The Apartment / Larry Stylinson /

Capitulo 7

Harry estaba sentado frente a Louis con sus piernas cruzadas entre ellas, estaban en el suelo, separados por una pequeña ruleta de Bingo y unas cuantas bolsas de caramelos. Los perfectos bucles color chocolate caían a cada lado de su rostro que tenía una hermosa sonrisa blanca, tomo entre sus dedos los blancos la pequeña bola blanca con el número 14

-¡Bingo!-gritó emocionado mientras hacia un pequeño baile de victoria.

-Ugh, estoy seguro que estas haciendo trampa-Louis rodo los ojos bromeando.

-Puedes creerlo si quieres-sonrió- pero esta reina esta pateando su trasero-carcajeo- vamos a ver que premio voy a obtener-sonrió coqueto mientras se apoyaba en sus rodillas y manos para mirar las bolsas repletas de caramelos y tomar un snickers entre sus dedos para volver a sentarse donde antes con una sonrisa más grande.

-Juguemos de nuevo-suspiro incomodo, escondiendo su erección con su suéter blanco y dejando las fichas y eligiendo otro tablero.

-Vas a perder de nuevo, deja de intentarlo-bromeo dando un mordisco al caramelo y gimiendo- amo estas mierdas, como soy bueno te voy a dejar tomar uno-sonrió señalando la bolsa.

-Yo los compré-fruncio el ceño mientras veía al rizado hacer de su cabello un perfecto moño.

-Me atrapaste ahí-giro la palanca del bingo lentamente hasta sacar un número- 43- vio a Louis poner una pieza sobre su tablero- jódete-gruñó hacia su dirección.

-Igualmente. 

-Más tarde-bromeo mientras sacaba otro número- 4, ese es mio-coloco una pieza sobre el tablero, el suave golpeteo de unas patas provino del cuarto del rizado.

-¿Hay alguien ahí?-señalo la puerta con su cabeza.

-Tengo raptado a un hombre-suspiro levantándose, su falda negra subiendo por sus muslos blancos cubiertos por unas medias de red oscuras, lo miro desde arriba y sonrió tendiendo su mano hacia el- ¿vas a venir?

-Supongo-se aferro a la suave mano de Harry mientras se levantaba, se soltaron apenas estuvo de pie, y siguió de cerca, lo vio abrir la puerta de su habitación.

No había nada de color ahí dentro, la cama era blanca, el ropero era blanco y hasta la cortina era blanca,  vio al rizado cerrar la puerta para señalar una esquina donde reposaba una jaula grande plateada y a pesar de tener la pequeña puerta abierta, sobre un pequeño almohadón gris un diminuto conejo color crema con miles de pelos estaba acostado.

Vio al rizado sentarse sobre sus rodillas en el suelo y tomar el pequeño animal entre sus manos, para volver a ponerse de pie y sonreír hacia Louis.

-Es Lucy-sonrió mirando al pequeño animal entre sus manos mientras se sentaban juntos en la cama- apenas tiene unos meses.

-¿Puedo acariciarla?-el azul choco contra el verde. 

-Sí, pero cuidado, se pone nerviosa con extraños-sonrió dulcemente, colocando el animal en sus muslos- no te lo tomes personal-susurro cerca de su oído para alejarse y recostarse en la cama de espaldas, Louis lo siguió minutos después, dejando al conejo sobre su pecho.

-Es tierna-susurro.

-Lo es-se coloco de costado, mirandolo con una sonrisa.

-¿Cuanto te mudaste para aquí?

-Tenía 20 años recien cumplidos cuando me mude así que son tres años-suspiro cerrando los ojos.

-Eras muy joven-fruncio el ceño.