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Dos días transcurrieron de la llegada de Tweek a South Park, los mismos días que Craig Tucker padecía insomnio y es que últimamente despertaba a la mitad de la noche y no estaba muy seguro de que lo causaba al menos la noche anterior durmió un poco mejor gracias a la tranquilidad que le dieron esos ojos celestes en sus sueños aunque el despertar no fue tan bien, al parecer sus intentos por no enfermar fueron un fracaso; tenía un dolor agudo en la garganta y el oído izquierdo, todo por culpa de esos idiotas que tanto le jodieron para que subiera al auto de Kyle. Qué había dicho ese tonto antes de irse? Algo sobre el color de sus ojos, era cierto no recordaba ese detalle aún no se acostumbraba pero eso no era lo importante, el judío sabía algo al respecto o eso dió a entender ayer, tenía que hablar con él sobre eso.

Decidido a comunicarse con el pelirrojo tomó el teléfono que repentinamente recibió una llamada, el identificador mostraba la imagen de una muy bonita chica entre  unos quince o diecisiete años con un gesto malhumorado en el rostro parcialmente cubierto con la mano mostrando una seña con el dedo, bajo la imagen de la rubia rojiza el nombre de contacto decía "Tricia", la hermana menor de Craig.

-Que ocurre mocosa?- preguntó en broma en verdad le alegraba que su hermanita llamara.

-Tambien me da gusto oírte, baboso. Llamé para decirte que iré de visita en unos días-

-Por qué, también te echaron?, Qué rayos hiciste, Tricia, estás embarazada?! Porqué si es así...- comenzó a toser.

-No! Déjame hablar, idiota, pasaré el verano con Karen en South Park, mis papás quieren que me quedé contigo-

-Oh... Está bien puedes venir pero no quiero muchachos aquí-

-Carajo Craig!-

El timbre de la puerta sonó dos veces.

-Jeje, nos vemos Tricia alguien toca la puerta- Colgó la llamada y se acercó a la puerta con cansancio y presionó el altavoz.

-Quien?- preguntó con desánimo y la voz ronca.

-Gah!- Fue la única respuesta seguida de el sonido de cerámica golpeada, seguro la planta que se encontraba fuera junto a la puerta.

De inmediato supo de quién se trataba por la inconfundible expresión. Otra vez éste extraño sujeto, por qué tenía que estar ahí en el momento que se sentía tan mal y precisamente por su culpa.

-Que quieres Tweek?-

-Gah!.. no sabía con quién acudir, no conozco a ninguno y pues tampoco tengo un número... uh pero recordaba tu dirección entonces ah pero ese no es el punto...-

-Ay carajo como hablas!- Abrió de golpe pero no por completo para encontrarse con la cara de sorpresa del chico al otro lado de la puerta.

La apariencia de Craig era bastante decadente, con los rojos ojos entrecerrados ojeras y la boca seca sin contar el gesto de total desagrado usual pero parecía peor en ese momento.

-Estas bien? pareces enfermo- Se llevó una mano al pecho.

-De quién será la culpa? Solo dime a qué viniste-

-Eh pues pensé sobre lo de Coon y amigos, tal vez no sea mala idea... En verdad estás bien? pareces muerto-  Inconscientemente hizo una mueca de ligero desagrado.

El pelinegro sentía los oídos completamente congestionados casi no entendía nada de lo que el otro decía, comenzaba a marearse y tener frío.

-No hablemos de aspectos y ve directo de una vez- Dijo recargando la cabeza contra la puerta a medio abrir.

Tweek ya sabía los malos modos que le esperaban si acudía a él, no tenía porqué soportarlo se supone que sería muy claro y cortante pero el aspecto moribundo de Craig le removía la consciencia pues era directamente el culpable de su estado.

-Tendrías el número de Kyle o con quién debería hablar sobre esto?- Fue más directo para no molestar más al chico enfermo.

