Sakura se separó de Sasuke y lo miro directo a los ojos.
-Si le abres te juro que te mato- dijo entre dientes. El azabache trago saliva, por más dulce que fuera su novia era preferible no hacerla enojar.
-Debo hacerlo- contestó ante la mirada furiosa de la menor- es decir, tengo que decirle que ya no quiero volver a verla- era cierto, tenía que sacar a Shion de una vez por todas de su vida.
-Bien- bufó.
Sasuke abrió la puerta encontrandose con una castaña sonriente vestida con una ropa muy... diminuta. Intento besar en la mejilla al azabache pero este le corrió la cara, bufo mientras se adentraba al cuarto con una sonrisa que sería borrada al ver a la persona que se encontraba allí, Sakura estaba con una remera negra de Sasuke- donde su único estampado era el símbolo uchiha- cruzada de brazo y mirándola fijamente. Shion la miro desafiante, esa niña no era nada a comparación de ella o eso al menos pensaba.
-No sabía que estabas de niñero, Sasuki- dijo seductoramente- puedes llevar a la niña a otra habitación así terminamos lo del otro día- guiño un ojo, sus palabras eran directamente para herir a Sakura.
-Shion, ¿por qué no te largas de una buena vez? No puedes entender que es a Sakura a quien amo- hablo Sasuke enojado.
-Pero cariño, eso no decías aquella noche- Shion miro victoriosa a Sakura.
-¿La noche donde estuviste con él? ¿Esa noche donde lo drogaste para que este contigo?- río sin gracia esta.
-Tú no te metas, niña- volvió a mirarla, centrándose en su vientre- estas gorda ¿crees que Sasuke te querrá así?
El nombrado la tomo del brazo, intentado no sobrepasar su fuerza y la miro directamente a los ojos.
-Creí que te había dejado claro que a Sakura la tienes que respetar, gorda, flaca o como mierda sea siempre la voy a amar, a diferencia de ti que sólo fue un capricho. Gracias por hacerme ver lo mucho que valía ella que comparandola contigo tu no vales ni un tercio de lo que lo hace ella- la empujó fuera de su habitación- lo que pasó esa noche sólo fue un error, no quiero volver a verte nunca más, no querrás saber las consecuencias.
Cerro la puerta, escuchando como Shion se alejaba con pisadas fuertes de allí, para luego escuchar la puerta principal cerrarse con furia. El Uchiha suspiro mientras giraba su cuerpo, se alarmó al ver a su novia tocándose el estómago, quizás el comentario de la castaña le habría afectado.
-Sakura, tú...
-¿Es verdad que estoy gorda?- pregunto- es decir, ¿se me nota el embarazo?
-Etto- ¿debía mentir? Su vientre ya no era completamente plano, pero aún era preciosa- bueno yo...
-Lo sabía- interrumpió al azabache- no deberías ponerte nervioso, si estoy engordando es porque tengo una futura vida dentro de mi, no estaría mal si ya no tengo mi mismo vientre- sonrió mientras acariciaba su pequeño estómago.
-Oh, Sakura- mumurro.
El ojionix tomo el rostro de la pelirrosa plantandole un suave beso, la amaba más que a nadie, amaba su forma de ser, lo madura que era, como afrontaba las cosas a pesar de su corta edad, amaba como lo hacía sentir, como lo hacía sentir amado. No la merecía pero era demasiado egoísta para dejarla ir con otro. Separó sus labios a causa de la falta de aire, abrió los ojos encontrandose con su novia tontamente sonrojada.
-Sasuke...- poso sus manos en la nuca de él- este es el peor cumpleaños de la historia- sonrió sin mostrar los dientes- pero, ¿podrías hacer algo para mejorarlo?- poso una mano en sus cabellos, acariciandolo.
-Si, lo que sea por ti- disfruto las caricias proporcionadas por ella.
-Qu-ie-ro que me hagas el amor- acercó sus labios.
El pedido de la menor había lo dejado sorprendido pero no por mucho tiempo, sonrió divertido y la tomo por la cintura, acariciando todo su cuerpo.
-¿No tienes miedo? - pregunto, no quería lastimarla.
Negó con la cabeza- te necesito, Sasuke-kun.
Bastó esas palabras para que el azabache perdiera dejará de pensar y empezó a cumplir con lo pedido por su novia, claramente con una sonrisa mas que gigante.
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