Crush [2Jae]

extra.

Pasado.

Narra Yugyeom.

Estaba en mi cama dando vueltas, pensando en todo lo que ocurrió hace un tiempo atrás e hizo que una parte de mi vida cambiara para mejor.

Cuando conocí por primera vez a mi actual mejor amigo, lo primero que se me pasó por la cabeza fue que era un chico demasiado tierno. Le sacaba más de una cabeza de altura y parecía incluso más pequeño que yo de edad, aunque en realidad no fuese así.

Desde que entré por primera vez por la puerta de JYP, hasta día de hoy, siempre hemos estado juntos, acompañándonos y apoyándonos en todas las cosas y circunstancias. Él era el mejor amigo que nunca tuve, pero que siempre deseé. En él encontré todo el cariño y aprecio que necesitaba recibir de alguna persona que no fuese de mi familia. Quería muchísimo a BamBam, y eso sabía que nunca iba a cambiar.

Siempre le vi como un gran amigo, hermano y compañero. Él fue todo este tiempo un pilar fundamental en mi día a día. Todo lo que me ocurría se lo contaba, él sabía lo que sentía a cada momento y cuando no se lo contaba es porque estaba a mi lado viviendo la situación o experiencia junto a mí.
Sinceramente, nunca se me pasó por la cabeza el ver a BamBam de otra manera que no fuese amistosa. Creía que siempre iba a ser así, que siempre le iba a ver como mi mejor amigo y nada más, pero me equivocaba.

Las cosas cambiaron, y fue un día en el cual ya llevábamos un año y varios meses viviendo GOT7 al completo en el mismo apartamento.

BamBam y yo ese día estábamos solos en la casa. Los demás integrantes tenían otras cosas que hacer, por lo que se fueron.
Él y yo nos encontrábamos en nuestra habitación, él echado en su cama y yo en la mía. De un momento a otro, BamBam con una cara de puro aburrimiento y quejándose, se levantó de su cama, se echó a mi lado y miró al techo al igual que yo.

-Yugyeomie, estoy aburrido.

Giré mi cabeza para mirarle de nuevo y al verle con el ceño fruncido y sus labios formando un puchero, no pude evitar sonreír por la ternura que me transmitía.

-¿Quieres ver alguna película? -le sugerí.
-Ya vimos una ayer, no tengo ganas de hacer lo mismo hoy.

Mi hyung se giró y se colocó de lado para así poder mirarme de frente.
BamBam tenía una cara demasiado bonita. Unos ojos grandes y muy expresivos, cejas bien perfiladas, una bonita nariz y esos labios tan gruesos le hacían ver demasiado guapo. Su cara al completo era puro arte para mí.

-¿Jugamos a la play? -probé con otra cosa.
-No. -puso una cara de pereza total. -No me apetece.
-¿Entonces? Decide tú. -respondí ya sin saber que más proponer.
-Simplemente vamos a hablar. -decidió mientras pasaba una de sus delgadas piernas por entre medio de las mías.
-Bueno, si eso es lo que quieres, entonces vale. -acepté y pasé mi brazo izquierdo por su cintura.

Y eso hicimos. Estuvimos hablando por un par de horas sobre todo lo que se nos ocurría. Del trabajo, nuestra infancia, de la música de otros Idols, anécdotas del pasado... De todo un poco.
De un momento a otro, ambos nos quedamos callados. Prácticamente habíamos hablado de todo lo que se nos ocurrió y ya no teníamos mucho más que decir. El silencio estaba presente en la habitación, y ya llevábamos un par de minutos callados, así que con intención de volver a hablar y cortar ese silencio volví a fijar mi mirada en él. Pero esta vez, mirarle fue muy diferente.

Nuestros ojos se conectaron a la vez, y sin quererlo me perdí en ellos. Era la primera vez que me daba el tiempo a observar a mi mejor amigo desde tan cerca y sin distraerme con otras cosas. No desvié la mirada en ningún momento, y él tampoco.
Mis ojos recorrían todo su precioso rostro, al igual que los suyos hacían lo mismo con el mío. Me sentía un poco avergonzado al ver que mi mejor amigo me estaba mirando tan intensamente, y aún más al notar que su mirada no era la misma de siempre. Pero, ¿por qué me ponía nervioso que me mirase así? No debía importarme, pero nada, sí me importaba.
Estaba dispuesto a romper con esa burbuja de miradas, pero él me lo impidió cuando comenzó a acercarse a mí.