Volver a creer

Ataques.

Salí de ahí y me fui a caminar un rato pensando en todo lo que acababa de pasar hasta que escuché a alguien acercarse detrás de mi, tomé mi arma y me di la vuelta apuntando con el arma y vi a Estela quien levantó las manos.

–Tranquila Fabiola soy yo –dijo sorprendida

–Disculpa.. todo esto me tiene mal –dije guardandome el arma en su lugar. –porque me seguiste?

–Te entiendo se que es dificil la primera vez pero lo vas a superar ahora hay cosas mas importantes en las que debemos estar concentradas. –dijo ignorando mi pregunta

–Si y eso es lo que mas me preocupa no por mi si no por mi madre que estoy segura que cuando se entere me va a obligar a dejar todo esto y no quiero.

Caminó hacia a mi y me dio un abrazo que me ayudó a tranquilizarme un poco, después de un rato decidimos regresar ala bodega y al llegar la camioneta de mi madre estaba estacionada, voltee a ver a Estela y me dio una mirada de disculpa, me molestó pero no podía culparla era su obligación cuidarme. Entramos y mi madre inmediatamente dirigió su mirada hacia mi y la mirada de angustia que tenía desapareció al verme, se acercó a mi y me abrazó cosa que me reconfortó muchisimo. al separarnos me habló seria

–Me ha contado Estela lo que ha pasado estas bien?

–Estoy bien madre ese idiota merecía esa muerte y si me lo volvieran a poner enfrente lo volvería a hacer una y otra vez. –dije mirando la cara de sorpresa de mi madre.

–Con respecto a lo otro hija lo mejor sería que salieras de esto.. pero no te puedo obligar si no quieres, pero si tu decisión es quedarte en la organización tendrás a tu mando este equipo que te va a proteger siempre.

–A mi mando? –dije mirando a los chicos que al verme bajaron la cabeza. –de ninguna manera madre yo me voy a quedar pero aqui nadie va a mandar a nadie este es un equipo y con el tiempo de alguna manera u otra sabremos quien es el lider por sus propios meritos no por que solo soy tu hija.

Los chicos me miraban asombrados y les sonreí, mi madre me miraba con algo de orgullo en sus ojos. simplemente no podía pasar por encima de ellos solo por el poder de mi madre, después de eso mi madre estuvo conforme con eso y se fue dejándome con ellos nuevamente.

–Quién quiere ir a tomar algo? –pregunté mas animada.

–Yo me apunto–dijo Elisa

Al final terminamos en un bar en el centro de la ciudad parecíamos un grupo común y corriente pero la realidad era otra, y no negaré que me alegraba pertenecer a esa realidad. Aún estando todos juntos en la barra en algún momento me perdí del resto en una platica con Estela.

–Fabiola lamento haber llamado a tu madre pero sabes que era mi obligación porque si algo te pasaba me muero –dijo agobiada y sus palabras me dejaron sorpendida,

–Te mueres? –pregunté tratando de no mostrar toda la ilusión que me causaron aquellas palabras.

–Si amm ya sabes tu madre me mata –dijo nerviosa al darse cuenta de las palabras que ella acababa de pronunciar.

–Tranquila que todo esta bien no me ha pasado nada y mientras los tenga a ustedes se que estaré a salvo. –dije tratando de aparentar la decepción

–De que habla la parejita?–dijo Elisa ya pasada de copas y me sonrojé por el cometario que acababa de hacer

–Deja de tomar tan rapido aún estamos en horas de trabajo –dijo Estela nerviosa.

–Ay Estela no es como que tengamos hora de salida en este trabajo siempre tienes que estar activo.. pero por un dia no pasa nada o si Fabiola??

–No Elisa yo los invité y fue por algo ya necesitabamos relajarnos asi que no hay problema de nada. –dije riendome del comportamiento de Elisa.