Volver a creer

Por amor o por coraje?

Salí de ahí me fui a la calle me sentía muy estresada de ver a tanta gente. sin pensar lagrimas salían sin parar me sentía una de las peores personas del mundo sin querer dañar a nadie lo estaba haciendo.

Sentí que había alguien detrás de mi, me giré mi madre me veía con cara de tristeza y me abrazó.

–Que pasa mi amor quieres decirme que es lo que te tiene asi? si quieres nos vamos –dijo mi madre tratando de consolarme.

–Siento que daño a toda la gente a mi alrededor mamá primero Karla, mi familia y se que voy a terminar dañando a Estela que lo unico que ha hecho es amarme y cuidarme.

–Es por Brenda verdad?

–Si ese dia no me hubiera dicho que me amaba nada de esto estaría pasando

–Dime una cosa hija amas a Estela? –preguntó mi madre viendome a los ojos

–Claro que si mamá la amo muchisimo no se que haría sin ella pero esto que siento no se que es me duele mucho.

–Hija aferrate a ese amor que sientes por Estela no lo dejes por algo que sabes en el fondo no tiene ningún tipo de futuro

–Y es lo que hago mamá, pero como saco todo este coraje? –dije con rabia

–Deja ir el pasado hija disfruta tu presente con Estela ella te ama y se que tu también a ella

–Siento que es imposible pero si tienes razón lo haré, esto se acaba aquí, mi vida es Estela y siempre será así.

Mi madre me abrazó de nuevo, limpié mis lagrimas y entramos de nuevo al patio a convivir con los demás, mi madre tenía razón no podia seguir en el pasado debía de dejar de ver todo lo malo y ver todo lo bueno que me ofrecía Estela, la amaba y no la perdería por nada del mundo.

Tenía una idea y me parecía la noche perfecta para llevar a cabo ese plan que llevaba rondando en mi cabeza varios dias, me levanté y sin dar explicaciones salí hacia la calle me acerqué a Gerardo que era un escolta de los que cuidaban la casa y era al unico que le tenía confianza y le dije

–Gerardo te voy a pedir un favor –dije algo torpe por el alcohol

–Dígame señorita en que puedo ayudarla –dijo sonriendo..

–Necesito que vayas a mi casa y entres a mi recamara y en el cajón que está aun lado de mi cama hay una caja pequeña me la podrías traer lo mas rapido posible?

–Enseguida me encargo de eso señorita en 20 minutos estoy de vuelta

–Ok perfecto aqui te veo

Se subió a la camioneta y yo entré a la fiesta nuevamente, Estela me miraba extrañada y yo solo la besé y sonrió

–A donde fuiste faby? –preguntó Estela

–Es una sorpresa creo que les va a encantar a todos –dije dandole un trago a mi cerveza

–No vayas a hacer una locura Fabiola por favor.

–No es nada malo mi amor no te preocupes confía en mi.

Solo asintió y sonrió, era cierto no era nada malo si no al contrario en ese momento parecía que había aclarado mi mente y sabía que con la única que quería y quiero estar es con Estela y nadamas, no sabía como iba a reaccionar Estela pero estaba dispuesta a arriegar todo por ella. pasaron los 20 minutos y salí de nuevo sin decir nada espere solo 5 minutos y llegó Gerardo a toda prisa y me entregó aquella caja pequeña y me miraba con un sonrisa enorme.

–Buena suerte señorita. –me dijo Gerardo con una mirada cómplice

–Muchas gracias Gerardo la voy a necesitar