Afuera Solo Hay Muerte Y Oscuridad [EDITANDO]

2- Preguntas Sin Respuestas.

La vida se pierde en mi mente, solo puedo leer y imaginar lo que haría si no estuviera encerrado, pero eso no me basta necesito más, las 4 personas encerradas conmigo no saben más de lo que puedo saber  yo, eso me llena de intriga.

Solo sabemos que somos de categoría "A" pero ninguno sabemos que significa o que podemos hacer, me gustaría saber cuál es mi habilidad ¿Por qué somos peligrosos o por qué nos tienen​ encerrados como animales?.

Siempre imagino como sería el mundo exterior, quiero conocer a todas estas especies de animales o ¿como sería comer una manzana de color rojo como lo describen en el libro llamado "El fruto prohibido" un libro que leí ya hace tiempo.?

Me miro en el espejo, sé que es un cuarto de observación, ya he leído muchos libros de policías y sé que el cuarto de interrogación tiene uno igual.

Mi pregunta más frecuente es ¿por qué nos observan a caso no somos normales? O ¿Solo son las ideas tontas de mi mente?.

Sigo mirando el espejo tratando de ver o distinguir algo a través de el y solo veo una imagen de un chico alto quizás 1,60 de un tono de piel blanca y de contextura delgada, tiene una mirada vacía sus ojos son casi de color negro y con un uniforme de color blanco, pues solo eso vestimos acá, no sé porqué, pero no dejo de ver mi reflejo en busca de respuestas.

En ese instante entra una señora de unos 45 años más o menos,  con muchas arrugas en su piel. Es la señora que trae la comida ya es hora del almuerzo, solo espero a que lo sirva.

Noto que está apresurada. ¿Tiene miedo...? ¿miedo de los que están afuera de la habitación o de nosotros? No sé pero quisiera saberlo.

Saca unas bandejas, el olor a comida se adueña del lugar y tomo un gran suspiro para ver que han traído de comida, pero siempre es igual, es una mezcla de cosas de contextura viscosa.

Me acerco quiero conocer a esa señora quizás pueda ver algo distinto, pude ver algo extrañó en su oreja pero no lo reconozco, no sé qué es, intento preguntarle pero me mira con una cara de pánico, como si su mundo se estuviese derrumbando bajo sus pies.

La dejó de mirar quizás soy yo él que la estoy incómoda, me aparto y me siento en una silla que nos han traído ya unos meses atrás.

La señora pone 5 bandejas de comida y las ubica en la mesa para que comamos, recoge las bandejas que anteriormente nos trajeron hoy en la mañana, bueno creo que se llama desayuno.

Ya terminado su trabajo sale de la habitación, todo el misterio y la intriga se va con ella, todo volviendo a la normalidad, las mismas cosas aburridas de siempre.

Me dedico a comer, cojo un cubierto y miro al chico que está al frente de mí, el chico come con seguridad sin importarle nada, ojala yo fuera como él, sin preguntas, sin curiosidad, en vez de eso todo tiene una interrogante y eso me deja la mente repleta de preguntas sin contestar.

Como solo una porción ya no tengo más hambre, pues la comida no se ve muy apetitosa. Miró al chico que está justo al frente y le hago seña para ver si él quiere mi comida. Me afirma con un suave movimiento de cabeza, noto que está apenado pero no me importa, de igual manera no me molesta. Le doy la bandeja con un suave empujón arrastrándola por la superficie de la mesa. El chico la toma de prisa y empieza a comer con una gran rapidez.

Sé que se llama Juan pero lo llaman tres porque es el número 3 de la lista que está en la puerta de la habitación. Me impresiona que tan rápido come y de alguna forma le pregunto.

-¡¡Oye tres!!¿Te gusta mucho la comida que nos sirven? -pero tres no se inmuta, solo que niega con un suave movimiento en la cabeza. Me parece muy extraño y le pregunto.

-¿Si no te gusta por qué te la comes? -esta vez si me mira, su mirada se vuelve pesada como diciéndome que soy un tonto y en eso me responde.

-Necesitamos comer, crees que nos mandaría comida si no fuese necesario -baja la mirada y sigue comiendo.

Eso me deja con más interrogantes, pero es cierto lo que dice tres, que no son muy buenos para darnos algo que no sería necesario y hay surge la pregunta ¿Para que nos quieren?.

