The Apartment / Larry Stylinson /

Capitulo 16

Cuando Louis le pidió si podía acompañarlo al hospital para ver como seguía su fractura, pensó en que era probablemente la peor idea de todas, pero cuando el ojiazul dijo que solo sería como amigos no pudo evitar decir que si. Se odiaba a si mismo por dejarse moldear por unos lindos ojos y linda sonrisa y... por Louis. Odiaba quererlo en todo sentido de la palabra querer. En fin, si  el ojiazul tenía suerte, en vez de dos meses más podrían sacarle el yeso dentro de muy poco lo cual era bueno, porque Louis había sido transferido hace tres semanas al hospital, donde comenzaría a trabajar como pasante dentro de tres días, una locura. Otra locura era recordar que habían pasado cuatro semanas desde que habían hablado y decidido ir lento. Pero era demasiado lento, en todo ese tiempo no habían podido salir a una cita formal, pero si se veían a cada momento por vivir uno al lado del otro.  

Y quería una cita, quería un beso. ¿Era mucho pedir? 

Estar cerca de Louis le hacia mal, se quedaba mirándolo por largos minutos con la boca abierta y quiera abrir más que su boca para el.  

Siempre fue una persona con una vida sexualmente activa, si no había nadie para que lo folle lo hacia solo, siempre le gusto ser tocado y que alguien juegue con su cuerpo, siempre amo la sensación de ser llenado de todas las formas posibles. El problema era que sus dildos no parecían suficientes ahora, quería más, quería fuertes manos que lo tomen de la cadera y lo joda con fuerza, quería a Louis. 

En vez de eso, tenia una mano en su espalda guiándolo hacia dentro del hospital, tenía la mirada de personas sobre ellos, probablemente porque estaba usando una falda negra que llegaba menos de la mitad de sus muslos, por arriba tenía un una chaqueta negra de cuero y había optado por un maquillaje de labios oscuros y pestañas postizas sobre las suyas, la mano de Louis comenzando a bajar por su espalda hasta quedar arriba de de su trasero.

Maldito provocador.

-¿Sabes a donde hay que ir?-frunció el ceño mientras miraba a Louis sonreír sarcásticamente hacia una mujer que los miro.

-Sí, es en el segundo piso, podemos subir las escaleras.

-Tu no puedes subir escaleras-lo miro serio, tocando el botón del ascensor mientras esperaban que bajara.

-Puedo, va a costar pero puedo-movió su mano lentamente hasta su cintura dando un apretón suave.

-Yo esperare afuera-aclaró mientras miraba a Louis asentir y caminar dentro del ascensor, la trayectoria fue tan lenta, y esperar fuera del consultorio era aburrido, no había nada interesante para ver, niños caminando con sus padres, ancianos que caminaban muy lento. En cuanto la puerta del consultorio donde Louis entro se abrió, dio un paso adelante para ver al ojiazul saludar al doctor y cerrar la puerta para verlo.

-¿Qué?-sus ojos azules lo miraron. 

-¿Cómo te fue? ¿qué te dijo? 

-Estoy bien, me quitaran el yeso en unas semanas-sonrió mirandolo- ¿sabes que quiero hacer ahora?

-¿Irte a casa?-alzo una ceja confundido.

-No, quiero follarte. Justo aquí, en el hospital- su mirada seria hizo a Harry soltar un suave gemido. 

-Acordamos ir despacio Lou-bajo su mirada hasta sus zapatos negros, las manos de Louis se colocaron en su cintura con cuidado.

-Lo se cariño, pero te he estado escuchando todas estas semanas, gritando y gimiendo por mi-acaricio su mejilla suavemente.

-¿De donde salio toda esta vibra Daddy?-sonrió mirándolo a los ojos para dar un paso adelante y pegar sus pechos juntos.

-No lo se, busque un poco en Internet-carcajeo- ¿Me esta saliendo bien?

-Sí-sonrió de lado- muy bien.

-Estuve practicando-sonrió para relamer sus labios al verlo- también estuve practicando otras cosas-sus manos comenzaron a bajar por su trasero- Y estoy seguro que te van a gustar mucho.

-¡Louis!

-¿Qué? ¿mentí?-lo miro de reojo, Harry giro su rostro color carmín hacia otro lado pero sin alejar las manos de Louis. 

-No-soltó un suspiro tembloroso- pero no vamos a tener sexo, dijimos ir despacio y sigo esperando una cita.

-La oportunidad de hacerlo en un hospital nunca va a volver a pasar.

-Sí lo hará, vas a a ser residente, cuando quieras voy a venir y abrirme de piernas para ti-sonrió coqueto. 

-Me gustaría eso, sí-asintió para dejar un beso en la mejilla del menor- Así que Harry, hace un momento hablaste de una cita-carraspeo mirándolo- ¿qué dices de salir hoy en la noche?

-¿Hoy? déjame pensar... mmm-sonrió de lado mientras evitaba la mirada de Louis- sí, mi agenda esta vacía.

-Agenda vacía-resoplo tomándolo de las mejillas para dejar un suave beso sobre sus labios.

-Soy una persona muy atareada-sonrió mientras sentía las manos de Louis subir a sus caderas y comenzar a mecer sus cuerpos al compás de una canción que solo sonaba en sus cabezas.

-Lo eres, eres un pequeño rayito de luz atareado-sonrió dejando un beso en la punta de la nariz, la cara de Harry se prendió fuego.

-No soy un rayito-sonrió tiernamente.

-Sí  lo eres, eres un amor y un rayito de sol precioso.

-¡Haces que me sonroje!

-Ese era el punto.