treinta y uno.

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Una semana después.

-Pero, ¿por qué tengo que ir? -pregunté por enésima vez.
-¿Puedes dejar de hacer preguntas y simplemente ir? -respondió Jinyoung ya cansado.

Los chicos me estaban obligando a ir a Namsan, un monte que estaba situado en el centro sur de Seúl, y el cual era muy conocido. Era de noche y visitarlo sobre estas horas era ideal porque se llenaba el lugar de muchas luces y se podía apreciar una gran vista panorámica de Seúl iluminada. Pero no entendía el por qué tenía que ir solo y mucho menos a estas horas.
¿Y si me perdía o pasaba algo grave? ¿Es que nadie se ponía a pensar en mi vida?

Al final acabé aceptando, aunque debía admitir que me costó mucho hacerlo.

Ya estaba de camino y de verdad que aún no entendía el por qué de todo esto. BamBam me había dicho que alguien me esperaba allí, y rápidamente pensé en mi madre. A ella le encantaba ir de vez en cuando a Namsan, pero me resultaba muy raro que no me lo hubiese dicho, ella no era una persona de dar sorpresas.

Decidí dejar de pensar y aguantar el viaje hasta llegar a mi destino, ya todo lo demás se vería una vez estuviese allí.

Al llegar al lugar, miré la hora y noté que llegué justo cuando tenía que ser. Eran las once de la noche y hacía frío, pero en estos momentos eso era lo que menos me importaba. Miré a mi alrededor confundido. ¿Ahora qué tenía que hacer?

De repente, me llegó un mensaje de Mark, así que sin dudarlo ni un segundo lo abrí para ver qué decía.

Supongo que ya estarás allí. Así que dirígete a la Torre.

En Namsan, hay una torre llamada, N Seoul Tower. Es una torre muy alta y debajo de esta hay una tienda de regalos y restaurantes.
La torre estaba lejos y debía subir muchas escaleras. No iba a usar el teleférico porque me daba bastante miedo, así que caminé y subí muchos escalones hasta llegar al lugar que Mark me había dicho.

La torre estaba completamente iluminada y se veía muy bonita, y no había ni siquiera una persona en el lugar, cosa que me extrañó. Recordé el mensaje de Mark, así que saqué mi teléfono para avisarle de que ya estaba aquí.

Bien, sigue un poco hacia delante, hasta llegar al primer restaurante que encuentres.

Hice caso a lo que me dijo y caminé un poquito más hasta llegar a uno de los restaurantes. Fuera de este pude ver demasiados globos redondos plateados y otros de color rojo en forma de corazón. Me sorprendí mucho al verlos, sabía que este lugar era romántico, pero las veces que había venido aquí nunca había visto estos globos.
Los miré por un minuto, hasta que me di cuenta que en el globo más grande había una tarjeta pegada.
Sabía que esto no me incumbía, pero me dio mucha curiosidad saber qué era lo que ponía. Agarré el globo y me acerqué la tarjeta para poder leerla.

Gracias por venir hasta aquí, Youngjae. Dirígete hacia el segundo restaurante. Allí vas a encontrar un par de regalos. El primero que debes abrir es el de color verde. Después podrás abrir el de color dorado.

Me sentía demasiado desconcertado al haber leído la nota y ver que estaba dirigida hacia mí. Ahora me daba cuenta de que todo esto se había tratado de un plan, y estaba seguro de que todo era gracias a Jaebum. Los chicos me habían estado insistiendo durante todo el día para que viniese aquí por la noche, y yo nunca había caído en la cuenta de que esto se debía a una sorpresa que me tenía preparada mi novio. ¿Por qué siempre soy tan lento, despistado e ingenuo?

Otro mensaje de Mark, se hizo presente.

Si leíste la tarjeta, simplemente haz lo que pone en ella y... Disfruta

Crush [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora