Crush [2Jae]

dieciocho.

9:15 de la mañana, por suerte esta vez no nos tocó levantarnos a las siete u ocho, pude descansar, aunque no lo suficiente. Me desperecé en la cama y me levanté. Sí, raro pero cierto.

-¿En serio te has levantado tú solo? -me preguntó Mark sorprendido mientras se cambiaba de camiseta.
-Sí. -bostecé.
-Casi siempre Jaebum, Jackson o yo te tenemos que levantar, es un milagro que hoy no.
-Un milagro del que no te debes de acostumbrar. -agarré la ropa que iba a ponerme ese día y empecé a cambiarme.
-Te veo en la cocina. -me avisó para luego salir de la habitación.

Al cabo de unos cinco minutos, salí para dirigirme hacia donde Mark me había dicho. Entré en la cocina y vi a Jackson, Mark y Jaebum allí.
Jackson ya estaba molestando un poco a Mark con el desayuno y Jaebum estaba apoyado en la encimera mirando la escena. Su cara era un desastre, tenía el rostro un poco hinchado y más pálido de lo normal, unas ojeras notorias y una mirada muy cansada. Mi estómago se revolvió, me sentía culpable. Era obvio que él no había descansado bien, y todo me hacía pensar que era por mi culpa, por haberle tratado mal antes de irme a dormir y no haberle dicho qué era lo que me pasaba con él.
Estaba tan agotado que incluso cuando entré a la cocina no me miró y tampoco se dignó a saludarme. Aunque bueno, eso último lo podía entender, ya que lo traté de mala manera, pero ¿no mirarme? Eso ya era raro.

-¿Ayudo en algo, hyungs? -me acerqué a Mark y Jackson.
-Oh, ¡sunshine! -exclamó feliz Jackson. -Buenos días. -canturreó.
-Buenos días. -sonreí. -Veo que alguien está de buen humor.
-Demasiado diría yo. -bufó Mark. -He llegado hace cinco minutos y no me ha dejado en paz. -se quejó.
-Pero, hyung... -dijo alargando la u. -Yo solo quiero ayudar.
-Youngjae, -me miró Mark sin prestar atención a Jackson. -no es necesario que ayudes, ve al salón y espera ahí junto con JB y los demás, venga.

Nos echó a ambos de la cocina y solo se quedaron Jackson y él allí haciendo el desayuno, era muy raro que Jinyoung no estuviese ahí ayudando.
Fuimos al salón y nos sentamos en el sofá sin mirarnos. BamBam y Yugyeom aparecieron, nos saludaron y se sentaron en la mesa para esperar el desayuno. Al cabo de unos minutos más, Jinyoung también hizo acto de presencia.

-¡Hyung! -le llamé. -¿Dónde estabas? Es raro que no estés ayudando en la cocina a hacer el desayuno.
-Hoy me había pedido Mark que le dejase hacer el desayuno a él solo, pero me parece que Jackson también le está ayudando, ¿no? Porque él me había dicho que hoy también quería hacer el desayuno.
-Sí, estaba insistiendo mucho, así que Mark le ha dejado que lo ayude.

Jinyoung se sentó a mi lado a esperar y giró su cabeza para mirar a su mejor amigo, quien tenía los ojos cerrados y se seguía viendo muerto del cansancio.

-Supongo que habrá dormido mal. -habló en un tono más bajo Jinyoung.
-Me tiene un poco preocupado. -confesé. -Tal vez se encontró mal por la madrugada o algo.
-A lo mejor también puede tener alguna preocupación. Cuando las tiene muchas veces no puede pegar ojo.
-Puede ser, luego deberíamos preguntarle.
-De acuerdo. -asintió.

El desayuno llegó y nos levantamos para ir a la mesa y desayunar todos juntos. Miré a Jaebum y vi que él seguía sentado en el sofá con los ojos cerrados.

-Hyung, ya está el desayuno. -avisé.
-Desayunaré un poco más tarde. -respondió aún con los ojos cerrados.
-Vale.
-Por cierto. -paré y le miré de nuevo. -¿Puedes traerme mi móvil? Está encima de mi cama y mi madre me dijo que me iba a llamar hoy por la mañana.
-Claro, hyung. Ahora mismo te lo traigo.

Fui hacia su cuarto y me aproximé a su cama. Vi el teléfono encima de la almohada y lo cogí. Justo en ese momento la pantalla se encendió mostrando que habían llegado varios mensajes, iba a ignorarlo pero al leer mi nombre en el remitente de los mensajes me paralicé. Youngjae le había mandado mensajes a Jaebum. Mi curiosidad era muy grande, así que decidí leerlos por encima. No se podían ver los mensajes por completo, pero al menos sí un poco.