Crush [2Jae]

veinte.

-¡Limpiad la casa! -ordenó Jinyoung con una fregona en la mano.
-¿Por qué? -preguntó Jackson curioso.
-Porque tenemos visita.
-¿En serio? -sonreí. -¿Quién viene?
-Mi novio. -respondió Jaebum detrás de mí.

Mi sonrisa se borró por completo e hice una mueca. Jackson y Jinyoung se dieron cuenta de mi reacción.

-Cuando venga os dejaremos solos, Jaebum hyung. -habló Jackson. -Y tú Youngjae, te vienes conmigo a la habitación de los maknaes y juga...
-No, -cortó su idea Jaebum. -yo quiero que estemos todos juntos. Youngjae nunca ha venido a casa y me gustaría que también estéis con él.
-Pero puede ser un poco incómodo, o sea, es tu pareja. -intentó de nuevo con su plan Jackson.
-No vamos a ser muy cariñosos ni nada por el estilo, no os preocupéis. Viene dentro de tres horas, voy a avisar a los demás.

Jaebum desapareció por el pasillo y yo suspiré derrotado. Tendría que aguantar a la parejita varias horas, y peor aún, dentro de nuestra casa.

-Lo siento, Jae. -se disculpó Jackson. -Lo he intentado, pero ya sabes que hay que hacerle caso al líder, sino es capaz de montar un espectáculo digno de pagar entrada.
-No hace falta que te disculpes, lo entiendo perfectamente. Pero, ¿por qué viene? -pregunté fastidiado.
-Youngjae se ha comprado una televisión nueva y no sabía qué hacer con la suya. Aún funciona muy bien y no quería dársela a cualquiera, así que se lo dijo a Jaebum y él ha aceptado para ponerla en su habitación y poder ver la tele ahí. -explicó Jinyoung.
-Ah... Entiendo. Al menos traerá algo bueno a la casa. -dije en un intento de ver algo positivo en todo este asunto.
-¿Estarás bien? -se acercó Jinyoung a mí y pasó su mano por mi brazo.
-Sí, vamos a preocuparnos mejor por dejar el apartamento presentable. -agarré un trapo que había cerca.
-Es verdad. -abrió los ojos como platos, como si se le hubiese olvidado por completo. -¡BAMBAM! ¡YUGYEOM! ¡MARK! ¡Venid ahora mismo a limpiar! Ni penséis que me he olvidado de vosotros. -gritó a todo pulmón.

Todos salieron corriendo de sus habitaciones, incluso Jaebum apareció y a él ni le había llamado.

-¡Vamos a limpiar! Lo que dice mamá se hace. -habló BamBam con rapidez.

Y nos dispusimos todos a limpiar el apartamento, como solíamos hacer siempre que Jinyoung iba a limpiar y nos pedía nuestra colaboración.

💫💫

El tiempo pasó volando, tanto que el timbre acababa de sonar y Jaebum se disponía a abrir la puerta.

Youngjae apareció con una sonrisa, y dándole exactamente igual de en donde estaba y de que había otros seis pares de ojos mirándole, le dio un pico en los labios a Jaebum.
Rodé los ojos, este era el primer beso que veía de ellos, y aunque hubiese sido un beso corto y rápido, me molestaba demasiado que lo hubiese hecho delante de todos nosotros como si tuviese la máxima confianza con los seis cuando no era así.

Jaebum cerró la puerta un poco avergonzado y cruzamos miradas. Desvié rápidamente mis ojos hacia Youngjae y me dispuse a saludarlo. Por mucho que ahora mismo no me agradase, la educación siempre la tenía, así que no iba a ser descortés con el chico que en realidad no tenía ni idea de todo lo que había pasado entre Jaebum y yo.

-Hola, tocayo. -sonrió alegre de verme y me abrazó.
-Hola. -sonreí también, aunque no con tanta alegría.
-¿Dónde está la televisión? -preguntó Jackson emocionado a Youngjae, ya que él como compartía cuarto con Jaebum, iba también a poder disfrutarla siempre que quisiera.
-La he dejado en la entrada. -señaló el lugar. -¿Ya os apetece ponerla?
-No hace falta que sea ahora. -se acercó Jaebum a él y le abrazó por detrás. -Te hemos invitado también para que pases la tarde con nosotros.

Youngjae sonrió y asintió.

-¡Yo quiero comer! -gritó de la nada Yugyeom. -¡Youngjae hyung, haznos de merendar!
-¡¿Qué?! ¿Por qué yo? -me quejé indignado.
-Porque haces unos postres muy buenos. -me halagó.
-Hoy no me voy a poner a hacer ningún postre, no tengo ganas. -bostecé. -Mejor voy a dormir siesta... -dije en un intento de poder escaparme y desaparecer.
-No, no, no. Tú no te vas a ningún lado. -intervino Mark y me agarró del brazo. -Vamos a hacer algo bueno para merendar. -empezó a tirar de mi brazo para ir hacia la cocina.
-Pero, ¡hyung! -lloriqueé. -¡No quiero!
-¡Youngjae! -gritó Jinyoung. -¡No me hagas agarrarte de la oreja!