The Apartment / Larry Stylinson /

Capitulo 11

Harry estaba caminando a su lado, su vestido gris se acentuaba en su trasero y caderas, el sonido de sus zapatos chocando contra el concreto mientras el viento movía su cabello lo hacia parecer en una película, el rizado le sonrió. Haciéndolo ver como un ángel, ¿Cómo es probable que alguien así exista? Mojándose en elegancia y sutileza.

-¿Cómo es posible que no me hayas contado nada de tu familia todavía?-Harry rió mientras lo miraba.

-¿Qué quieres que diga de ellos?-sonrió tiernamente, acomodando su vestido.

-No lo se, ¿Cómo eran?

-Bueno, como oíste el otro día-sonrió apenado- mi padre era un buen hombre, su familia era primero que todo. Siempre estuvo presente en mi vida y siempre fue un pilar en ella, manteniendo el control y siempre dando amor. Cuando le dije que me gustaba la ropa de mujeres no fue diferente, mis abuelas y madre gritaban atrás diciendo que eso no era normal, que un hombre debe usar ropa de hombre-sonrió triste- pero el fue la excepción, el me tomo de la mano y me pregunto si tenía salud, si estaba pasando hambre o pobreza. Al comienzo no entendía a que se refería, pero cuando le dije que no, el me miro y me dijo que entonces, no había nada por que quejarse. Y que la ropa era solo un trozo de tela.

-¿Era?

-Murió hace dos años, un ataque al corazón-lo miro serio- pero tuve tanta suerte de tener a esa asombrosa persona como padre-sonrió mientras miraba a Louis- como dije antes, el era un pilar en mi vida, era quien me mantenía en orden, así que cuando murió tuve que yo convertirme en mi propio pilar.

-Pero, ¿El resto de tu familia como era?-lo miro serio.

-Bueno, papá era bueno, mamá también pero menos comprensiva. Mis abuelas estaban fuera de lugar, no había confianza y tampoco ninguno de ambas partes quiso formar un lazo-abrió la puerta de una tienda de decoración de interiores.

-¿Qué vinimos a buscar?

-Una lampara-sonrió- Niall la rompió ayer.

-¿Cómo conociste a Niall?-toco con la punta de sus dedos un mueble.

-Es una tienda de donas-rió- el era uno de los clientes como yo, pero este chico se acerco a gritar por mi ropa y rezar. Entonces Niall salió al rescate, amenazado el hombre de que tenía que irse o iba a llamar a la policía-sonrió.

-¿El hombre se fue?

-Cuando se unieron dos personas más no tuvo otra opción-lo miro mientras señalaba una lampara negra- ¿Qué dices de esta?

-Es muy gótica, necesitarías una blanca por la decoración o va a sobresalir demasiado y no quieres que toda la atención caiga sobre una lampara.

-Oh-abrió sus ojos- sabes de decoración-sonrió emocionado, tocando la etiqueta de otra lampara, mirando el precio.

-Sí, siempre me gusto la decoración de interiores, me gustaría poder decorar mi hogar cuando tenga uno.

-¿Quieres como... hacer planos y que hagan tu casa a tu medida?

-Seria asombroso ¿no crees? la casa perfecta.

-Es mucho dinero de todas maneras-lo miro atento- pero tu estas estudiando para ser cirujano así que el dinero no va a ser mucho problema-carcajeo.

-Supongo-rasco su nuca- ahora estoy algo corto de dinero, tengo que estudiar y luego trabajar, pero se ordenar mi tiempo así me queda de sobra y puedo usarlo para mi mismo.

-Eso es asombroso, cuando estudiaba no sabia ordenar mi tiempo y terminaba sin tiempo para dormir o comer, era una locura. 

-Nunca me dijiste si te graduaste.

-Bueno-se giro con una lampara de escritorio dorada entre sus manos- termine la preparatoria pero no entre a ninguna universidad, entre a un taller de baile donde me gradué ahí como bailarín profesional y ahora vivo de eso.

-Sí, nunca te vi bailar de todas maneras-las mejillas de Harry se tiñeron de rojo.

-Algún día te mostraré como bailo, quien sabe, puede ser un baile normal o uno erótico-sonrió coqueto, tomando de nuevo su confianza mientras se daba vuelta y de no haber sido por los espejos que los rodeaban no hubiera notado el rostro de Harry ponerse rojo y tapar su rostro avergonzado de lo que acaba de decir.

-Sí, me gustaría verte bailar sobre mis muslos-sonrió orgulloso al verlo a través de su reflejo como mordía su labio- moviendo tus caderas para mi, sí, suena bien.

-Lou-sonrió mirándolo por sobre su hombro- a-ayúdame a buscar una lámpara.

-Claro-paso por su lado, dando un suave apretón sobre su trasero para seguir caminando, fingiendo que no acaba de pasar nada.