Tres se levanta de la mesa ya a terminado de comer, llevando la bandeja a una repisa para que las recojan cuando traigan comida de nuevo y yo me quedo en la mesa tratando de conseguir respuestas a las preguntas sin sentido que dan vueltas en mi cabeza.

Me levanto y me voy a mi cama a leer el último libro que queda. Solo nos dieron la oportunidad de tener 20 libros y ya lo he leído todos, solo queda uno con unas cuántas páginas que no he podido leer por el miedo a que se acabe y por eso llegue a la solución de leer 3 páginas por día y así evitar el aburrimiento.

Empiezo a leer las página, las 3 páginas que me tocan hoy y en eso me doy cuenta que solo quedan 7 páginas para que el libro termine de la frustración cierro el libro y lo guardo rápidamente.

En eso miró hacia los lados, me estaba asegurando que nadie vio mi reacción a ello y veo que Lucas al que llaman "dos" se percató y en su cara se apareció una risa caprichosa, solo lo miro ignorandolo como sí no me importara y me recuesto en la cama.

Al recostarme veo por un lado de la cama a ver que hacen los demás, como hacen para entretenerse, veo que tienen un tipo de juego de mesa quizás sea divertido, están jugando a los que llaman uno, tres y cinco.

Veo que dos está perdido en sus pensamientos puede ser tiene las mismas preguntas que yo, quien lo culparía, si no nos dan repuesta a nada. Me acerco y pregunto de forma amistosa.

-¿Que juegan? - sentandome  en una silla que está a un lado de ellos.

-¡Monopolio​! -responde tres.

-¿Monopolio? ¿A ver de que trata el juego ? -le respondo de forma impresionada.

-¡AHH!, ya no quiero jugar mas -dice "uno" con un tono de voz alterada, se levanta y se va a su cama quizás va a dormir un poco.

Me asombro pero lo entiendo sería muy aburrido jugar un juego una y otra vez, a diferencia de mí, yo quiero jugarlo, quiero saber de qué se trata, pero tres y cinco se levantan, ellos empiezan a recoger el juego. Yo tenía ganas de jugar pero no me atrevo a decirles que quiero jugar, pues ellos también deben estar cansados del mismo juego.

Veo como cinco Guarda el juego con cuidado no quiere que se le estropeé, se levanta y lo guarda arriba de una repisa alta y ambos, "tres y cinco" se van hacia dónde está "dos", quiero seguirlos pero creo que a "dos" le caigo mal y no me gusta estar donde no quieren que este.

Me quedo sentado en la silla y ya no hay nadie a mi alrededor. Estoy solo de nuevo, ya me canse de la soledad y no quiero ir a donde esta "dos". Pienso y me doy cuenta de que el lugar no le pertenece a nadie y el no puede evitar que yo este cerca. Me levanto y camino directamente hacia ellos, quería disimular preguntándole algo a "cinco".

-¿Oye "cinco", me podrías dibujar algo? ¡Es que soy muy malo en eso! -todos se ríen un poco excepto "dos" el solo me mira con una cara de enojo.

-jajaja por supuesto cuatro, ¿Que te parece sí más tarde te ayudo a hacerlo? -dice "cinco" con una sonrisa en su cara.

-¡Si claro...!! me gusta la idea. -digo mostrando un sonrisa, del silencio de mis palabras alguien dice.

-¿Esos estúpidos libros tuyos no te enseñan a dibujar...? -dice dos evitando nuestras miradas y todos nos quedamos mirándolos.

Me quedo algo impresionado con su comentario y miro a todos de una forma muy extraña, la verdad no entiendo la pregunta porque un libro no te puede enseñar a dibujar y sé que "cinco" aprendió por su cuenta, pero entiendo el punto solo fue un mal comentario para hacerme quedar mal con los demás, no le doy la razón y digo.

-¡¡Sii claro!! si hicieran eso creo que no le pediría ayuda a nadie ¿no crees? - de verdad soy malísimo discutiendo.

Hasta que por fin me dirige la mirada y en su mirada puedo notar el odio que tiene. Los demás "tres y cinco" están sorprendido ante mi respuesta ya que siempre era el tímido del grupo. Ante tal situación me sentí fuerte, algo emocionado por lo que dije y dos vuelve a hablar.

-¡Ahh! el chico tímido por fin tuvo un impulso de confianza. ¡Te felicito idiota!, pero de igual forma no dejas de ser un tonto -Nunca dirigió la mirada a nosotros se levanto y se fue del lugar ignorando todo lo demás.