije con furia

–Bueno pues si es que te encuentran –habló con seriedad

–De que diablos estás hablando –me comencé alterar –que mierdas hicieron

–Para empezar debes tranquilizarte o tendré que atarte a esa cama y no soy tan malo, yo solo quiero ayudarte

–Y como piensas ayudarme idiota –grité –dime!

–Te dejaré salir y volverás a tu vida normal poco a poco y tu historial será borrado –dijo tranquilo

–A cambio de que? –pregunté incrédula.

–Simple, de que me entregues a una narcotraficante muy poderosa, hemos tratado de atraparla los ultimos 10 años pero la muy perra no comete ningún error no hay pruebas que la acusen

–Se volvió loco? si nadie ha podido capurarla ni siquiera tienen alguna prueba en contra de ella –dije riendo ante semejante tontería que acababa de escuchar –si ustedes no han podido capturarla en tantos años crees que yo podré hacerlo?

–Si con nuestra ayuda–dijo

–Quiere decir que estaré trabajando para ustedes? –dije riendo

–Así es trabajarás para nosotros a cambio de tu libertad –contestó con tranquilidad

–Y si me niego y decido pasar el resto de mi vida encerrada en una carcel de Estados Unidos? –pregunté

–Puedes hacerlo no hay ningún problema –dijo haciendo un silencio –pero dado a que no hay pruebas suficientes, planearemos un atentado en su contra para matarla a ella y a su hija y hacer que parezca un enfrentamiento con otra organización contraria

–Háganlo no es de mi interés yo no se que tengo que ver en esto –dije fastidiada

–No quisieras saber de quien se trata? –preguntó con malicia

–No la verdad que no es mi asunto –contesté despreocupada

–Ni aunque se trate de Sandra Contreras?

–Que?! –dije mirandolo aterrada

–Lo que escuchas asi que tu decides

Al escuchar que podrían matar a Fabiola me hacía saber que estaba bien pero la preocupación no desapareció si no que aumentó al saber que estos desgraciados podrían matarlas sin que nadie se entere lo habían hecho miles de veces y no me podía arriesgar.

–Son unos malditos perros les gusta jugar sucio –dije con rabia

–Solo un poco, todo con tal de limpiar este mundo de esos asquerosos narcotafricantes –dijo con asco –entonces que decides?

–Tengo otra opción? –dije mirandolo con furia

–No, pero igual tenía que preguntar –se burló –bueno te dejo en unos minutos entrará el doctor para revisarte y saber cuando te podremos sacar de aqui

Salió dejandome sola nuevamente, estaba jodida sabía que Fabiola no me lo iba a perdonar nunca pero era la unica forma que podría salvarlas a las dos, mientras seguía pensando entró el doctor y me revisó, yo no puse nada de atención a lo que me dijo por estar pensando en los problemas que esperarían, el doctor me indicó que me podia vestir, me dio una maleta con ropa y me dijo que en 10 minutos el agente Miller pasaría por mi.

–Me hubeiera gustado tenerte uno o dos dias en observación pero ese agente te necesita ya asi que no puedo hacer nada, por lo que se ve estás ya en perfectas condiciones.

–No se preocupe doctor yo entiendo –dije tranquila pero lo unico quería era largarme de ahí

–Entonces me despido señorita

El doctor salió de ahí y rapidamente me levanté para poder cambiarme, cuando estuve lista minutos después entró de nuevo el agente que me indicó la salida, caminé y el salió detrás de mi, estaba en un lugar demasiado raro no parecía un hospital pero tampoco me pondría a investigar lo unico que quería era salir de ese maldito lugar, me subieron a una camioneta y junto a mi se sentó el agente, yo me sentía demasiado nerviosa no tenía idea de lo que iba a pasar apartir de ese momento, despues de unos largos minutos de camino llegamos a un lugar a las afueras de la ciudad en la que estábamos y entramos a un edificio enorme y ahí me puso las manos en la espalda y me esposó para que no intentara nada, nos bajamos entramos a aquél lugar que estaba lleno de gente que estaba de un lado a otro haciendo su trabajo.

Me metieron a un pequeño cuarto y me dejaron ahí por 1 hora, me sentía muy asustada tenía tanto miedo de que mi objetivo fuera dañar a Sandra o a Fabiola. cerré los ojos tratando de tranquilizarme y se abrió la puerta haciendo que me sobresaltara un poco, entró el agente y una mujer que nunca había visto y me miraron fijamente y yo hablé.

–Y bueno ya que están aquí porque no me dicen de una maldita vez que se supone que voy a hacer? –dije con desesperación.

–Lo primero que necesitamos es que tengas paciencia esto no es algo facil de planear, y tenemos que asegurarnos que no nos vas a delatar –habló la mujer.

–Crees que soy idiota? –dije riéndome

–No, por eso estás aqui eres muy inteligente y confían muy facilmente en ti, –dijo tranquila aquella mujer. –tu padre está con nosotros, esta dispuesto a ayudarnos, si tu haces algo en nuestra contra cuando te dejemos libre, no solo vamos a matar a Sandra Contreras y a su hija si no que a tu padre lo acusarán por complicidad y se pasará el resto de su vida en la carcel y ovbiamente tambien iremos por ti Estela. –dijo con malicia

Definitivamente estaba jodida, no tenía ni idea como habían encontrado a mi padre, me tenían completamente atrapada.

Sorpresa! Jajaja saludos a todos! Gracias por leer.