-Supongo- Tomó el móvil para buscarlo en la agenda. -Aqui está, apunta-

-Espera, no tengo teléfono-

-Carajo, que eres un anciano?- Entró para buscar algún papel en que anotar el número. -No te quedes ahí, entra y cierra la puerta está haciendo frío-

Caminó arrastrando los pies hasta la cocina para tomar uno de los post-it que se encontraban sobre  la nevera. Despegó el cuadro de papel amarillo del resto de bloque y revolvió un cajón hasta encontrar un plumón rojo que destapó con los dientes para anotar el número solicitado.

- Es el número del judío, igual se requiere de otra junta para eso ya sea él o yo te podemos avisar- Terminó de escribir y entrego el post-it.

-Gracias, me iré entonces- Revisó el papel y se percato de que había dos números diferentes. -Am.. son dos números?- Señaló la nota.

-El de abajo es mío... Carajo que frío hace- Tuvo un ligero ataque de tos seca.

-Realmente no hace frío, tendrás fiebre?-

-No lo sé, no tengo un puto termómetro- Tocó su frente con el dorso de la mano pero no pudo distinguir la propia temperatura.

-Me permites?- Tweek se acercó al más alto posando una mano en en la frente de cada uno. -Estas muy caliente!- Le observó con los ojos bien abiertos y retrocedió.

-No me siento bien... Quiero sentarme...- Tambaleante se dirigió al sofá de la sala donde se recostó, sentía que la cabeza le daba vueltas.

La fiebre no parecía ser tan alta pero si no bajaba seguiría elevándose hasta ser peor. Todo era su culpa no pensó que la broma terminara con el el chico agonizante, que tal que moría?! Oh Jesús! Cuanta presión que iba hacer con un cadáver y si lo vieron entrar lo culparian, pero si ya era culpable!

-No hagas eso- Un apenas audible suspiro salió de la boca de Craig.

-Eh?- se acercó para oírle mejor, optó por hincarse en el piso al lado del chico moribundo.

-Mirar con pánico, eso que haces con los ojos de un lado a otro, me hace pensar que estás loco... da miedo- Intento reír pero la tos ahogo sus risas.

- Ah... Debo bajar tu fiebre...pero no te molestaría si..- Tenía una idea de lo que podía hacer pero tampoco quería morir en el intento.

- mierda! Solo haz algo para que no muera- Continuó tosiendo.

Con cuidado retiró el gorro azul de la cabeza del pelinegro y lo colocó sobre el respaldo del sofá, se acercó un poco más al que yacía recostado.

-Cierra los ojos- pidió amablemente el rubio.

- Para que, me vas a besar o qué?- frunció el ceño.

- Gah! No, Porque te dejare ciego si no lo haces, idiota- Contestó con molestia.

-Ah pues explícate antes- cerró los ojos como se le indicó.

Dejando unos 15 centímetros de distancia entre ambos, sopló ligeramente un aliento frío sobre su mano para dejarlo ir hasta el rostro del otro y bajar un poco su temperatura, luego hizo lo mismo con sus propias manos para enfriarlas más de lo normal y ponerlas sobre las mejillas de Craig quien se estremeció ante el contacto.

- Hueles a café... Y estas frío... Eres como un café helado, me gusta el café helado...- Sujetó las manos ajenas sobre su rostro ya que la sensación le resultaba calmante a sus síntomas aunque ya se encontraba divagando y usando un tono infantil.

Permanecieron un rato así hasta que Tweek recordó que tenía 40 minutos de descanso y debía regresar a la cafetería, miró el reloj en la pared y le quedaban unos 15 minutos para volver. Se percató de que la fiebre ya era mucho menor y Craig dormía tranquilamente así que lo mejor sería dejarlo. Antes de irse dejó una nota sobre la mesita de café en la sala y colocó unas compresas improvisadas que enfrió con su propio hielo, entonces se retiró.

.....

Otra  vez dejo notas :v creo que me envenene con algo que comí de la cafetería del trabajo entonces si ya no público en una semana es que morí :'v bueno no, también parece que al fin alguien se intereso en comprar mi arte basura así que debo tomar tiempo para eso espero no interfiera con este fic que se está poniendo sabroso.

Muchas gracias por el apoyo que le dan a este proyecto me da mucha alegría leer sus comentarios y cuando captan la referencia del capítulo :3

Super Craig x Wonder TweekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora