Afuera Solo Hay Muerte Y Oscuridad [EDITANDO]

38-El poder

Oreo

—¿Qué hacemos? —Líon estaba pensando, no teníamos armas ni fuerzas que íbamos hacer...

Yo era una única que podía pelear la única que podía salvar a todos, así que todo estaba en mis manos, ellos aún arriesgados sus vidas para salvarme y ahora me toca a mí.

Hay algo ahí y lo sé, quizás esta aturdido por la explosión pero tengo que actuar de una vez, antes de que se recupere por completo.

Me levanto y camino hacia donde Líon me había señalado.

—¡Oreo! ¿A donde vas? —no presto atención por qué se que me dirán que no los haga pero yo estoy segura de lo que hago, Max no puede ayudar, el está cargado su propio problema, pero me duele que ya no puede hacer nada por el así que lo haré por Kaylie.

—¡Oreo no lo hagas te matará! —no lo escucho, yo soy la C más fuerte del centro de contención de dónde estaba así que no me dejaré vencer por una simple creatura...

Un escombro cae al suelo. Y este hace que el suelo se sacuda, el piso tiembla hasta que varios escombros salen volando por los cielos. Una criatura de aspecto impredecible surge de los escombros, su forma está tatuada en mi cabeza tenía una gran pinzas como la de un escorpión, muchas patas como una ciempiés pero este tenía la forma de una criatura que dejó de existir la conocida "araña" podía ver qué era humana antes, en varias partes había una piel rosada y con forma de carne humana pero rasgada y destrozada por la mutación.

Ante ella me sentía débil, su tamaño era el cuatruple del mío. ¿Cómo iba a detener a este monstruo? Era algo imposible para una niña tan pequeña como yo...

Con un fuerte movimiento ataca a mí posición pero me quito rápidamente. ¡No perderé!  Mi fuego se volvió boras y mis llamas hacian arder mi cuerpo.

El me sigue atacando yo extiendo mi mano y le lanzó una llamarada, una tras otra en un juego repetitivo de esquivar y atacar. Puedo ver qué le hago daño pero no veo que lo pueda matar con eso, sigo mi ataque hasta que la criatura se ostina y da por un último golpe, para mí desgracia fue certero porque me da con su larga cola. Me lanza en un muro que apenas sigue de pie, la espalda resive un gran golpe y mis brazos son golpeados con el  intento de no hacerme daño a mi parte del tórax. La criatura viene a mí frustrada y llena de odio, no me podía levantar todavía y ella venía a mí.

—¡EY CUCARACHA! PORQUÉ NO ATACAS DE A MÍ —era Líon, como iba a el defenderse de esa criatura, Eluis no podía hacer nada... No había nada que ella pudiera hacer.

La criatura me miró fijamente, ella tenía conciencia, podía pensar y sabía que estaba derrotada, que de un golpe me ganó, así que fue a matar a su otra comida, para que matar a alguien que ya tenía la muerte encima, así que fue a donde estaba Líon.

Podía escuchar como sus patas crujían en los escombros, y sus antenas se cerraban liberando a cualquier cosa que la detenga.

Atacó rápido y con aguilidad sus movimientos eran buenos pero Líon los podía esquivar, podía ver fallas es sus movimientos, resbalaba y tropezaba al esquivar.

Me levanto no puedo dejar que eso pase así. Caminé a donde estaba la criatura y Líon peleando por sus vidas, el camino estaba largo y no podía dejar que la criatura se diera cuenta de mi presencia... Líon se está encargando de distraerlo.

En cuanto llegó extiendo mis manos y concentró mi calor en mis manos, todo lo que tengo concentre mi fuego fuego, hasta la última chispa que me quedaba y lanzé toda esa energía térmica, sabia que era poder puro.

Con su lanzamiento se fue mi última parte de energía, la que me queda es la suficiente para mantenerme con vida.

Cuando la energía impactó a la criatura todo carbonizo parte de su cola... La mitad de su cuerpo quedó hechas cenizas, produjo un grito de dolor que aturdía hasta los huesos, fué sorprente porque la criatura corrió con lo que tenía a su disposición... Pero se detuvo y miro atrás como su cuerpo quemado y destruido ardía en llamas.