𝕽𝖊𝖎𝖓𝖆 𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆

Extra 2: Verdades que duelen.

Narrador

Después de unos días Scherlott y Logan olvidaron el tema dejándolo de lado.

—Scherlott California  es realmente hermoso—, dice entusiasmado Logan.

—Si, es muy lindo.

— Scherlott que te parece la idea de ir a un parque de diversiones— Scherlott lo miro extrañada.

—¿Ya estamos algo grandes para eso no crees?

— Yo quiero ir.

—Logan no pongas esa cara. Me haces sentir la mala del cuento—, dice Scherlott nerviosa.

—¡Por favor! Ven conmigo.

—Okey.

Después del muchos juegos dieron por terminado el dos con la ruleta rusa, ambos subieron.
Fue entonces cuando todo se comenzó a poner romántico.

—Gracias por existir Lotti—, le dice sonriendo Logan.

—¿Qué?—, contesta Scherlott confundida.

—Voy a esforzarme en ser el hombre perfecto a para ti—, le dice acercándose y sonrojado.

Scherlott acaricia sus mejillas.

—Ya lo eres—, le sonríe—, mi niño.

—Tengo 18 se lo que necesito saber—, se defiende —, y se que todas las chicas son lo más hermoso que nos paso a nosotros, los chicos, en especial tu.

—Se que edad tienes Logan.

—No eres mía. Pero eres perfecta y de lo mejor.

Scherlott se sonroja.

—Gracias, lo se. 

—Quiero acercarme a ti pero en serio eres demasiado hermosa y siento que no te merezco. 

Después de unos minutos mas hablando y riendo bajaron de la montaña rusa. Enfrente de la montaña rusa se encontraba una fuente, una de esas fuentes que tenías que aventar una moneda y después pedir un deseo. Scherlott lanzó una, al igual que Logan.

Se alejaron de la fuente.

—¿Puedo saber que deseaste?—,  pregunto Logan caminando entrelazando sus manos.

—Realmente no desee nada, solo quería saber que se sentía, ¿y tú?

—Me deseo eres tú. Solamente tú, que siempre estuvieras a mi lado, que no te alejadas, que no miraras a nadie más. ¿Es mucho pedir? Yo creo que es lo justo.

—Mmm tal ves—, ambos ríen.

—No se que es los que me pasa cuando estoy contigo, a veces pienso que pierdes tu tiempo en alguien como yo...—dice Scherlott suspirando y saltando la mano de Logan.

—¿En alguien como tú? - pregunta sin entender a que se refiere.

—Estoy rota Logan, soy una mafiosa, una mafiosa a la que todos temen. ¿Te confieso algo? Antes de conocerte me divertía mucho que me tuvieran miedo, me satisfacía, me gustaba ver el dolor, matar, pero desde que te conocí me siento incapaz de hacerlo, por que ahora me satisface tu y me gusta estar contigo.

—Lo vales, lo mereces, eres elegante, también eres muy bonita—, le dice sonriendo Logan.

—Logan... No tienes ni idea de lo que he hecho, me insultan por doquier, siempre lo ignore pero de alguna manera me lastimaba, a mi madre nunca le gusto que mi padre fuera mafioso, pero estaba tan enamorada que no le importo y se que se decepcionaría de mi por cuantas vidas e quitado, tengo miedo—, le dijo Scherlott queriendo soltar lágrimas.

Logan la mira atento, buscando las palabras correctas para hacerla sentir mejor.
—Si alguien te insulta, lo que sea que las personas digan, lo que sea que este mundo diga, eres la mejor para mi tal como eres. Nunca vuelvas a tener miedo, eres fuerte lo se, vamos bebé, no te rindas, tu eres hermosa, no te preocupes por nada mas, tu madre no estará decepcionada, te ama, te amo. Yo también te amo—, le dijo volviendo a tomar su mano.

Scherlott no se contuvo mas y comenzó a llorar.

—¡No Logan! Todo lo que dijiste fue muy lindo, ¡pero no! No tienes ni idea de los que he echo Logan... Y-yo... Mate a tus padres—, confiesa llorando.

Logan se queda en completo shock.